El magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente ha acordado la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del país y comparecencias quincenales ante el alto tribunal para el exministro de Transportes José Luis Ábalos tras comparecer este jueves como investigado en el caso Koldo.

Al termino de su comparecencia, el juez ha dictado un auto en el que dice que "persisten los indicios de la posible comisión de diferentes ilícitos penales" que "podrían colmar, cuando menos" los delitos de organización criminal, tráfico de influencias y cohecho, sin citar la malversación, como sí hizo en anteriores ocasiones.

Puente señala que estas medidas "resultan precisas, en atención a la particular gravedad de los hechos delictivos que se le atribuyen, con el fin de asegurar, en la medida razonablemente posible, que el investigado no pueda en lo porvenir sustraerse a la acción de la Justicia y que comparecerá en la causa cuando fuere llamado", a lo que añade que "también resultan plenamente proporcionadas en tanto solo de forma ligera e indispensable limitan el ejercicio de su libertad ambulatoria". A esto, el letrado ha respondido que "Ábalos no tiene previsto ni precisa emprender viaje alguno al extranjero".

Puente ha tomado esta decisión a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, que ha pedido las cautelares argumentando que existen indicios de criminalidad, una solicitud a la que se ha adherido la acusación popular del PP, que coordina a otras seis personadas.

La defensa, por su parte, se ha opuesto y ha alegado que no existen indicios de criminalidad, ya que Ábalos declaró voluntariamente en la causa. También ha señalado que excluye un posible riesgo de fuga, porque carece de cualquier clase de bienes en el extranjero. Se trata de las mismas medidas cautelares que el juez ha decretado para los otros dos investigados en la trama: el empresario Víctor de Aldama y el exasesor de Ábalos Koldo García. 

Ábalos afirma que su patrimonio está limpio

Ábalos ha respondido a las preguntas del juez, del fiscal y de su defensa en una comparecencia que ha durado 40 minutos. En ella, el exministro se ha limitado a ratificar lo dicho en su declaración voluntaria del 12 de diciembre, en la que negó el cobro de comisiones y rechazó apuntar a cargos del Gobierno o del PSOE. Además, ha insistido que su patrimonio está limpio y que no tiene productos financieros ni sociedades, a la espera de lo que concluya el informe que tiene pendiente la UCO al respecto.

También ha negado con rotundidad las últimas acusaciones de Aldama, en las que ubicó a Ábalos, Koldo y al ministro Ángel Víctor Torres, quienes alquilaban, según el empresario, pisos para encuentros con mujeres prostituidas. En la comparecencia, el juez le ha preguntado, además, por la llegada de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, a España, en enero de 2020. Ábalos ha dicho que no sabía quién estaba en el avión de Barajas y que desconocía que no podía entrar en nuestro país, sobre todo, porque tenía una reunión agendada con la vicepresidenta.

El magistrado también ha preguntado a Ábalos sobre un chalé en Perú que, según explicó el exministro esta semana en X, no es una vivienda, sino un centro social en la ciudad de Chimbote registrado a nombre de una antigua fundación –Fiadelso–, de la que fue presidente hasta 1998.

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En este sentido, según las fuentes, el exministro ha indicado que el suelo permanece a su nombre, pero que es una cuestión circunstancial, debido a que la fundación no tenía personalidad jurídica. Por otra parte, el magistrado ha rechazado el recurso de Ábalos contra el auto en el que ordenó una investigación patrimonial sobre él y su hijo, y acordó citar a 17 testigos en las próximas semanas.