Tres silencios y un ataque de lumbalgia en la primera sesión de la investidura de López Miras

Lo esperado. El debate de investidura no ha aportado novedades sobre lo que ya se sabía de unos días a hoy: Fernando López Miras será presidente mañana. Aunque lo esperado no era lo deseado: hay resignación en los gestos de los diputados populares.

El debate de investidura de este miércoles lo protagoniza un silencio triple. El nombre del viento en adaptación asamblearia. El primero de ellos proviene de los diputados populares y es el que más resuena: un silencio oprobioso, como al pedir la cuenta y arrepentirte de haber pedido el tartar de atún rojo. Hace apenas cuatro meses, afirmaban con toda seguridad que no habría coalición.

"Vox no entrará en el Gobierno de Murcia bajo ningún concepto", decía el pasado 2 de agosto el hoy candidato a presidir la Región. "Tengo que agradecer a Vox, y en especial a su presidente, José Ángel Antelo", comenzaba diciendo López Miras, "su disposición para facilitar la investidura". A pesar de ello, ha reconocido que la idea de gobernar en solitario era lo más adecuado.

Su cambio de postura [de los populares] ha sido tan brusco que una lumbalgia, de las de dormir en el sofá, lo ha obligado a postrarse a José Ángel Antelo. El hasta ahora presidente en funciones de la Comunidad Autónoma ha preferido hacer alusión a los lugares comunes, a las aguas en las que ambos partidos confluyen, y ha hecho hincapié en la cercanía al Partido Popular que sienten los simpatizantes de Vox.

El ensayo de la comunión, por el momento, sin incidencias. Con un 'no' en segunda votación, la Región estaría abocada a nuevas elecciones. El PP no quiere deberle mucho más a Vox, a quien ha entregado la Consejería de Interior, Seguridad y Emergencias con rango de Vicepresidencia y al titular de la Consejería de Fomento. El segundo silencio es suyo.

"El partido de Abascal ha entendido que la clave de los próximos cuatro años está en las autonomías"

El partido de Abascal ha entendido que la clave de los próximos cuatro años está en las autonomías. Entienden que Feijóo no logrará la investidura, así que han ofrecido su apoyo "incondicional" que ha, según las palabras de Fernando López Miras, "condicionado" las negociaciones a nivel autonómico.

El silencio de Vox es disonante, contradictorio. Es un silencio rocoso, satisfecho y desconfiado al mismo tiempo. Las ocurrencias viles están en stand by. Ni siquiera se han inmutado cuando López Miras, hacia el final de su discurso, ha hecho referencia a la violencia contra la mujer, la violencia machista y la violencia de género. "Se lo debemos a ellas y nos lo debemos a todos como sociedad. Ese es el camino".

Ley del Mar Menor

La preocupación en torno al Mar Menor ha hecho que hoy muchos echen un último vistazo a la laguna, antes de que la formación de Abascal acceda a la cartera de fomento. Según las palabras de Antelo, la protección del Mar Menor es una "obsesión compartida" con el PP, aunque han insistido desde la dirección nacional que la Ley del Mar Menor aprobada en el año 2020 necesita de una reforma.

El Partido Popular, que votó a favor de esta ley, no ha hecho ninguna mención a ella en el acuerdo programático, que sí habla, en cambio, de potenciar la industria turística y la agroalimentaria, así como de un "pacto social" por las infraestructuras.

Tendrán de lo que hablar los nuevos socios de gobierno sobre qué implica "ser inflexible" en la defensa del mar Menor. Según López Miras, "las amenazas se han convertido en hechos" y que hay que actuar "sin dogmatismos". 

En la sala de invitados, algunos de los grandes nombres del sector agrícola, alcaldes del partido y miembros de la comunidad de regantes observan el discurso con atención. "Trabajaremos de la mano de la comunidad científica, agricultores y pescadores para conseguir el bien común y reivindicaré con firmeza un compromiso por un Pacto Hidrológico Nacional que incluya la construcción de las infraestructuras hídricas necesarias".

La consecuencia del silencio

El último silencio es reflexivo y distante, y viene de los 15 escaños de la izquierda que, pase lo que pase mañana, poco tienen que decir. La repetición electoral ni les va ni les viene y tanto la dupla de Víctor Egío y María Marín como los trece de Pepe Vélez ya están enfocados en hacer oposición. Para ellos, el candidato popular también ha tenido unos instantes para pedirles que hagan "oposición al gobierno, y no a la ciudadanía".

Su silencio es una consecuencia del contexto nacional. La búsqueda de pactos, que ha percolado la política española hasta que sus goteras han inundado los parlamentos autonómicos, también ha sido objetivo de las críticas de López Miras, que se jacta de haber hecho una firme oposición al gobierno central.

"El gobierno parece empeñado en forjar una España con regiones de primera y regiones de segunda"

"El gobierno parece empeñado en forjar una España con regiones de primera y regiones de segunda". Mientras que Feijoo ha tratado, sin éxito, de llegar a un acuerdo con Junts que lo valide como presidente del gobierno, Sánchez, cuenta López Miras, ha puesto sobre la mesa "una amnistía que no cabe en la Constitución".

La conjunción del silencio triple del Patio de los Ayuntamientos de la Asamblea Regional se traduce en el bullicio de lo que todos estaban esperando a decir durante el verano. María Marín, portavoz de Podemos en el parlamento autonómico, ha acusado al candidato de haber asumido el programa de su socio de gobierno.

"En esta legislatura, vamos hacia una profundización de los postulados de Vox, y nos preocupa sobre todo, no ya lo que se ha dicho, sino lo que no se ha dicho hoy". El silencio.