Este artículo se publicó hace 3 años.
La negociación entre PP y PSOE para los presupuestos andaluces se estanca
Los socialistas reclaman que el Gobierno andaluz dé señales de estar dispuesto a un acuerdo, mientras los lugartenientes de Moreno cargan contra Ferraz y afirman que Sánchez "veta" el acuerdo.
Sevilla-Actualizado a
La negociación entre PP y PSOE para los presupuestos andaluces se ha estancado por completo. El despido de los 8.000 sanitarios y la falta de comunicación entre interlocutores ha llevado a lo que parecía una voluntad de acuerdo entre Juan Espadas y Juanma Moreno a diluirse en la desconfianza habitual entre las dos principales fuerzas en Andalucía.
Desde que la semana pasada el consejero de Hacienda, Juan Bravo, y sus colaboradores se reunieran con su antecesor, el socialista Antonio Ramírez de Arellano y su compañero Gaspar Llanes por espacio de cuatro horas, en las que vieron números y el PSOE les dejó un documento, no ha habido más contactos, según las fuentes consultadas por Público.
Los socialistas han exigido al Gobierno andaluz que antes del Debate sobre el Estado de la Comunidad que arranca este miércoles, haya una respuesta del Gobierno en un sentido u otro sobre sus propuestas concretas, entre las que están contratar a más médicos en atención primaria, ir poco a poco superando el déficit en inversión por habitante que se cifra en 1.900 millones de euros, bajar las ratios de alumnos por aula en educación y consensuar un plan de acceso a la vivienda.
La portavoz socialista parlamentaria, Ángeles Férriz, manifestó este lunes que Moreno debe "sentarse a hablar del presupuesto" con el PSOE "antes" del debate del miércoles y que no lo presente en el Parlamento sin ese análisis previo con los socialistas.
El PP, por su parte, esta más pendiente del debate del Estado de la Comunidad y de confrontar con el Gobierno de España que de cerrar un acuerdo de presupuestos. A través del vicesecretario Toni Martín, dijo que el PSOE debe dejar de buscar "excusas" para no apoyar los Presupuestos andaluces de 2022 y debe impedir que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "vete" un acuerdo presupuestario.
La irrupción de Alfonso Gómez de Celis, miembro de la Ejecutiva de Ferraz, el viernes pasado, quien supeditó el acuerdo a la renovación de 8.000 contratos que se terminan en el Servicio Andaluz de Salud ha servido este argumento al PP en bandeja. Este asunto, dijo Martín, es "la excusa perfecta para alguien que no quiere llegar a un acuerdo".
El presidente, Juanma Moreno, está centrado en el debate del miércoles y también en confrontar con el Gobierno. Sobre el presupuesto, se manifestó este lunes en términos rutinarios. El consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, sí dijo que su homólogo en Hacienda, Juan Bravo, había "hilado muy fino para que –el presupuesto– recoja todas las sensibilidades de todos los grupos, que sea transversal y en esa línea irá la idea del Debate", según recoge Europa Press.
Negociar no es esto
Bravo se ve este martes con Unidas Podemos por Andalucía y, con ello, el Gobierno cierra la ronda de reuniones con todos los grupos. El siguiente movimiento de Hacienda sería clave para saber cuáles son las intenciones reales de Moreno, si solo se ha dejado querer por Espadas o quiere de verdad otros presupuestos que lleven la legislatura hasta final de año. Esta actitud lleva a los socialistas a desconfiar de las verdaderas intenciones del Gobierno.
"Negociar es, evidentemente, otra cosa. La realidad es que el Gobierno prefiere a Vox, y Moreno ahora debe pensar que si manda el presupuesto al Parlamento y no lo aprueba, queda bien… y que los malos somos los demás y él es muy moderado. Quieren hacer lo mismo que el año pasado: enviar su proyecto al parlamento y punto", asegura, con cierto pesimismo, una fuente socialista. "Para seguir el trámite parlamentario de todos los años, no necesitábamos sentarnos con el PP. Es porque queríamos llegar a un acuerdo y para ello, antes de que los presupuestos lleguen al Parlamento, tiene que haberse producido ese acuerdo", manifestó Férriz en esta misma línea.
El acuerdo que tan cercano parecía el día que Espadas acudió a San Telmo y manifestó que podía darse, hoy parece diluirse como un azucarillo en el café. El intento más serio de entenderse en Andalucía entre PP y PSOE puede que, a pesar de los esfuerzos y las buenas intenciones de Espadas por centrar los debates y aislar a la ultraderecha, acabe en nada.
Las intenciones, desde luego, del Gobierno andaluz, se verán, más tarde o más temprano. Sí está negociación fracasa y Vox no cambia de opinión, desde el no que hoy defiende, la legislatura en Andalucía entrará en tiempo de descuento. Y las elecciones podrían convocarse en cualquier momento. ¿Será ese el verdadero objetivo de Moreno a pesar de sus proclamas a favor de la estabilidad?
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.