Público
Público

El PSOE "respira el cambio" y llama al voto feminista mientras el PP moviliza a todos sus cuadros ante el miedo a la abstención

Yolanda Díaz llama al voto de la "esperanza" en Castilla y León.

El candidato del PSOE a la Junta de Castilla y León, Luis Tudanca (i), el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero (c), y el presidente del Gobierno, Pedro Sanchez (d), en un acto electoral en Burgos. EFE/ Santi Otero
El candidato del PSOE a la Junta de Castilla y León, Luis Tudanca (i), el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero (c), y el presidente del Gobierno, Pedro Sanchez (d), en un acto electoral en Burgos. Santi Otero / EFE

"Se respira cambio", dijo el presidente del Gobierno Pedro Sánchez. "Estamos a solo tres días. Hace dos años y medio ganamos. Hoy os digo que se puede gobernar. Vamos a votar, a llenar las urnas. El cambio va a ganar", dijo Luis Tudanca, candidato del PSOE. Votar Unidas Podemos es votar "esperanza", afirmó la vicepresidenta, Yolanda Díaz, en un acto con Pablo Fernández. La campaña en Castilla y León llega este viernes a su final y los partidos se apoyan en sus pesos pesados.

Mientras la izquierda respira optimismo en la recta final, en el PP se extiende la preocupación. En estos últimos días ha asomado un giro en el discurso. Un intento de evitar problemas a Pablo Casado, quien entró en la campaña con la idea de reforzar su liderazgo interno y, en función del resultado del domingo, puede salir escaldado. El presidente y candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco, por si acaso, ya ha dicho que el que se la juega es él, no Casado.

Al PP le preocupa que el experimento de Mañueco, quien convocó las elecciones por sorpresa y por motivos de difícil comprensión, salga rana por la abstención. Es la primera vez que Castilla y León vota en solitario el gobierno de la Comunidad. Hay quien teme que la desmovilización y la baja participación puedan poner incluso en peligro el Gobierno después de 35 años. Así, el PP ha tocado a rebato y ha movilizado a todos sus cuadros, alcaldes y concejales para que llamen a las urnas a todo el mundo.

"Si la participación baja del 60% será porque mucha gente nuestra se ha quedado en casa", sentencia un dirigente del PP de Castilla y León, según recoge Europa Press.

Mañueco estuvo acompañado de Rajoy, quien, en esta línea, llamó a todo el partido a movilizarse al final de su discurso: "Muévanse. Los últimos escaños de cada provincia se pueden decidir por quince votos, por diez, y las batallas no se ganan hasta que se ganan. Hasta el último minuto todo puede pasar", dijo Rajoy. El expresidente reivindicó el carácter "moderado" del PP ante el "hartazgo" de la gente hacia "extremistas, radicales, polarización y bronca".

Rajoy se definió como "hincha" del PP y arrancó con la misma idea con la que cerró: "¿Qué hago yo aquí? ¿A qué he venido yo? A deciros que vayáis a votar y que convenzáis a todos. Si tú no votas, otro votará por ti. Eso es lo primero y más importante que quiero deciros esta noche".

Zapatero respondió con ironía a su antiguo rival: "Convocaron elecciones para ganar por goleada y llevan días pidiendo la hora".

La sombra de Vox

La sombra de un gobierno de Vox y del PP, resultado que arrojan muchas encuestas, planea sobre Castilla y León. A eso se refirió Sánchez y también Zapatero. "El PP ha empezado hablando de Sánchez y ha acabado hablando de Vox", dijo el presidente.

"El cambio ahora desde la aparición de la ultraderecha en el sistema político español, es bien significativo, es bien determinante, porque ya no se decide entre cambio y estancamiento, ahora se decide entre el avance o el retroceso en derechos y libertades empezando por las mujeres", añadió Sánchez.

Zapatero abundó en este mensaje: "Cabe la posibilidad de que la extrema derecha entre en el Gobierno. Hay que impedirlo y votar masivamente al partido que defiende a las mujeres en todos los ámbitos. No se trata de mujeres feministas o no. La conquista de la igualdad es el avance de estos años en términos de derechos humanos. Nada sería posible en una España moderna si las mujeres no hubieran protagonizado este periodo" histórico.

"Por un día, un voto, un escaño puede haber un retroceso histórico con Vox en el Gobierno. El domingo tienen que ganar las mujeres las elecciones. Para que esas voces no vuelvan a tener poder en este país, esas voces nos llevaron a la España más triste", remachó Zapatero.

La esperanza

Por la mañana, Yolanda Díaz, en su único acto de campaña, estuvo con el candidato de Unidas Podemos, Pablo Fernández. La vicepresidenta eligió Castronuño (Valladolid) un pequeño pueblo de 800 habitantes, gobernado por IU, en el que llamó a la movilización del voto en un escenario abierto en el que todo es posible.

Díaz habló de Miguel Delibes y de ha mencionado al escritor vallisoletano Miguel Delibes, de quien afirmó que se lo enseña a su hija y al que considera la "mejor aproximación para venir a Castilla y León". Sus obras, dijo, son un ejemplo de "la ética de la humildad, de las gentes de abajo", al tiempo que ya "denunció hace mucho tiempo la despoblación", según recoge Europa Press. Díaz se refirió a la novela El disputado voto del señor Cayo para hablar de los políticos que "solo se acuerdan" del medio rural cuando hay elecciones, en referencia velada hacia Pablo Casado y su inusitado interés por las granjas.

Díaz llamó al voto de la "esperanza" a Unidas Podemos y se preguntó "quién demonios" puede votar a un proyecto que está "en contra" de la subida del Salario Mínimo Interprofesional que, según sus datos, beneficiará a 73.000 castellanoleoneses: "¿Quién demonios puede votar y acompañar un proyecto político que se coloca enfrente de la gente trabajadora y a favor de los que más tienen?", dijo.

"Estamos demostrando que se puede gobernar para el que más lo necesita y, sobre todo, que lo hacemos sin ruidos, sin lo que están demostrando estos días los que llevan 35 años gobernando en Castilla León y ahora nos dicen ahora que quieren hacer políticas contra la despoblación", añadió.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias