Este artículo se publicó hace 4 años.
JUICIO A TRAPEROLos “Mossos d’ Scouts” y otros lapsus del duro interrogatorio del fiscal Carballo al mayor Trapero
El representante del ministerio público somete a un duro interrogatorio al jefe de los Mossos durante el referéndum del 1-O de 2017 al comienzo del juicio a la cúpula de la policía autónoma catalana.
Madrid-
Exhaustivo, intenso y con momentos de lapsus. Así ha sido el interrogatorio este lunes del teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, al mayor Josep Lluís Trapero, el jefe de los Mossos durante el proceso independentista que culminó con el referéndum del 1 de octubre de 2017.
Los “Mossos d’ Scouts” ha sido un breve lapsus del fiscal Carballo al preguntar a Trapero por la policía autonómica, inmediatamente corregido por el propio fiscal con el verdadero nombre del cuerpo policial: Mossos D’Esquadra.
Otro lapsus ocurrido durante este duro interrogatorio ha llegado cuando el fiscal le ha preguntado a Trapero si tuvo alguna conversación con el conseller Joaquim Forn sobre su ascenso a mayor de los Mossos.
“Forn no era conseller” en ese momento, ha respondido el interrogado. “Ah, es cierto”, ha dicho Carballo.
Y es que el nombramiento de Trapero como mayor de los Mossos se produjo en 2016 y el conseller de Interior era Jordi Jané, ex diputado en el Congreso. Jané dimitió en 2017 para ser reemplazado por Forn y no asumir las consecuencias penales y económicas del proceso independentista.
Carballo intentaba aclarar con sus preguntas el papel de la cúpula de los Mossos en ese proceso de desconexión que Trapero acababa de tildar de "una barbaridad más", como fue la declaración 1/11 del Parlament que en 2015 abrió la puerta al proceso constituyente de una República Catalana. Era su estrategia de desmarcarse de los independentistas y de defender a los mandos de la policía autónoma.
- "Y en medio de esas locuras, le nombran a usted mayor después de diez años. ¿Sin preguntarse por qué le dan a usted un rango que le va a seguir toda su vida? ¿Pidió usted alguna explicación?", le preguntó Carballo.
- "Le he dicho que [mi nombramiento] nace en enero de 2016 con el director [Albert] Batlle" de la policía autónoma catalana, ha respondido Trapero.
"Lo irregular" era, a su juicio, que no se convocara esta plaza. Trapero cree que fue nombrado por presión de su jefe Batlle, ya que el Govern no confiaba en él. "Desconfianza no, lo siguiente", es lo que tiene contrastado respecto a lo que pensaba de él el ejecutivo presidido por Carles Puigdemont.
"El señor Sànchez puede decir misa"
Trapero se ha desmarcado de los independentista, como del propio Puigdemont, con el que ha negado tener algún tipo de relación estrecha. O del líder de ANC Jordi Sànchez.
Colgó el teléfono al "señor Sànchez" el día que la multitud rodeó la Consellería de Economía y él le llamó "airado" respecto al dispositivo judicial. "El señor Sànchez puede decir misa... Puede hacer y pensar lo que él quiera. Ni es quién ni el ni nadie para decir a la policía como hacer las cosas. Y no lo hizo ese día ni lo va a hacer en ninguna concentración".
En varios momentos, Carballo ha acorralado a Trapero como cuando le ha hecho admitir que nunca pensó que las “butifarradas” en los colegios organizadas los días previos al referéndum eran actos preparatorios a la consulta que había sido suspendida por el Tribunal Constitucional y que finalmente se celebró.
La "butifarrada" -del catalán botifarra, en alusión al famoso embutido- fue la expresión irónica a la que recurrió el fiscal para referirse a los actos previos al 1-O que se organizaron en los colegios para mantenerlos abiertos y evitar que fueran cerrados para la consulta, como había ordenado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.
Avisó a Puigdemont de que con dos millones de personas en la calle podría pasar "cualquier cosa". Y llegó a encararse con Forn al que preguntó "qué estaban haciendo" y "a dónde iban" .
"Se le iba la vida" defendiendo las urnas
Trapero ha admitido también que la reacción de la gente el 1-O fue "difícil de entender y de prever": "Ver cómo la gente defendía las urnas de esa manera era poco imaginable, se les iba la vida en ello".
"Negarse de esa manera a la orden de la autoridad" y que la gente desobedeciera "con un carácter tan general" le sorprendió a él y a los mandos de Mossos: no se lo podían creer, "ni nosotros ni nadie".
Ellos esperaban una "resistencia pasiva" por parte de los ciudadanos y tenían diagnosticados "cuarenta y pico" focos posibles de conflicto, a la luz de experiencias anteriores.
El interrogatorio del fiscal a Trapero continuará este martes y luego llegarán las preguntas de las defensas al mayor de los Mossos.
La Fiscalía mantiene la acusación de rebelión contra el jefe de los Mossos en 2017, que revisará al término de esta vista oral ante la sentencia del Supremo que condenó a los líderes del 'procés' por sedición y no por rebelión al no apreciar violencia.
rapero se sienta en el banquillo de los acusados junto a los exjefes políticos de la policía autonómica en 2017: Pere Soler, ex secretario general de Interior, y César Puig, exdirector de la policía autónoma. También es juzgada la intendente Teresa Laplana, que ha sido exonerada de asistir a las sesiones después de declarar ya que padece estrés postraumático
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