Estás leyendo: Pedro Bumayé

Público
Público

Pedro Bumayé

Pablo Iglesias en La Base
Pablo Iglesias en La Base.

Ayer en La Base analizamos la guerra interna del ala "pesoista" del gobierno. Básicamente: Margarita Robles contra Bolaños, el hombre del Presidente. Hoy toda la prensa, sin excepción, reconoce esa guerra interna que enfrenta a Pedro Sánchez con Margarita Robles. Las fuerzas mediáticas de cada contendiente las analizará ahora Manu Levin pero, a grandes rasgos, se las pueden imaginar: La progresía mediática con el Presidente y contra Robles. Y la derecha y la ultraderecha mediáticas con su ministra favorita.

Margarita tiene también a su favor al Estado profundo. Dicen que tiene al CNI o a una parte del CNI, a los jueces más fachas y menos fachas del CGPJ que le deben mucho y, en general, la derecha policial y militar ama a su Margarita. Mientras Moncloa filtra que también el móvil de Marlaska tenía instalado Pegasus. ¿Se lo pinchó Marruecos o el CNI de Robles? Si aparece Pegasus también en los móviles de las ministras de Podemos ¿Van a decir también que fue Marruecos? No sé Rick…

Pero hay una pregunta fundamental ¿Qué debería hacer Pedro Sánchez? Robles tiene mucho Estado pero el Presidente puede cesarla en cualquier momento, librarse de un topo del enemigo en el Consejo de Ministros y reconducir la relación con los socios que le hicieron presidente del Gobierno.

Dicen algunos periodistas que en la última crisis de gobierno ganó el PSOE color caoba y, con ello, ganó también Margarita. Yo creo que Pedro Sánchez no tiene amigos en política y eso le hace tomar las decisiones que considera que le convienen en cada momento, con frialdad de cirujano. Es verdad que tras la marcha de Redondo, su nuevo equipo no está demostrando gran talento para manejar comunicativamente las situaciones difíciles, pero es que la cosa está pasando ya de caoba a oscuro.

¿Qué gana Sánchez manteniendo al topo en el gobierno? Básicamente disgustos, guerras internas, desgaste, desconfianzas, sospechas y burlas del bloque de la derecha que cada vez se ve más cerca de la Moncloa. En 1974 Ali se enfrentó a Foreman en uno de los grandes combates de la historia del boxeo. El público, entregado a Mohamed Alí, para que ganara de una vez con Foreman, comenzó a corear Ali bumayé, Alí bumayé. Hay quien dice que una voz que le está susurrando al Presidente en sus noches de insomnio: Pedro bumayé, Pedro bumayé…

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias