MADRID.- Un monolito de más de cuatro metros de altura y con 30 errores entre faltas ortográficas e incorrecciones tipográficas. Los responsables últimos de esta cifra de récord son la alcaldesa de la localidad valenciana de Alzira, Elena Bastidas (PP), y su equipo municipal encargado de inaugurar el pasado 28 de marzo el Paseo Fluvial del Xúquer.

Según denuncia El seis doble, diario digital de la localidad, Bastidas, sumergida en pleno afán por inaugurar obras públicas debido a las prisas electorales, estrenó el monolito sin terminar la infraestructura, creada con la voluntad de recuperar el estado natural y ecológico de la región.

Los términos "valencia" y "arab" sin tilde, "ciudat", en vez de ciutat, y numerosos errores en los signos de puntuación, son sólo algunos de los fallos que se pueden observar en el monolito escrito en valenciano. "Ni previamente a su colocación, momento en el que se debe repasar un borrador; ni en su colocación, ni en su inauguración se dieron cuenta de que el grabado en mármol del monolito tenía 30 errores, entre faltas de ortografía e incorrecciones tipográficas", explica el medio. 

Fuentes del Ayuntamiento consultadas por Público restan importancia a los errores y aseguran que ya se han puesto en contacto con el funcionario lingüista encargado de supervisar el texto y con la persona "que picó la piedra" en el monolito. Aunque todavía no han especificado un plazo determinado para subsanar el error, desde el consistorio se asegura que se corregirá en breve.

"La era de las faltas ortográficas"

No es la primera vez que el gobierno municipal incurre en errores de este tipo. "El gobierno de Bastidas pasará a la historia como la era de las faltas de ortografía", prosigue el diario, que denuncia la falta de responsabilidad de una administración que "deteriora el concepto de imagen avanzada que nos venden".

Cuando los ciudadanos alcireños habían creído haberlo visto todo, asistieron atónitos a la inauguración del rótulo de una plaza de la ciudad con una falta ortográfica y con el escudo que figura en la bandera de Xàtiva en lugar del de Alzira. "Una plaza que quedará para la posteridad", dijo en aquel momento, sin ser consciente del error, la alcaldesa de Alzira.

Esta nueva coz al valenciano se produce tras el gran impacto mediático de la bochornosa intervención de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberà, en La Crida de Las Fallas de 2015, mezclando palabras en castellano y otras inconexas en lo que fue bautizado con sorna como El Caloret.

Superando lo previsible, semanas después, Mayrén Beneyto, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valencia publicó un mensaje en la red social Facebook plagado de faltas de ortografía, donde en apenas de 19 líneas, cometió 37 errores, sintácticos, gramaticales y de falta de concordancia.