Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el Bloque Nacionalista Galego es la primera fuerza nacionalista del Estado. Si hoy se celebrasen unas elecciones generales, sus resultados, proyectados según intención de voto y simpatía, se situarían en el entorno del 1,4% de los votos, por encima de los que obtendrían ERC, Junts, EH Bildu y el PNV. Un crecimiento de más del doble con respecto a las celebradas en julio de 2023, cuando el BNG se quedó en el 0,62% de sufragios.

Así lo asegura el último barómetro de enero del CIS, publicado el pasado día 17, que certifica que el ascenso de la formación de Ana Pontón no es coyuntural sino sostenido y en auge. En el BNG lo celebran, pero optan por la cautela y eluden cualquier atisbo de euforia. Subrayan que mantendrán la estrategia centrada en ampliar su espectro social en Galicia que asumieron cuando Pontón se hizo con el liderazgo del partido en 2016, y que les ha llevado a desbancar por completo al PSOE y a situarse como alternativa al Partido Popular en la comunidad.

"Preferimos ser prudentes con todas las encuestas, pero, con toda esa prudencia, lo que confirman los datos del CIS es una tendencia al alza del Bloque, que no ha alcanzado su techo", asegura el diputado nacionalista, Néstor Rego, que subraya que su formación está superando esa situación de "voto dual" que se producía en Galicia cuando los electores del BNG en las autonómicas votaban a otras opciones en las generales.

Poder local y provincial

Los nacionalistas gallegos disponen hoy de 25 de los 75 diputados del Parlamento autonómico, por 40 del PP de Alfonso Rueda, 9 del PSOE de José Ramón Gómez Besteiro y uno de la Democracia Ourensana de Gonzalo Pérez Jácome. Mandan en 36 ayuntamientos, entre ellos los de Santiago, con Goretti Sanmartín, y Pontevedra, con Miguel Anxo Fernández Lores, y sostienen al PSOE en varias alcaldías, incluidas ciudades como A Coruña y Lugo. También en sus respectivas diputaciones provinciales.

En las elecciones generales de 2023, el Bloque, que cuenta con una senadora por designación autonómica, tuvo 154.000 votos y un escaño en el Congreso por A Coruña, el de Rego. Aquellos resultados desencantaron a buena parte de la militancia y los simpatizantes del nacionalismo, cuya idea fuerza en esos comicios era que los 250.000 votos obtenidos en las municipales anteriores de mayo auguraban la posibilidad de alcanzar los cinco escaños necesarios para formar grupo parlamentario en la Cámara Alta, como Esquerra, Eh Bildu, PNV y Junts.

"No vamos a bajar al lodo de la política madrileña porque creemos que eso desencanta a la gente con la política"

Tras una campaña muy polarizada en torno a Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, en la que Sumar y Yolanda Díaz sobrepasaron al nacionalismo en cerca de 25.000 papeletas en Galicia, menos de un año después, en las autonómica del 18 de febrero del 2024, el BNG triplicó los apoyos que había logrado el 23J hasta los más de 467.000 sufragios. Dejó al PSOE en sus mínimos históricos y a Sumar y a Podemos, fuera del Parlamento autonómico.

Si esos resultados se repitieran en unas generales como las de 2023, el Bloque tendría un 1,9% de los votos, superaría al resto de fuerzas nacionalistas del Estado y podría formar grupo parlamentario en el Congreso no con cinco diputadas, sino incluso con ocho: tres por A Coruña, tres por Pontevedra, uno por Lugo y otro por Ourense, según el hipotético reparto que le depararía la aplicación de la ley electoral y la regla de D’hont al reparto de sufragios y escaños por provincias de sus números del 18F.

Tendencia

"Las dinámicas son muy distintas en unas generales y en unas autonómicas, y los datos del CIS están basados en una muestra pequeña y poco representativa para el total de Galicia", sostienen Rego y otras fuentes del Bloque. "Pero el análisis final está en consonancia con la tendencia que apuntan los sucesivos barómetros, así como otros estudios y encuestas similares y los datos internos que manejamos en el partido", añaden las citadas fuentes.

El portal Electomanía, que extrapoló la intención de voto reflejada en el barómetro del CIS a escaños a pesar de que el primero no está realizado en torno a circunscripciones electorales sino sobre el total estatal, proyectó seis escaños para el BNG en unas generales. En octubre pasado, otra encuesta de Sondaxe para La Voz de Galicia auguró que en unas nuevas autonómicas el BNG subiría 1,6 puntos más frente a la caída de 1,8 puntos del PSOE y de 0,6 décimas del PP.

Las fuentes del BNG confirman también como un acierto que el partido se haya aislado del "lodo de la política madrileña" y se haya centrado en trasladar al debate estatal las cuestiones que interesan a Galicia, y no a la inversa. "Debates como el de Altri, la AP-9, el cupo gallego, el futuro de la pesca, la eólica marina... Con un grupo parlamentario potente del BNG, muchas de esas demandas serían una realidad", añaden, para subrayar que su estrategia no pasa sin embargo por "bajar al fango": "No vamos a bajar ahí porque creemos que eso desencanta a la gente con la política, y nosotros intentamos lo contrario".