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La vivienda y el modelo de comunidad ganan peso a una semana del 12M

Los comuns, la CUP y también ERC atacan al PSC por proyectos como la ampliación del aeropuerto o el Hard Rock, mientras que Illa pide concentrar el voto en su formación para garantizarse la presidencia.

Los candidatos de Junts, PSC y ERC en Catalunya, Carles Puigdemont, Salvador Illa y Pere Aragonès, durante actos de campaña.
Los candidatos de Junts, PSC y ERC en Catalunya, Carles Puigdemont, Salvador Illa y Pere Aragonès, durante actos de campaña. Glòria Sánchez / Lorena Sopêna / Kike Rincón / Europa Press

Último domingo de campaña para las elecciones al Parlament del día 12 y peticiones cada vez más constantes para captar votos, reforzar las propias posiciones, garantizarse la victoria o, como mínimo, conseguir influencia para condicionar el futuro Govern. A grandes rasgos así se podría resumir el espíritu de los actos de las últimas horas, en los que cuestiones como la vivienda y las infraestructuras o modelo de comunidad han ganado peso.

Siguiendo la tónica habitual de los días previos, el PSC ha acaparado gran parte de la atención y de las críticas del resto, un hecho lógico si tenemos cuenta que la formación que lidera Salvador Illa encabeza todas las encuestas. Ser la primera fuerza en las urnas no necesariamente le tiene que garantizar la presidencia al candidato socialista. Por eso desde Girona ha reclamado "un voto directo al PSC" para "evitar carambolas" y llegar al Palau de la Generalitat.

ERC ha celebrado su acto en el distrito de Gràcia de Barcelona, donde su cabeza de lista y aspirante a la reelección, Pere Aragonès, ha pedido concentrar el voto progresista en su formación, con el argumento de que son "el único partido de izquierdas con opción de presidir el Govern". En el mitin del Jovent Republicà —la organización juvenil de ERC— Aragonès ha apelado a la gente progresista y de izquierdas del país a "asegurar la victoria" y conseguir una "máxima movilización" el 12M.

El cabeza de lista de ERC ha negado que el PSC sea de izquierdas, y ha argumentado que los de Salvador Illa representan las políticas "más conservadoras" de toda la historia de los socialistas. Aragonès ha apuntado que no puede ser de izquierdas quien ataca la inmersión lingüística, critica las políticas feministas, se opone a regular el alquiler de temporada, o quien se quiere "cargar" la [laguna de la] Ricarda [con la propuesta de ampliación del aeropuerto del Prat] y el territorio con el Quart Cinturó.

El PSC ha congregado a unas 500 personas en Palau de Congressos de Girona, en un mitin en que Illa ha estado acompañado de la cabeza de lista a la demarcación, Sílvia Paneque, y del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien ya había participado en los actos de Lleida y Tarragona. Como Aragonès, Illa también ha pedido concentrar el voto en su partido, en su caso porque "no quiero hacer ninguna carambola, vamos directos al Govern". Y ha añadido que todo lo que no sea un voto al PSC es "votar bloqueo, lío y más de lo mismo".

Illa ha reivindicado al PSC como la candidatura de la "credibilidad, estabilidad y factibilidad". Precisamente ha recriminado a ERC que no sea "creíble". "¿Por qué en diez años no han aplicado las políticas de defensa del catalán que ahora proponen? ¿Por qué no han hecho nada para mejorar la financiación que ahora dicen que resolverán? ¿Por qué no han tomado decisiones sobre infraestructuras?", ha relatado.

Puigdemont: "Es el momento de reaccionar"

También Carles Puigdemont se ha rodeado este domingo de las juventudes de su partido, en este caso de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC) y desde Argelers (Catalunya Nord) ha manifestado que "los problemas complejos piden soluciones complejas. No existen las soluciones fáciles y nosotros somos los de las soluciones complejas". Un día más, ha intentado rivalizar con Illa: "Es el momento de reaccionar, no de aquí a cuatro años cuando alguien se dé cuenta que se equivocó de voto. O aquel que se ha quedado en casa porque está harto".

Y ha puesto el ejemplo de la lengua catalana, señalando explícitamente al candidato socialista. "¿Alguien que desprecia ostensiblemente la identidad de la gente de Lleida y el Baix Llobregat [Illa habló de Lérida y Bajo Llobregat, términos en castellano y en desuso], despreciando la lengua, puede garantizar un futuro para la gente de este país?", ha preguntado. Y ha subido de tono: "Ya nos están enseñando las credenciales. ¿Qué hace falta? ¿Que nos hagan un dibujo de lo que le pasará a la lengua catalana?".

El PP ha desembarcado este domingo en Salou (Tarragona), donde en 2017 Ciudadanos arrasó con más del 40% de los votos y, por lo tanto, la formación entiende que puede ser un territorio sensible al españolismo de derechas. El presidente estatal del partido, Alberto Núñez Feijóo, ha atacado a los socialistas asegurando que para ellos Catalunya es "una moneda de cambio; yo te doy la Generalitat y tú me dejas gobernar en La Moncloa". Y ha añadido que "el voto del PSC irá a los independentistas". A su vez, el cabeza de lista, Alejandro Fernández, ha defendido proyectos como el Hard Rock, la ampliación del aeropuerto o la B-40 y ha tildado de "turismofobia" el hecho de oponerse a ellos. "¿Cómo quieren que la gente se gane la vida estos ecopijos?", ha preguntado.

Los comuns quieren un impuesto contra la especulación

A pocos kilómetros de distancia, en la ciudad de Tarragona, ha hecho su mitin Comuns Sumar, con la participación de la cabeza de lista, Jéssica Albiach, la número uno por Tarragona, Yolanda López, y la vicepresidenta española y líder de Sumar, Yolanda Díaz. Albiach ha proclamado que "solo habrá Govern con el voto de los comuns si la vivienda es una prioridad". Y ha reclamado que se regulen los alquileres de temporada, que se cree un impuesto contra la especulación inmobiliaria —en concreto un tributo a los inmuebles que no se destinen a ser la residencia del comprador— y se intensifique la construcción de pisos de alquiler público.

Díaz ha atacado al PSC por su apoyo al Hard Rock, que ve como una "propuesta fallada" y se ha preguntado "qué esperanza" transmite "decir a la ciudadanía de Tarragona que para paliar la situación de desocupación la propuesta que se hace es un macrocasino que ya se rechazó en Madrid". "Es mirar al pasado" y no tiene en cuenta la salud mental de la ciudadanía, ha deplorado. "Jugar con la ciudadanía es un riesgo", ha concluido.

Finalmente, la CUP ha hecho campaña en Sabadell, en un acto en el que la número uno, Laia Estrada, ha insistido en definir a Illa como un "negacionista climático". Y ha añadido que lo peor, "no es que tengamos al PSC más españolista y de derechas" de la historia, es que Junts y ERC apuestan por "el mismo modelo", un modelo "depredador" que "gestiona los recursos al servicio de una minoría que no deja de enriquecerse". Estrada se ha preguntado cuál es el objetivo del Hard Rock, de la ampliación del aeropuerto o del Quart Cinturó: "Esta no es la apuesta para la mayoría de la población, es el deseo de la patronal".

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