El responsable de la sanidad pública de Melilla, investigado por un caso de sustracción de documentos

31 de marzo de 2023. Las cámaras de seguridad del hospital muestran al director territorial de INGESA, el socialista Omar Haouari El Ayedouni, entrar al Hospital Comarcal. Son las 15.52 horas de la tarde, aunque las imágenes muestran una hora de retraso en su sistema.

Algunos empleados se sorprenden al verlo allí a esas horas, ya que como máximo responsable de la sanidad de Melilla tiene horario de oficina y su lugar de trabajo habitual está lejos del centro hospitalario.

Su oficina está en las Torres V Centenario, donde se encuentra la sede del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en Melilla, organismo dependiente del Ministerio de Sanidad que gestiona la salud en la ciudad autónoma puesto que no hay transferencia de competencias en esta materia.

Haouari, que porta un maletín negro y la clásica mascarilla quirúrgica azul, cruza el hall del hospital, gira a su derecha y enfila un largo pasillo lleno de despachos, donde se encuentra el Área de Dirección. Las cámaras de seguridad graban su solitario avance en una zona del hospital prácticamente desierta a esta hora.

Tras apartar un carrito de limpieza, desaparece en el interior del despacho del que era entonces gerente del hospital, José Antonio Martínez Peña, quien cesa justo el día después tras renunciar a su cargo… sobre el papel, ya que en realidad fue destituido.

En aquel despacho, Haouari permanece cinco minutos para, luego, recorrer varias estancias del hospital y salir finalmente por la puerta principal pasadas las 16.20 horas.

Quien ha denunciado ante la Policía Nacional a Omar Haouari es el propio exgerente Martínez Peña, quien asegura haber podido constatar, al menos, la sustracción de un expediente relativo a una denuncia por acoso laboral que una trabajadora del Hospital Comarcal efectuó contra el director territorial de Ingesa antes de que ostentara este cargo.

En su denuncia, Martínez Peña recuerda que los despachos del Área de Dirección permanecen cerrados bajo llave dada la alta confidencialidad de la documentación que hay en ellos: todo tipo de datos sensibles, de carácter reservado, relacionados con los pacientes y trabajadores del hospital. Solo se abren por la tarde para que acceda el personal de limpieza y, una vez terminan su labor, vuelven a cerrarse con llave.

Las cámaras de seguridad

El exgerente dejó constancia en su denuncia de que la entrada sin autorización a su despacho tuvo que ser grabada por las cámaras de videovigilancia del centro hospitalario. Unas imágenes a las que ha accedido Público pese a que, según fuentes conocedoras de la investigación, fueron borradas del sistema. La Policía Nacional está investigando quién pudo borrar las imágenes de aquel día y por qué motivo.

Público se ha puesto en contacto con Martínez Peña tras conocer el auto de la jueza que también lo cita el mismo día, pero para declarar como denunciante. En declaraciones a este medio, se ha mostrado satisfecho por el inicio de las diligencias de investigación por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Melilla.

El auto judicial cita al dirigente político el próximo 14 de septiembre de 2023 para tomarle declaración, en condición de investigado y por "un delito sin especificar", tras la denuncia interpuesta el 19 de abril de 2023 por Martínez Peña.

"Me parece una falta de respeto que en un país como España un señor se atreva a ir con nocturnidad y alevosía a un despacho ajeno con un maletín…¿Qué ha hecho dentro de mi despacho? Podría haber dejado cualquier cosa o llevarse cualquier expediente", afirma.

Esta pregunta es clave, según indica, al reconocer que fue coaccionado para presentar su dimisión porque, de lo contrario, le habrían destituido con cualquier excusa o fabricado un escándalo. "No puedo demostrarlo, pero la realidad es que dimití porque me obligaron", apuntilla.

Plantillas para el nuevo hospital

Martínez Peña considera que el trasfondo de la dimisión obligada tiene que ver con que el Ingesa no estaba dispuesto a aceptar su propuesta de plantillas para el nuevo hospital universitario de Melilla, todavía sin finalizar sus obras y sin equipamiento, y cuya apertura se prevé a finales de este año.

Tras su salida, la directora Médica del Hospital, Elisa Perlado, asumió las competencias de la Gerencia hasta el pasado 2 de junio, cuando fue destituida de forma fulminante por el Ingesa sin explicación alguna, según una carta que ella misma envió a los medios de comunicación.

Una misiva en la que denuncia públicamente que desde el día que asumió la gerencia en funciones fue "humillada" por el director territorial. "No se dirigía a mí, ni contestaba mis llamadas telefónicas. Intentaba darme órdenes a través de otros directivos. Me quitaba la presencia en actos científicos en los que siempre ha estado el gerente y la Dirección Médica y practicaba otras humillaciones. Quizás por ser mujer", detalla.

La salida de los principales cargos que gestionan la sanidad en Melilla se ha producido en medio de una huelga de facultativos que, según el Colegio de Médicos de la ciudad autónoma, va camino de colapsar la atención sanitaria en este enclave.

La situación afecta ya a más de 3.000 pacientes, con listas de espera que superan los 140 días. Las negociaciones con el INGESA llevan enquistadas desde que comenzó una huelga que va camino de cuatro meses.

Omar Haouari El Ayedoun es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada. En 2018, llegó al cargo de director territorial con el apoyo de la delegada del Gobierno en Melilla y secretaria de Organización del PSOE, Sabrina Moh, así como con el visto bueno de la secretaria general de la formación, Gloria Rojas.

Antes de asumir el cargo público, ejercía como especialista en Nefrología en la ciudad autónoma. Como director territorial, ha destacado por ofrecer contadas comparecencias públicas ante la prensa.

En julio de 2022, anunció una querella contra el secretario de Organización de Podemos en Melilla, Óscar Gaztelumendi, por pedir su dimisión tras revelar que estuvo implicado en un caso de acoso laboral por el que fue sancionado. La justicia finalmente tumbó el caso porque no estuvo presente en toda la instrucción del procedimiento.

La querella de Haouari contra Gaztelumendi se archivó en primera instancia, aunque recurrió y está pendiente de la resolución de la Audiencia Provincial de Málaga ,con sede en Melilla.

Público ha preguntado al INGESA por los hechos explicados en esta información, pero el organismo ha decidido no responder a las preguntas y ha explicado a este medio que será en la vía judicial abierta donde contestarán a los requerimientos de la Justicia.