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Procès El lehendakari teme que una "mayor demanda de autogobierno" catalán traiga una "fractura social" 

Durante su visita por Argentina, Iñigo Urkullu advirtió de una "fractura social" si se llegan a elevar las "demandas" de autogobierno en Catalunya.

Urkullu compareciendo ante los medios en Mar de Plata./EFE

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El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha advertido hoy del riesgo que puede existir en Euskadi de "fractura social" si se llegan a elevar las "demandas" de autogobierno.

Urkullu ha participado en varios actos con las colectividades vascas en Argentina y de otros países del centro y el sur de América en la ciudad de Mar del Plata, dentro de su viaje oficial a Argentina.

Tras pronunciar una conferencia, y en respuesta a preguntas de los miembros de la diáspora vasca, el lehendakari se ha referido a los trabajos de la ponencia del Parlamento Vasco encargada de la actualización del autogobierno.

Ha reiterado su apuesta por avanzar en esta materia a partir de un "acuerdo interno" en Euskadi para luego conseguir un "pacto" en el Estado.

Crítica velada a las exigencias catalanas

El lehendakari ha señalado que él entiende que la sociedad vasca es "plural y diversa" y ha dicho que le "preocupa" que por una "mayor demanda de autogobierno" por parte de algunos se pueda producir esa "fractura social".

Ha insistido en que el "camino" para avanzar en una mayor cota de autogobierno es el del diálogo y el acuerdo, y no los que pueden provocar "fractura social, frustración y pérdida de capacidad de las instituciones" de la comunidad autónoma.

Ha afirmado que las realidades de Euskadi y Cataluña son "absolutamente diferentes" y ha destacado que el autogobierno vasco está "identificado" en la Constitución española que "ampara y respeta los derechos históricos del pueblo vasco".

Urkullu aseguró que las realidades de Euskadi y Cataluña son "absolutamente diferentes"

En este sentido, ha considerado que hay una "obligación" de hacer cumplir esta idea y que por ello el acuerdo interno "entre diferentes" sobre la actualización del autogobierno en Euskadi se deberá basar en el reconocimiento del "carácter nacional de Euskadi".

A su juicio, los partidos deberían "poner el foco" para lograr acuerdos en "adecuar el autogobierno a la nueva realidad de convivencia" y en reconocer "el carácter nacional de Euskadi" y los distintos sentimientos de pertenencia.

Ese acuerdo, según él, deberá asentarse también en "clarificar la capacidad de decisión y garantizar un sistema de bilateralidad efectivo" entre el Estado y la comunidad autónoma.

Tras insistir en que "estos nexos pueden contribuir a ensanchar un acuerdo que derive en un mejor pacto" que el alcanzado hasta ahora entre el PNV y EH Bildu, Urkullu ha sostenido que "Euskadi es una nación y cuenta con un autogobierno singular".

Ha afirmado que el Estado solo saldrá de la "crisis territorial que le aflige" si asume un "nuevo modelo plurinacional" y si Euskadi logra un nuevo estatus político en el que se la reconozca como "nación".

A juicio de Urkullu, es "fundamental" que los poderes del Estado asuman "su pluralidad interna" y que "acepten su diversidad territorial, de la que emergen voluntades sociales mayoritarias claramente diferenciadas".

"Deben reconocer la realidad nacional de Euskadi y nuestro modelo de comunidad política singular"

"Deben reconocer la realidad nacional de Euskadi y nuestro modelo de comunidad política singular", ha sentenciado el lehendakari quien ha asegurado que el Estado así "abriría un cauce de respuesta a las aspiraciones" de mayor autogobierno en el País Vasco.

Además, en su conferencia, el lehendakari ha destacado ante los vascos que residen en el extranjero "la buena nueva" de que, "por fin, ETA es ya historia".

"Por primera vez en mucho tiempo de nuestra reciente historia Euskadi es un país en paz" y, por ello, quería "compartir la alegría que recorre" el País Vasco.

Ha tenido palabras de "agradecimiento" a las víctimas por su "generosidad" y ha explicado que aunque ha sido "básica" la labor policial y judicial, y la colaboración internacional en el fin de ETA, lo ha sido también la apuesta de la sociedad por la "convivencia".

Urkullu, tras repetir que su "primera preocupación" en este sentido es la memoria de las víctimas, también ha reconocido que para asentar la convivencia debería darse un cambio en la política penitenciaria y acabar con el alejamiento de los presos.

Ha concluido que no defiende la libertad de estos sin el cumplimiento de sus condenas, sino que se cumpla la ley y se favorezca la reinserción de los reclusos, para lo cual también ha aclarado que estos deberían "acompañar" el proceso acogiéndose a los beneficios penitenciarios.

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