Objetivo Comuns: mantener cinco diputados por Barcelona y obtener representación en Tarragona y Girona

Un buen resultado de Sumar En Comú Podem en Catalunya es fundamental para que el gobierno de coalición en el Estado con el PSOE tenga alguna posibilidad de reeditarse. La confluencia de partidos de izquierdas se juega el tercer puesto con Vox en estas generales del 23J y lo que suceda en esta pugna puede determinar, de paso, cuál de los dos bloques llegará a la Moncloa.

Si nos ceñimos a Catalunya, las encuestas pronostican abanicos de apoyo muy diferentes a los Comuns, que van desde mejorar los siete diputados obtenidos en 2019 y ser la segunda fuerza -sólo por detrás del PSC- a estrellarse en las urnas y quedarse sólo en entre dos y cuatro escaños.

El espacio llega a las urnas tras unos malos resultados globales en las municipales del 28 de mayo, en el que perdió la alcaldía de Barcelona al ser solo tercera fuerza -con nueve concejales- por detrás de Junts (11) y de un PSC de Jaume Collboni que ha relevado a Ada Colau en el cargo.

Históricamente el espacio a la izquierda del Partido Socialista ha tenido más apoyo en Catalunya que en el conjunto del Estado

La historia indica que el espacio a la izquierda del Partido Socialista ha tenido tradicionalmente más fuerza en Catalunya que en el conjunto del Estado, por lo que sin un buen resultado de En Comú Podem difícilmente la candidatura de Yolanda Díaz podrá superar los 35 diputados obtenidos por Unidas Podemos y las confluencias en los anteriores comicios.

En este sentido, mantener los escaños de Tarragona y Girona es uno de los objetivos fundamentales para la formación, mientras que conseguir representación en Lleida es casi una quimera, teniendo en cuenta que el espacio sólo lo logró en las elecciones de 2015 y 2016, cuando fue la opción más votada en el conjunto de Catalunya.

Como cabeza de cartel se estrena Aina Vidal, diputada en el Congreso desde enero del 2016 y formada en la antigua ICV. Toma el relevo de Jaume Asens, líder de la candidatura en los dos comicios de 2019 y que ha decidido apartarse de la política institucional.

En una entrevista con Público, Vidal ha defendido que estas elecciones "son una cuestión de coaliciones, o bien el PP con Vox o Sumar con el PSOE" y, en este sentido, más que poner cifras al apoyo de su propia formación subraya que "esperamos tener unos resultados que nos permitan revalidar el gobierno de coalición, que para mí es el único resultado positivo posible en estas elecciones".

Victorias en 2015 y 2016

Desde que se articularon en 2015, los Comuns han superado con creces el apoyo obtenido por las antiguas ICV y EUiA en las elecciones al Congreso e, incluso, han mejorado los resultados que el histórico Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC) recibió en los comicios generales de 1977 y 1979. En todos los casos, con un volumen de voto significativamente superior al recibido por sus homólogos estatales -el Partido Comunista de España (PCE) durante la Transición y Podemos en los años recientes-.

En concreto, se impusieron en Catalunya en las elecciones de diciembre de 2015 y junio de 2016, con 12 diputados en ambos casos y más del 24,5% de los sufragios-, mientras que en las generales de abril y noviembre de 2019 descendieron a los siete escaños y el 14,9% y el 14,2% de las papeletas, respectivamente. El espacio político acumulaba tres décadas con unos resultados residuales en las generales, ya que desde 1982 primero el PSUC y después ICV -normalmente en coalición con EUiA- se movió entre 1 y 3 diputados en el Congreso y un apoyo a las urnas que oscilaba entre el 4% y el 8%. Sin embargo, en 1977 y 1979 el PSUC había acumulado ocho diputados y un volumen de voto del 18,3% y el 17,4%, respectivamente.

¿Qué dicen las encuestas?

