Instituciones Penintenciarias ha reactivado este martes los acercamientos de presos de ETA, ordenando el traslado de siete de ellos, de los cuales, seis  permanecerán en cárceles vascas.  

Entre los siete presos que serán trasladados se encuentra Iosu Ordoñez, que partirá del centro penitenciario de Topas (Salamanca) a la prisión de Araba, donde terminará de cumplir condena por participar en el secuestro el 11 de noviembre de 1996 del industrial vasco Cosme Delclaux, que permaneció retenido durante 232 días en el mismo zulo en el que estuvo encerrado el empresario José María Aldaya. 

Desde la cárcel de Soria a la de Basauri será trasladado Asier Rodríguez López, condenado por el ataque con cócteles molotov a una patrulla de la Ertzaintza en Portugalete (Bizkaia) el 5 de agosto de 2001, que causó graves quemaduras a dos agentes. 

Guillermo Merino Bilbao continuará cumpliendo condena en Bilbo, adonde llegará desde la cárcel de Zaragoza, en la que permanecía preso por pertenencia a banda armada, depósito de armas, falsificación documental, dos tentativas de asesinato, robo con violencia y detención ilegal. 

Desde la misma prisión será trasladado a Basauri José Ángel Lerín Sánchez, integrado en el comando Zapa de ETA, y que fue condenado, junto a otras personas, por el atentado cometido por la banda terrorista el 30 de enero de 2005 en un hotel de Denia (Alicante) con una bomba que ocultaron en el interior de una mochila en la fachada trasera del hotel. 

Al centro penitenciario de Araba será trasladado Jon Echebarría Oiarbide, que permanecía desde 2019 en El Dueso, por un delito de depósito de armas y explosivos por una furgoneta de ETA interceptada en 2017 en Óbidos (Portugal). 

También desde El Dueso será trasladado Ibai Aguinaga, que terminará de cumplir  su condena de 21 años en Bilbo por formar parte del comando Irunberri, que pretendía atacar distintos objetivos con el material explosivo que recibieron de la organización terrorista.

El único preso que no llegará a Euskadi es Imanol Miner Villanueva, que, desde la cárcel palentina de Dueñas,  pasará a la de El Dueso (Cantabria). Fue condenado a más de 90 años de prisión por el asesinato en 2001 de Totorika y cumple también condena pore la explosión de varios coches-bomba, uno de ellos en la cercanías del estadio Santiago Bernabéu, así como por el intento de asesinato de los exministros socialistas José Barrionuevo y Matilde Fernández.

Ningún preso al sur de las cárceles de Madrid

Con estos siete traslados, la cifra de presos que terminarán de cumplir su condena en Euskadi asciende a 66, en lo que Pedro Sánchez lleva de legislatura. 

Desde el pasado 1 de julio ya no queda ningún preso de ETA al sur de las cárceles de Madrid debido a una política de traslados aplicada por el Ministerio del Interior, con el rechazo de algunos colectivos de víctimas, entre ellas la mayoritaria Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). 

En un comunicado, la asociación asegura que, con estos traslados, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, "falla a las víctimas del terrorismo", a las que prometió que "nunca traicionaría".

Además, ha aprovechado para reiterar su denuncia contra los homenajes públicos a etarras, como el que han recibido los expresos Aitor Fresnedo y Agustín Almaraz, así como el previsto para el próximo 18 de septiembre en Mondragón (Gipuzkoa) en honor del sanguinario Henri Parot. De hecho, la asociación ha señalado que ese mismo día realizará un acto en memoria de las 39 víctimas de los atentados en los que participó Parot, con ofrendas florales en Madrid, Zaragoza, Castellón y Granada.