CAMPONAYARA (LEÓN).- Susana Díaz ha acabado su gira por Castilla y León en la que trataba de buscar apoyos para una posible candidatura con un sabor agridulce. A la entrada de su mitin en un pueblo de León, Camponayara, fue recibida por una docena de militantes críticos a gritos del “No es No” y “Fuera caciques del PSOE”. Estos militantes, a pesar de que Susana Díaz defendería el diálogo explicando que era “lo más importante”, no se les permitió la entrada en el acto cerrándoles la entrada al recinto.

Además, como relata a Público Nuria Vidales, una de las militantes contrarias a la presidenta andaluza, fueron amenazados: “Cuando llegamos al punto de encuentro en el Barrio de las Eras llegó un tal David diciendo que no se nos ocurriera venir a 'reventar el acto', todo de muy malas maneras. Aquí no se aceptan las críticas”. La militante además relató que este sábado amenazaron a su agrupación quejándose de que “esto es lo que entiende esta gente por democracia”.
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Dentro del mitin, Susana Díaz centró el tema en hacer un discurso social criticando las políticas del Gobierno y evitando anunciar su candidatura. La presidenta andaluza se manifestó, ante aproximadamente 300 personas, defensora del pueblo minero y mostró su indignación ante el cierre de las minas leonesas al mismo tiempo que en las centrales térmicas se quema carbón australiano o colombiano. “El Gobierno se ha desentendido de las cuencas mineras en la comarca del Bierzo. Es hora de que dé la cara y entienda lo que está pasando”.

Además, tras reunirse con alcaldes mineros de la zona, Díaz se quejó de que “las eléctricas están ganando miles de millones de euros a costa de que los ciudadanos, la gente humilde, estén pagando la electricidad muy cara”. La presidenta andaluza opinó que gran parte de esos beneficios de las eléctricas se deben al "incumplimiento del plan nacional del carbón 2013-18”, por lo que no se había favorecido “la quema del carbón autóctono”.

Analizando la actualidad de su partido, Díaz reiteró que la formación necesitaba unidad para “ganar” incidiendo en que el PSOE debía ser un partido útil que ofreciese igualdad de oportunidades acorde con un proyecto de país del que nadie debería verse obligado a marcharse. Animó al pueblo a levantarse a favor de una idea ganadora con la esperanza de que España se merece con una idea de que eran “los arquitectos del Estado de Bienestar” y que esa era su “hoja de servicio pero hay que mirar al futuro”.

La presidenta andaluza quiso cerrar esta gira reconociendo a Felipe González como “gran valedor del estado del bienestar” y a José Luis Rodríguez Zapatero sus políticas sociales. Haciendo balance de esta gira por la comunidad autónoma señaló que se iba con un “balance positivo”.