Las encuestas públicas dan resultados muy divergentes a Sumar – En Comú Podem. El Baròmetre d'Opinió Política del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), el conocido como CIS catalán, pronostica entre 2 y 4 diputados a la formación, lo que supondría un batacazo importante y retroceder a las cifras apoyo que tenía ICV más de una década atrás -en coalición con EUiA logró 3 escaños en las generales de 2011- 

Por su parte, el último CIS que ofrecía estimación de diputados -publicado el 5 de julio, como el CEO-, en cambio, eleva la previsión a entre siete y nueve representantes, lo que convertiría la candidatura de Aina Vidal en la segunda fuerza más votada en Catalunya, sólo por detrás del PSC, que arrasaría con entre 18 y 22 representantes.

El CIS da entre seis y siete diputados por Barcelona a Sumar – En Comú Podem, lo que significaría mejorar los cinco obtenidos en noviembre de 2019, mientras que le pronostica mantener el escaño de Girona y opciones de hacer lo mismo en Tarragona. En cambio, no le otorga representación en Lleida, donde únicamente lo logró en los comicios de 2015 y 2016.

Desde diciembre de 2015, el espacio siempre ha sumado un representante en la demarcación más meridional de Catalunya, mientras que en Girona lo obtuvo en diciembre de 2015, junio de 2016 y noviembre de 2019, pero no en los comicios de en abril de ese mismo año. Ambas demarcaciones reparten un total de seis diputados y el PSUC obtuvo un escaño en el Congreso por Tarragona en 1977 y 1979, mientras que nunca lo logró en Girona.

En Tarragona el cabeza de lista es Fèlix Alonso, ya diputado entre 2016 y 2019 y alcalde de Altafulla de 2011 a 2019, mientras que en Girona la número uno es Júlia Boada, hija de un histórico de ICV como Joan Boada. Mantener la representación en estas dos provincias es clave para que el espacio mantenga o mejore el apoyo del 2019 y, de paso, impulse las opciones de Sumar y eso explica que haya centrado una parte importante de los esfuerzos en la campaña.

Peso de las cuestiones materiales

Con un conflicto político que ha perdido peso con relación al anterior ciclo electoral, a nivel estatal Sumar ha decidido no incluir en el programa el referéndum de autodeterminación como vía de resolución, lo que puede interpretarse como una rebaja con relación a lo que defendía Podemos. En todo caso, los Comuns aseguran que mantienen la apuesta por esta votación en un horizonte más a largo plazo, mientras que en el corto la voluntad es celebrar una votación el próximo año sobre un hipotético acuerdo surgido de la mesa de diálogo entre los gobiernos catalán y español.

Los Comuns quieren que en la mesa de diálogo se aborden cuestiones como la financiación, Rodalies o el aeropuerto de Barcelona

En Comú Podem quiere aprovechar este espacio para abordar cuestiones como el traspaso de Rodalies a la Generalitat, el modelo de gestión del aeropuerto de Barcelona, la reforma de la financiación autonómica o el blindaje del catalán y no limitarse al conflicto, una propuesta que ha indignado a los partidos independentistas, que defienden que ya existen otros foros para tratar estos temas.

Más allá de eso, Sumar y Comuns han decidido poner el foco sobre todo en cuestiones materiales y laborales para intentar movilizar al máximo a un votante de izquierdas que, de forma sustancial, se quedó en casa en las elecciones municipales de mayo. Incrementar los salarios, garantizar una cesta básica de la compra a un precio asequible, profundizar en una reforma fiscal de carácter redistributivo que mantenga el impuesto a las grandes fortunas, la creación de una energética pública, la reducción progresiva de la jornada laboral hasta a las 32 horas semanales -"necesitamos tiempo para vivir mejor"- o aumentar la ambición de la ley de la vivienda regulando cuestiones como los pisos turísticos son algunas de las propuestas del espacio.

El domingo sabremos si han sido lo suficientemente atractivas para movilizar a una parte significativa de la ciudadanía, impulsar a Sumar y, de rebote, permitir la continuidad del gobierno de coalición en el Estado con el PSOE.