El Gobierno andaluz situó este miércoles la crisis de los cribados de cáncer de mama fundamentalmente en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, el mayor de la Comunidad Autónoma. "El 90% de las incidencias están focalizadas en un hospital, el Virgen del Rocío de Sevilla", dijo en rueda de prensa, tras el Consejo de Gobierno Carolina España, consejera de Hacienda y portavoz del Ejecutivo que preside Juan Manuel Moreno Bonilla (PP).

"Se está avisando a 1.800 mujeres de este centro, para que dentro de siete u ocho semanas tengan su revisión", agregó España. Es decir, que hasta dentro de dos meses, no estará resuelto el problema. El Ejecutivo había cifrado en un comunicado en 2.000 las mujeres que no estaban atendidas como se debía y a las que no se les había comunicado ese diagnóstico no concluyente que, según el Gobierno andaluz, en un porcentaje superior al 98% de los casos es benigno.

El resto de mujeres con retrasos en la comunicación de sus diagnósticos, unas 200, se ubican en Málaga y otras también en Jerez (Cádiz), según España. La cifra de personas que tuvo cáncer y a la que no se le controló su desarrollo no la aportó España y sigue sin saberse. El 2% de 2.000 es 40. La asociación AMAMA afirmó este martes que tampoco lo sabía, pero que 60 mujeres —no todas con esta casuística— habían participado en una reunión para tratar este asunto, y otras más, en un número indeterminado, online.

El plan del Gobierno andaluz para resolver esta crisis pasa así por un plan específico para este hospital, que implica un gasto, según España, extraordinario de 12 millones de euros y una ampliación de la plantilla con la idea de dimensionarla "de forma progresiva" con la idea de "normalizar el circuito de cribado en el menor tiempo posible". El objetivo, según dijo España es: "Que todas las mujeres estén llamadas y citadas con su prueba realizada a finales de noviembre, el día 30, unas irán antes y otras después".

España detalló que el plan pasaba por nuevas contrataciones: 119 profesionales más: 65 facultativos especialistas, 20 enfermeras, 18 técnicos especialistas en radiodiagnóstico y 16 responsables de cuidados. El 90% de ellos se contempla que se incorporen en el Virgen del Rocío. "En principio, el plan no contempla derivaciones a la privada", afirmó la portavoz.

"[Se trata de incorporar] más profesionales y [empezar una] actividad extraordinaria, con trabajo en sábados, domingos y festivos para ampliar la capacidad de las unidades de mama". 

Aunque España no se pronunció sobre lo que había fallado, este anuncio de la consejera y portavoz viene, de manera indirecta, a señalar que la falta de efectivos, y, por tanto, un fallo estructural de cierta dimensión, tiene que ver con el desarrollo de este escándalo. "La falta de radiólogos es un problema de toda España, no solo de Andalucía", dijo también España en la rueda de prensa. 

Sobre ceses y responsabilidad y la ausencia de la consejera de Salud, Rocío Hernández, de la rueda de prensa, la portavoz de Moreno afirmó: "Se depurarán responsabilidades, aunque primero hay que analizar qué está pasando y qué ha ocurrido. Lo prioritario es que se les llame y que las mujeres tengan su prueba". Luego, añadió: "La consejera [Hernández] está en el Virgen del Rocío, analizando las medidas del plan de choque. Hemos decidido que ella esté en la gestión y yo como portavoz traslade el plan de choque". 

España reiteró varias veces a lo largo de la rueda de prensa que la prioridad ahora para el Gobierno andaluz era atender a las mujeres que no habían sido atendidas como se debía: "Se ha dado instrucción a todos los hospitales, para que en el caso de un diagnóstico no concluyente, [cuando] tiene que hacerse una segunda prueba, [se avise y se comunique]: los plazos dependerán de las decisiones médicas".