A Alfonso Fernández Mañueco le podría salir rana la sorpresiva convocatoria electoral, con la que buscaba gobernar en solitario en Castilla y León y reforzar a Pablo Casado como líder del PP, porque podría acabar obligado a gobernar con la ultraderecha. Las encuestas recogen que la presencia de Vox será decisiva en el escenario posterior a la votación del 13 de febrero en Castilla y León y la apuesta del PP se queda lejos de la mayoría absoluta.

El PP obtendría 32 escaños (la mayoría absoluta que está en 41), según las conclusiones del estudio Key Data, que analiza datos (en los gráficos que acompañan a este texto están completos) de las últimas grandes encuestas públicas y privadas del país para Público. Los 11 procuradores de Vox, que sube casi diez puntos (del 5,5% y un escaño en 2019 al 14,5% ahora) servirían para hacer un Gobierno en el que la ultraderecha podría, en función de las negociaciones entre ambos, acabar entrando.

Lo tendría que hacer "en los términos que la formación de extrema derecha quiera", analiza la directora técnica de Key Data, Paz Álvarez. Así, cada vez parece más difícil que las elecciones alumbren un escenario para Casado como el de Madrid, cuando la contundente victoria de Isabel Díaz Ayuso permitió un Gobierno en solitario del PP, con apoyos parlamentarios de Vox. "El Partido Popular se aleja, cada vez más, de la posibilidad de formar un gobierno a la madrileña, con Vox fuera del ejecutivo", observa Álvarez. "La campaña del PP no está funcionando como preveía el PP cuando convocó elecciones", añade la directora técnica del estudio.

"Si antes de Navidad, las encuestas le auguraban una importante ventaja, a falta de pocos escaños para alcanzar los 41 que constituyen la mayoría absoluta en las Cortes de Castilla y León, a una semana escasa del 13 de febrero, en la mayoría de los sondeos, supera por poco los treinta escaños. El PP ganará las elecciones, pero necesitará de VOX para gobernar", asegura Álvarez.

El PSOE, que fue la primera fuerza en los comicios de 2019, pasaría ahora a ser la segunda, con 27 procuradores, ocho menos que hace tres años. "La campaña de Luis Tudanca tampoco está siendo especialmente buena. No recoge prácticamente nada de los desilusionados con el PP. Mantiene, a duras penas, la intención de voto que al principio de la campaña con la que obtendrá 27 escaños. Perderá el liderazgo que tenía en la cámara desde las elecciones de mayo de 2019", analiza la directora técnica de Key data.

El resultado para Unidas Podemos será mejor que el del año 2019, cuando sacó dos diputados. En esta ocasión, según Key Data, serán tres, uno en Burgos, otro en León y un tercero en Valladolid.

La subida de UP no es suficiente, según el estudio, para reforzar a la suma con el PSOE, que se quedaría en 30 escaños, por los 37 que alcanzaron en 2019.

Además de la gobernabilidad de la Comunidad, que pasaría por el escenario PP-Vox, otra de las grandes incógnitas de este próximo 13 de febrero, está en qué va a ser de Ciudadanos, después de quedarse fuera de la Asamblea de Madrid. El análisis de Key Data le da un procurador por Valladolid.

"A pesar de la meritoria campaña de Francisco Igea, Ciudadanos prácticamente desaparece del Parlamento regional. En el mejor de los casos, consigue el último escaño de Valladolid. Los votos de Ciudadanos van sobre todo al PP, pero hay casi un tercio de los antiguos votantes de Ciudadanos que están aún indecisos", afirma Álvarez.

La participación

La participación será decisiva en estos comicios, que son un experimento. Es la primera vez que se elige en solitario, sin otras elecciones –siempre han ido junto a las municipales– en paralelo, a los procuradores de las Cortes de Castilla y León, lo que, si tiene como consecuencia, una alta abstención, podría afectar al resultado y beneficiar a las candidaturas de la España Vaciada y los partidos provinciales Unión del Pueblo Leonés y Por Ávila.

"El foco mediático puesto de forma intensiva en la campaña, los esfuerzos de los partidos, cuyos estados mayores se han volcados en esta región, la mejora de la pandemia y el buen tiempo en el que, previsiblemente, se desarrollará la jornada electoral, pueden contrarrestar en parte el hecho de que en esta ocasión las elecciones autonómicas no coincidan con las municipales y de que no haya demasiados mensajes ilusionantes", reflexiona la directora técnica del estudio.

"La participación –prosigue Álvarez– bajará, sin duda, pero la cuestión es cuánto. Una participación baja es una oportunidad para UPL, Por Ávila y la España Vaciada. En Key Data estimamos una bajada de la participación de más de cinco puntos, lo que permitirá entrar en las Cortes un procurador de la España Vaciada por Burgos, hasta tres por Soria, dos (e incluso tres) de UPL y uno por Ávila. Si la campaña se animara y creciera la participación sería más difícil el escaño por España Vaciada por Burgos, el de Por Ávila e incluso el de Ciudadanos".