Illa repesca a David Bonvehí, el último líder del PDeCAT, en un nuevo guiño al mundo convergente
Lo nombra director general de Economía Social y Cooperativas de la Generalitat. Antiguo alcalde y diputado de CDC, el año pasado certificó la desaparición del PDeCAT. Ramon Espadaler, Miquel Sàmper y Pere Macias, otros políticos con pasado en CiU que están en el actual Govern.
Barcelona-Actualizado a
Nuevo gesto del Govern de Salvador Illa hacia el espacio que ocupaba la antigua Convergència i Unió (CiU). Más allá de la centralidad que da a la seguridad −siempre bajo un enfoque policial− en su acción, el ejecutivo del PSC evidencia la voluntad de ser un partido de orden y abrazar un espectro ideológico que alcance claramente también al centroderecha con la incorporación de determinados perfiles en el Govern. David Bonvehí, que fue el último presidente del extinto PDeCAT es el último ejemplo.
En el Consejo Ejecutivo de este miércoles −excepcionalmente no se celebra en martes por la coincidencia con la Mercè, festivo en Barcelona−, Bonvehí será nombrado director general de Economía Social y Cooperativas, según ha avanzado Catalunya Ràdio. El área cuelga del Departamento de Empresa, que lidera el conseller Miquel Sàmper, otro de los antiguos dirigentes de Convergència que ha incorporado Illa. Militante de Convergència, Bonvehí fue alcalde del pequeño municipio de Fonollosa, cerca de Manresa, entre 2003 y 2007, y después sería diputado en el Parlament de 2010 a 2017.
Sàmper, por su parte, había sido conseller de Interior entre 2020 y 2021 durante la presidencia de Quim Torra, y previamente había sido cabeza de lista de CiU en las elecciones municipales de Terrassa. En febrero se dio de baja de Junts per Catalunya y durante la campaña para los comicios del Parlament del 12 de mayo ya había mostrado sus preferencias por el PSC.
El conseller de Justicia es Ramon Espadaler, actual líder de Units per Avançar, una de las formaciones surgidas de la antigua Unió Democràtica que hace años que se presenta en coalición con el PSC. Representante de un partido marcadamente conservador, Espadaler ya había estado en el Govern cuando Unió se presentaba a los comicios con Convergència bajo las siglas de CiU. En concreto, fue conseller de Medio Ambiente al final de la presidencia de Jordi Pujol y titular de Interior durante el segundo gobierno de Artur Mas.
Finalmente, está el caso de Pere Macias, que Illa confirmó ya hace algunas semanas como comisionado para el traspaso del servicio de Cercanías en la Generalitat. Había sido nombrado por el cargo en noviembre del año bajo la presidencia de Pere Aragonès. Formado en la antigua Convergència, bajo las siglas de CiU fue alcalde de Olot (1984-1996), presidente de la Diputación de Girona (1994-1996), diputado en el Parlament, conseller (de Medio Ambiente, primero, y de Política Territorial y Obras Públicas, después), senador y diputado en el Congreso (2008-2016).
Este último año ficharía por el Ayuntamiento de Barcelona −encabezado por Ada Colau− como director técnico del proyecto para unir los dos tranvías de la ciudad y en 2018 pasaría el Gobierno español como coordinador del Plan de Rodalies.
El fracaso del PDeCAT
Fundado en 2016, como heredero de la antigua Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), la posterior mutación del espacio en Junts per Catalunya −bajo el liderazgo de Carles Puigdemont− debilitó al PDeCAT, que finalmente el 2020 acabaría rompiendo del todo con Junts por diferencias estratégicas. Los electores no avalaron su propuesta política.
Los pésimos resultados obtenidos en las elecciones generales de julio de 2023 supusieron la estocada final para la formación, que perdió los cuatro diputados que tenía en el Congreso
Los pésimos resultados obtenidos en las elecciones generales de julio de 2023 supusieron la estocada final para la formación, que perdió los cuatro diputados que tenía en el Congreso. Apenas sumó poco más de 30.000 votos. En octubre del año pasado, una asamblea extraordinaria aprobó la disolución. Bonvehí había sido su presidente desde 2018.
Ya en las elecciones al Parlament del 2021, las primeras tras la ruptura con Junts, el PDeCAT se quedó sin representación, a pesar de recibir casi 80.000 votos. En las municipales del año pasado se presentó con la marca Ara Poble Local y consiguió 187 concejales y 13 alcaldías, la mayoría en pueblos pequeños. La más importante fue Mollerussa, una de las capitales de comarca en Lleida.
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