Las camisetas rosas de AMAMA, asociación que agrupa a varias afectadas por los retrasos en los diagnósticos de cáncer de mama fueron arropadas por una auténtica multitud, miles de personas, pero que abarrotó y cortó este miércoles por la tarde la Avenida de la Constitución a la altura de la sede central del Servicio Andaluz de Salud (SAS). La concentración estuvo apoyada por sindicatos sanitarios y partidos de la oposición.  

Aplausos, cacerolas y frases de ánimo, gritos de "sanidad pública" se sucedieron, mientras la portavoz de AMAMA, Ángeles Claverol reclamaba cuentas al presidente de la Junta: "Nos pintamos la sonrisa todos los días, pero nuestra vida es cruel". También se pudieron escuchar algún ingenioso hallazgos de eslóganes: "Menos cofradías y más mamografías". 

"Aquí se ha puesto en grave riesgo la vida de mujeres. Esto es un escándalo y una catástrofe. Se han producido incumplimientos de manera sistemática sin que hayan hecho nada. Tampoco el presidente", dijo Claverol. 

"[Moreno] ha tomado hoy una decisión que tenía que haber tomado ocho días antes. Pido un aplauso para los profesionales. El presidente no ha hecho lo posible por mejorar la vida de las mujeres", agregó.

AMAMA reclamó la dimisión de la consejera Rocío Hernández y que se dedique más presupuesto a investigación y menos a propaganda. "No podemos vivir sin investigación", dijo.

"Hasta aquí hemos llegado. Con la vida de las mujeres no se juega. ¡No se juega! Quiero pedirle [a Moreno] que no ofenda a miles de mujeres. La ansiedad la ha creado su Gobierno. Exigimos hechos, que no diga más cosas, que las haga. Ya no nos fiamos". 

Luego, Claverol apoyó la creación de una comisión de investigación, que ha pedido toda la oposición, en la que dijo, ellas puedan "decir algo". "Queremos poder hablar y denunciar lo ocurrido. Somos las más afectadas por lo ocurrido. Mi oncólogo solo me puede ver siete minutos. No admitimos que esto sea un fallo o un error, esto es una negligencia del Gobierno andaluz", remachó. 

Mientras Claverol hablaba era interrumpida por aplausos y por gritos diversos, algunos de ellos pedían dimisiones, no solo de la consejera, sino también la de Moreno. En carteles manuscritos se defendía la sanidad pública. Los policías nacionales tuvieron que desviar a la gente por calles aledañas en el momento álgido de la concentración. 

"Que no seamos de segunda las que no podemos pagarnos una ecografía. Que en el centro esté la vida de las mujeres. La sanidad pública no es una empresa. Moreno podía haber destinado los 12 millones y los 120 profesionales desde 2021. Las mujeres de AMAMA seguiremos en pie. Algunas no estaremos, pero mirad todo lo que hay detrás", remachó Claverol.