Izquierda Unida ha decidido tomar de manera formal la iniciativa en el proceso de confluencia de la izquierda alternativa de cara al próximo ciclo electoral, y su objetivo es hacerlo mediante una propuesta de unidad que la Coordinadora Federal del partido (el máximo órgano entre asambleas) debatirá y someterá a votación el sábado.

Este jueves se ha celebrado una reunión del Consejo Federal de la organización, precisamente para preparar la Coordinadora del sábado, y en este encuentro se ha terminado de perfilar un documento base sobre la propuesta de confluencia, al que ha tenido acceso Público.

Este borrador es fruto de un proceso de debate y reflexión que Izquierda Unida inició tras la XIII Asamblea Federal, en la que se escogió como coordinador a Antonio Maíllo, celebrada en mayo del pasado año. De este cónclave salió el mandato de "convocar y organizar un debate monográfico para debatir, desarrollar y concretar nuestra propuesta de Frente Amplio y nuestra política de alianzas general".

De este proceso de debate (que ha tenido lugar en reuniones de los diferentes órganos y federaciones del partido) sale una propuesta de unidad concreta en la que, por vez primera, IU menciona expresamente a Podemos, Sumar y al resto de organizaciones y las convoca a construir "un bloque histórico" con unas dinámicas y una hoja de ruta concretas.

En primer lugar, en un momento en el que una parte del debate de las futuras alianzas de la izquierda gira en torno a cuál será el "bando" que IU escoja a la hora de construir una coalición (el de Podemos o el de Sumar, dos formaciones enfrentadas y muy distanciadas políticamente), los de Maíllo dejan claro que, aunque su apuesta es la unidad, si este objetivo no se logra, "Izquierda Unida garantizará, en cualquier caso, su presencia en el próximo ciclo electoral".

IU rechaza elegir entre Sumar y Podemos

"El encuentro para lograr su expresión organizada puede ser un Frente Amplio de unidad de la izquierda. Lo planteamos con respeto y atención a otras propuestas, pero sin ningún tipo de 'atentismo' ni de subordinación a otras organizaciones, con autonomía plena", recoge el borrador.

Los de Maíllo piden ir más allá de la simple coalición electoral y avisan de que "llegar a acuerdos electorales cinco minutos antes de que finalice el plazo es garantía de fracaso". Su propuesta concreta es la de "un bloque histórico" basado en la "unidad de acción", y no tanto en estructuras orgánicas compartidas, que sea "nítidamente transformador y anticapitalista".

"Consideramos, en primer lugar, que el objetivo unitario debe ir más allá de lo electoral e ir progresivamente consolidando una mayor unidad de acción. Sabemos que lo determinante es la movilización social. La unidad de acción de los sindicatos de clase es un buen modelo", recoge el documento.

En la propuesta se menciona en varias ocasiones la necesidad de que el proyecto de unidad tenga claridad ideológica y que los valores que dirijan e informen su acción no se subordinen a la necesidad de aglutinar a muchos actores para evitar varias listas en las elecciones, si entre estos actores hay diferencias ideológicas notables. 

Por este motivo se asume que el bloque se construye desde la diversidad, pero articulada en torno a una serie de principios concretos. "Defendemos que las ideas que representamos son la garantía para una alternativa real al rearme de la derecha reaccionaria y belicista. Para ser de izquierdas la propuesta política debe permanecer enraizada en el pensamiento emancipador de matriz marxista que pretende superar el capitalismo", reza el texto.

La "geometría variable" de los territorios

"En ese sentido", prosigue, "las alianzas tienen sus límites marcados por la capacidad transformadora. Uno evidente es el de organizaciones autodenominadas de izquierda, pero sostenedoras de la OTAN y complacientes con la escalada bélica en la guerra de Ucrania".

En la propuesta, que deberá ser valorada y votada en la Coordinadora Federal de este sábado (y que ha recibido alrededor de 200 enmiendas durante el proceso de debate interno), IU deja clara su posición en torno a uno de los elementos clave del debate de las confluencias: su construcción territorial.

En Podemos centran en la actualidad su estrategia en la construcción de una candidatura a las próximas elecciones generales (de hecho, Ione Belarra ya ha propuesto a Irene Montero como candidata, aunque deberá ser avalada por la militancia del partido). Para la formación morada, en principio sería esta candidatura (articulada en torno a la defensa de la paz y del antibelicismo como principios rectores) la que debería definir el resto de acuerdos, también los territoriales.

Sin embargo, otros actores (como Movimiento Sumar) han planteado que las confluencias deberán construirse territorio por territorio, habida cuenta de que en el calendario procesos electorales como el de Andalucía o el de Castilla y León parecen estar mucho más próximos que unos comicios a nivel estatal (un análisis prospectivo que también recoge la propuesta de IU).

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Los de Maíllo dejan clara su apuesta por el modelo de construcción territorial, pero no por una cuestión de calendario electoral, sino porque, a su juicio, es la mejor manera de atender a la representatividad real de cada fuerza política, que varía en función de cada territorio.

"La construcción debe ser hecha de abajo arriba, de lo local a lo estatal"

"Cualquier proceso de unidad debe tener una base fundamentalmente territorial. La construcción debe ser hecha de abajo arriba, de lo local a lo estatal, aprovechando la importancia de lo municipal y subrayando el valor de la práctica política en la acción ante las situaciones concretas. Creemos que ese enfoque es el que mejor puede permitir la consolidación de un proceso unitario y el que mejor garantiza un funcionamiento profundamente democrático", establece la propuesta.

En base a esta reflexión, IU defiende que "el bloque político y social que resulte de ese encuentro de fuerzas deberá aceptar unas estructuras de geometría variable, habida cuenta de las diferentes situaciones que se dan en los territorios del Estado". 

En este documento, por vez primera IU menciona a todas las fuerzas de la izquierda alternativa con las que aspira a confluir: "Planteamos, por tanto, una propuesta de acuerdo con todas las organizaciones de ámbito federal con las que compartimos espacio: Movimiento Sumar, Podemos, Verdes. También con las de ámbito confederal con las que compartimos espacio en las federaciones: Compromís, Más Madrid, Comunes, MES; y aquellas otras que no forman parte de la coalición de gobierno Sumar, pero con las que podemos construir alianzas en las federaciones o a nivel federal".

Los de Maíllo reconocen que ni la experiencia de la coalición con Podemos en Unidas Podemos, ni la experiencia de la coalición con los de Yolanda Díaz en Sumar han servido para cumplir los objetivos de unidad que la organización se había planteado en cada momento.

"Estos años, en los que IU ha formado parte de las coaliciones Unidas Podemos o Sumar hemos aprendido que sin un programa político emancipador, sin reconocimiento mutuo entre organizaciones, métodos democráticos de decisión, espacios compartidos de dirección política, visibilidad compartida, descentralización territorial y política, o sin unidad de acción, no existe capacidad transformadora, ni incorporación de la gente a los espacios organizados, ni capacidad de prender la chispa de la movilización", reza el documento.

La propuesta definitiva de la organización se dará a conocer este sábado, después de que la Coordinadora Federal concluya su proceso de debate y votación.