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Sánchez quiere probar que va en serio con el diálogo, ante el temor de que Torra busque dinamitar la mesa de negociación

Ambos presidentes se reúnen este jueves a las 12.00 en el Palau de la Generalitat, en Barcelona. Si el encuentro va bien podría servir para marcar un calendario de reuniones y de temas a tratar en próximas negociaciones. No obstante, el Gobierno ha enfriado las expectativas, dejando claro que no espera "frutos" de esta toma de contacto.

Sánchez mantiene la reunión con Torra, pero aplaza la mesa de diálogo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene su voluntad de entrevistarse con el president de la Generalitat, Quim Torra, el 6 de febrero en Barcelona, pero aplaza el inicio de la mesa de diálogo sobre el "conflicto político" pactada con ERC a después de que se constituya un nuevo Govern tras las elecciones catalanas, ha anunciado el Palacio de la Moncloa.

MANUEL SÁNCHEZ / ALEJANDRO L. DE MIGUEL

Pedro Sánchez acude este jueves a la reunión con Quim Torra con la determinación de demostrar que está realmente comprometido con el diálogo como vía para resolver el conflicto en Catalunya.

A su vez, el presidente del Gobierno tratará de mantener el delicado equilibrio entre esta voluntad de entendimiento y lo que se ha denominado seguridad jurídica.

En Moncloa temen que Torra se sirva de esta toma de contacto para dinamitar la mesa de diálogo exigida por ERC


Desde el Ejecutivo afrontan con cautela el encuentro entre Sánchez y el president de la Generalitat, previsto para las 12.00 horas. Temen que Torra se sirva de esta toma de contacto para dinamitar la mesa de diálogo que todavía no se ha formado, y que pretenda cerrar todas las vías de negociación.

Dadas las evidentes diferencias entre las formaciones que sustentan al Govern -JxCat y ERC-, y que la mesa de diálogo es una exigencia de los republicanos, fuentes del Gobierno han insistido esta semana en que desean que Torra acuda con "voluntad" de acuerdo, pero no se han atrevido a apostar por que así será finalmente.

El partido del president, JxCat, recela de la vía del diálogo que sí defiende ERC, y su estrategia pasa por tensar aún más la relación con el Ejecutivo.

La oferta de Sánchez, según fuentes del Gobierno, es la ya conocida: buscar un marco en el que Catalunya se sienta cómoda, siempre dentro de España, y que pase fundamentalmente por un mayor autogobierno.

A su vez, en el Ejecutivo tienen claras las líneas rojas que Sánchez no va a cruzar, y recuerdan que son las que ya marca la Constitución. Se refieren a la integridad territorial de España, así como a la celebración de un referéndum de autodeterminación, que rechazan.

Tampoco asumirán la figura de un relator en las negociaciones, como pretende el president de la Generalitat. Esta figura, cuya estudiada inclusión en las conversaciones ya generó una considerable polémica el pasado año, no es, según ERC, una condición para mantener la mesa de diálogo. Otra diferencia con JxCat.

En cualquier caso, en Moncloa se muestran precavidos, y evitan dar muchos más detalles sobre este encuentro. El martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra portavoz, María Jesús Montero, enfrió considerablemente las expectativas depositadas en la reunión entre Sánchez y Torra.

En definitiva, el objetivo de Moncloa es que la reunión sirva como pistoletazo de salida para el diálogo pactado entre Gobiernos

Montero aseguró que no esperan "frutos" en el corto plazo, que parten de posiciones "diametralmente opuestas" sobre el modelo territorial. También destacó que este encuentro servirá para normalizar las relaciones institucionales, y que acuden con "espíritu constructivo", con ganas de escuchar las propuestas de Torra.

A su vez, fuentes del Ejecutivo afirmaron que Sánchez estudiará abordar otras cuestiones, relacionadas con el día a día de los catalanes, y no sólo con el modelo territorial.

En definitiva, el objetivo de Moncloa es que la reunión sirva como pistoletazo de salida para el diálogo pactado entre Gobiernos. Posiblemente, si el encuentro va bien, pueda servir para acordar un calendario de reuniones y de propuestas para abordar en las sucesivas citas.

El elefante en la habitación, no obstante, es la condena de un año y medio de inhabilitación a Torra por desobediencia. También las anunciadas elecciones catalanas que sólo él puede convocar, y a las que a todas luces no podrá presentarse.

Sánchez, acompañado por la ministra Darias

Por otro lado, en su viaje a Barcelona Sánchez se verá acompañado por la ministra de Política Territorial, Carolina Darias. El martes, Montero no precisó qué rol jugará la ministra, si bien afirmó que estará "a disposición" del presidente para participar en reuniones o comparecer ante la prensa, no así en la reunión que mantendrá con Torra.

Además de ver al president, Sánchez tiene previsto reunirse este jueves con representantes de Barcelona Global, de los sindicatos UGT y CCOO y de PIMEC, siempre en la Delegación del Gobierno.

El viernes, el presidente del Gobierno se encontrará con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, así como con la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marin Martínez.

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