Público
Público

PSOE y Podemos Sánchez retrasa la negociación para formar Gobierno hasta mediados de agosto

El presidente en funciones plantea comenzar los contactos con los líderes de los principales partidos estatales después del puente de agosto. Podemos espera que dé el paso antes: "Que no vuelva a cometer la irresponsabilidad de no negociar hasta el último momento". 

El candidato socialista, Pedro Sánchez (izda), a su salida del Congreso después de que el pleno haya vuelto a rechazar hoy su investidura como presidente del Gobierno. EFE

Pedro Sánchez no se irá de vacaciones en el mes de agosto, pero esto no significa que esté trabajando ya con el resto de líderes políticos para llegar a un acuerdo de gobierno. Según fuentes cercanas al presidente, no planea comenzar los contactos con los principales partidos hasta mediados de agosto: primero terminará la ronda de reuniones con los colectivos sociales, después trabajará en una propuesta programática y, tras pasar unos días de descanso por el puente del 15 de agosto, descolgará el teléfono para concertar los próximos encuentros. 

Según estas mismas fuentes, el presidente en funciones volverá a llamar a Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias — aunque no cuentan con poder reunirse con el líder de Ciudadanos ya que ha rechazado encontrarse con Sánchez en varias ocasiones — . Sí ha concertado ya una reunión con dirigentes de Compromís para este lunes pero así el socialista sigue sin dar una condición de socio preferente a Iglesias aunque llegar a un acuerdo con Unidas Podemos es la única opción real que tienen para formar Gobierno. 

En el partido morado no sienta bien la espera. "Esperamos que Pedro Sánchez no vuelva a cometer la irresponsabilidad de no negociar con ninguna fuerza política hasta el último momento y luego precipitar todo en tres días. El gobierno de España y los problemas de los españoles son cosas muy serias", apuntan fuentes de la formación a Público

Tampoco entienden que sigan pidiendo a la derecha que se abstenga: "Deben dejar de hacer llamamientos a PP y Ciudadanos, los aliados de Vox, y sentarse a negociar un gobierno de coalición como en Comunidad Valenciana, Baleares, Canarias, Navarra, Aragón y 20 de 28 países de la Unión Europea." Este mismo viernes la portavoz del Consejo de Ministros, Isabel Celaá, pedía a la derecha que facilitara la investidura de Sánchez. 

Podemos lleva varios días de silencio mediático con el objetivo de calmar la situación

Como ya avanzó este medio, Podemos se plantea mover ficha si Sánchez no les llama  pero de momento no confirman si esto lo harán antes del 15 porque creen que se encontrarían con el mismo problema de junio: que Sánchez no quiere negociar por lo que no hay margen para llegar a ningún acuerdo. Por tanto se esperan dos semanas de tranquilidad hasta que los socialistas se muevan.

La parte buena de este parón es que pueden destensarse las relaciones entre las dos formaciones en este tiempo. Las negociaciones de la investidura fallida acabaron con la (poca) confianza que había entre los dirigentes de cada partido. Y ahora la situación es aún peor. De hecho, en el partido morado llevan varios días de silencio mediático con el objetivo de calmar la situación y dar un tiempo para que se cree otro marco que facilite un entendimiento. 

Desde el equipo de Sánchez no apuntan a que este sea el motivo de la espera, si no que insisten en que la prioridad ahora para el presidente es escuchar a los colectivos y agentes sociales para mejorar y actualizar el programa de gobierno. Las reuniones se realizarán durante toda la semana que viene y, cuando terminen, se comenzará a elaborar esta nueva propuesta. 

El letargo y las reuniones no facilitan el acuerdo: Podemos pide que se negocie el gobierno de coalición

Sin embargo, puede darse que no haya muchas más novedades respecto al acuerdo que negociaron María Jesús Montero e Ione Belarra la semana pasada y que ya estaba casi cerrado. En el documento de cien páginas se recogían reclamaciones de algunos de los colectivos con los que ahora se reúne Sánchez porque Unidas Podemos estuvo realizando estos encuentros durante los meses de junio y julio. Además, queda por ver los agentes con los que se reunirá el presidente en funciones: colectivos como la PAH o el Sindicato de Inquilinos están pidiendo al socialista que los incluya en la ronda de contactos.

Pero este letargo y estas reuniones no garantizan que se facilite un acuerdo de gobierno. El PSOE ahora asegura que no pactará una coalición mientras que Unidas Podemos insiste en volver a las negociaciones sobre las competencias de los ministerios. En el grupo confederal crecen las voces que aceptan un acuerdo a la portuguesa si no queda otra, pero el núcleo cercano a Iglesias sigue sin confiar en que los socialistas vayan a cumplir con lo firmado. Además, creen que Sánchez finalmente negociará una coalición: en junio el PSOE ya daba por descartado este gobierno y, cuando no le quedó otra, se sentó a negociar. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias