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Yolanda Díaz e Inma Nieto, cosas de presidentas

La candidata de Por Andalucía y la ministra han coincidido en un acto de campaña en Málaga en el que también ha participado Íñigo Errejón.

12/06/2022 La candidata de Por Andalucía a la Presidencia de la Junta en las elecciones andaluzas, Inma Nieto, junto a la vicepresidenta y ministra Yolanda Díaz, en un acto electoral de campaña celebrado en Málaga
La candidata de Por Andalucía a la Presidencia de la Junta en las elecciones andaluzas, Inma Nieto, junto a la vicepresidenta y ministra Yolanda Díaz, en un acto electoral de campaña celebrado en Málaga. Álex Zea / Europa Press

Las campañas electorales tienen mucho de escenario, tramoyas, proyección, entonación y focos. Las campañas son, entre otras cosas, un juego teatral. Hasta tal punto que, en un mitin, cuando un público entregado corea "presidenta, presidenta", quien habla desde el escenario actúa como si, efectivamente, fuera una presidenta. ¿Acaso no tiene el teatro esa capacidad mágica de otorgarle al que mira la cualidad de decidir lo que es verdad y lo que es mentira? ¿De convertir al actor en personaje?

Este domingo, en el escenario del salón de actos del Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (FYCMA), dos candidatas jugaban a ser presidentas, y a cambiar Andalucía, los pueblos y la humanidad.La primera de ellas es Inma Nieto, candidata a presidir la Junta por Por Andalucía (la coalición de IU, Más País, Equo e Iniciativa Andaluza, junto a Podemos y Alianza Verde). La segunda es Yolanda Díaz, casi futura candidata a la Presidencia del Gobierno, ya que este sábado anunciaba en Córdoba "estar dispuesta a dar el paso para ganar España".

Díaz dará comienzo el 8 de julio a su proceso de escucha, paso previo a la conformación de una candidatura el próximo año para las generales. "Querido Íñigo, hasta ahora hemos hecho muchas cosas juntos, pero lo mejor está por llegar". Errejón daba el pie a la vicepresidenta en el acto de Málaga y esta le replicaba así, quiere sumar con él. Además, compartían cartel con José Piña (Podemos), Mar González (Equo), Toni Valero (IU) y Esperanza Gómez (Más País).

Un elenco plural, y tanta diversidad se hacía notar en los cánticos que el público (unas 650 personas llenaron el interior y otras 600 siguieron el evento desde fuera, en una pantalla) entonaba en el inicio del acto, sobre las 11:30 de la mañana. Una banda sonora ecléctica, desde "el pueblo unido jamás será vencido", al "que viva la lucha de la clase obrera", pasando por "sí se puede" y "España mañana será republicana", para finalizar con "que viva la lucha del pueblo saharaui".

La gota que colmaba el vaso de la unidad llegaba desde San Fernando por parte de Pablo Iglesias, pues en la ciudad gaditana presentaba el exvicepresidente y exsecretario general de Podemos su libro Verdades a la cara. Desde allí mandaba "cariño a Inma Nieto y a los compañeros de Por Andalucía", pero también "a Yolanda Díaz e Íñigo Errejón". Tregua en la recta final de la campaña tras las disputas constantes en el seno de las izquierdas.

Los domingos, en Málaga, se celebra un rastro, un mercadillo de antigüedades, ropa y alimentos. El sol pica con fuerza a las 10 de la mañana. La gente se agolpa en un puesto que es una cafetería. Todavía es la hora del desayuno: pitufos, vienas y molletes variados. Un poco más adentro, Vox ha puesto una carpa de campaña. No se para casi nadie, y eso que regalan abanicos de cartón con la cara de Macarena Olona para resistir al soponcio. Un poco más adentro todavía, venden medias sandías rojísimas, parecen fresquitas. Se suceden los puestos de comida uno tras otro.

Al cruzar la carretera, brilla el FYCMA, y una cola inmensa al sol aguarda a que se abran las puertas para entrar al acto de Por Andalucía. Un público anhelante de palabras, de teatro, de explicaciones al extraño momento de crisis que vivimos. Las cosas del comer y de la imaginación se reunen, separadas por una carretera, en este popular barrio Cortijo Torres de Málaga que en agosto acoge la feria, las fiestas de la ciudad. Los intervinientes en el acto se afanaban para unir ambas cuestiones en sus parlamentos: los anhelos, que solo se pueden acariciar con la imaginación, con lo material, que se toca con la piel.

"La política tiene que servir para arreglar cosas, no es palabrería, propaganda, el lodazal tóxico al que nos lleva la ultraderecha", afirmaba un encendido Valero, que ponía en pie al auditorio en más de una ocasión. Por su parte, Errejón analizaba: "Estas elecciones se han convertido, no solo en una competición por ver quién mete más papeletas en una urna, sino en una batalla moral y de valores". Y es que, para el diputado de Más País, ante la "crisis permanente" que vivimos, es necesario garantizar a la gente "un futuro esperanzador": "Yo soy de la generación de E.T., pero ahora todas las obras de ciencia ficción representan el futuro como algo peor".

"Filosóficamente, la derecha siempre se mueve en el presente. No hay nada más triste que los que mandan nos roben el futuro", la vicepresidenta Díaz también se movía este domingo en las mismas coordenadas, la de los anhelos, pero también en la de lo material. Por ello, pedía a la gente que vaya a votar el 19J: "Aunque estéis decepcionadas, cabreadas con nosotras, tenéis que ir a votar". Pide un voto para frenar a las derechas que "buscan dos cosas, la revancha y acabar con todas las políticas que están mejorando la vida de la gente", refiriéndose a que Vox recurrirá al Tribunal Constitucional la reforma laboral.

Tomaba la palabra la candidata andaluza, Inma Nieto, recogía el testigo de Díaz, "la primera mujer presidenta del Gobierno de España". Nieto también apela a la movilización en la última semana de campaña para conseguir un Gobierno de progreso que mejore las condiciones materiales de vida de la gente, pero va más allá: "Vamos a recorrer ese camino de que el PSOE no sea el primer partido de progreso, ya lo han recorrido en Galicia, en Euskadi y en Madrid, si lo hacemos, tendremos un Gobierno de progreso liderado por Por Andalucía". Cosas de presidentas.

El salón de actos del FYCMA se vacía. Los técnicos recogen el decorado, las cartelas de Por Andalucía siguen su particular gira por la región. Al salir, al otro lado de la carretera, los vendedores ambulantes también almacenan sus productos y los puestos del rastro. Tanto unos como otros necesitan mostrar lo suyo. Unos ofrecen sueños posibles en el teatro; otros, ropa, comida. La imaginación y lo material, al fin y al cabo, son las dos caras de la política.

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