Zapatero vs. Rajoy, duelo de expresidentes en Sevilla

Un duelo de expresidentes del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) y Mariano Rajoy (PP), se produjo en Sevilla en el cierre de la primera campaña de elecciones generales celebradas en pleno verano. El calor, sin embargo, dio un respiro y no fue el peor día del mes de julio.

Zapatero ha sido probablemente el político que mejor se lo ha pasado en esta campaña. Decidió entrar y hacerla hasta el final, según dijo hace unos días en un mitin en Donostia (Euskadi) y repitió este viernes, cuando escuchó a Alberto Núñez Feijóo decir a Pedro Sánchez que era "más generoso con los verdugos que con las víctimas".

"Ese día dije: esta campaña la voy a hacer entera y voy a hablar muy claro. Eso es indigno", subrayó. Y con esa decisión de levantarse del sillón, de salvar al soldado Sánchez –y de paso al PSOE o viceversa– y de reivindicar que fue con los socialistas en el Gobierno cuando se terminó ETA, ha levantado la moral del PSOE andaluz.

Su partido lo acogió este viernes en La Rinconada, –a unos diez kilómetros de Sevilla– prácticamente como si fuera él el candidato a la presidencia. "¿El Zapatero desatado? Aquí estoy", dijo.

En un mitin, por momentos eléctrico, manejado por el expresidente, afónico después de los trotes, con un tono de monólogo humorístico, de club de la comedia, Zapatero proclamó: "Si un día lo disteis todo por mí, tenía que llegar el día que yo lo diera todo por vosotros. Por mi partido".

Javier Fernández, presidente de la Diputación de Sevilla, un tipo mitinero, recibió al expresidente con un metafórico y gran abrazo. Zapatero, vino a decir, se ha echado a la espalda la campaña socialista y, en un momento crítico, de reacción ultra, también al partido.

Hay mucha gente en el PSOE que piensa que si la izquierda salva los muebles en estas elecciones, habría, en parte, que agradecérselo a Zapatero. "Esta campaña empezó con Sánchez o España y ha terminado con Sánchez en el Gobierno de España", vino a decir el expresidente.

Juan Espadas y María Jesús Montero –"el terrorismo machista es el único que sigue estando vigente"; "nuestro orgullo de acento andaluz"– acogieron al expresidente junto con unas 3.500 personas, según el PSOE. 

También la banda de rock Radio Vespa, que tocó grandes éxitos del rock español. Zapatero habló a un mar de banderas socialistas y también LGTBI+ de todo tipo de tamaños, un afónico Zapatero –que levantó los índices a la boca y causó un sssshhhh de un auditorio deseoso de escucharlo– proclamó: "Estoy orgulloso del PSOE".

Rajoy, en el  muelle 21

A unos kilómetros, en el muelle 21, el expresidente Rajoy, exrival de Zapatero, manifestó que en estas elecciones generales hay una oportunidad para abrir una "nueva etapa política" que ponga fin a un "pasado poco feliz y devuelva sosiego, tranquilidad y eficacia al conjunto de la población".

Rajoy manifestó que el PP era el único partido que podía ofrecer al país un gobierno "serio, sensato y con sentido común", que es a "lo mínimo que tienen derecho los españoles y lo que precisamente se ha liquidado" durante el Ejecutivo de Pedro Sánchez, según recoge Europa Press.

"Nosotros no somos unos aficionados, sino un partido que ha prestado muchos servicios a España", dijo Rajoy, en contraposición, a su juicio, a una izquierda que está "dividida" en varios partidos, el último de ellos Sumar, que pronto será "restar".

"Somos la única alternativa de cambio a lo que está sucediendo en España en estos momentos", proclamó el expresidente. Para Rajoy, Feijóo es una persona "sensata y razonable", ha demostrado que es un "gran gobernante", que en Galicia gobernó "para todos y también lo hará en España".

España necesita, según Rajoy, "sosiego, eficacia, que sepa unir y no dividir a los españoles, que están hartos de la bronca, el enfrentamiento, la agresión y el insulto".

Andalucía y California

Zapatero levantó al auditorio en La Rinconada –"nacimos para ganar, pero antes nacimos para la democracia: la democracia son las formas"–, en varias ocasiones, una de ellas con un particular simbolismo, con una reivindicación sin fisuras –y sin nombres propios: "Para ser leal, hay que ser humilde, la humildad es lo más grande que hay en la vida"– del socialismo andaluz: "La mejor pareja política de la democracia ha sido la que conforman el PSOE y Andalucía. Fueron la pareja política que cambió España". "Ya quisiera California parecerse a Andalucía", remachó.

"La campaña de PP ha sido una patata", cargó Zapatero contra Núñez Feijóo. "(Van y hacen) un pacto con Bildu. Todo lo de Bildu es una gran hipocresía. Este gobierno lo ha hecho todo con gran dificultad", defendió.

"¿Cuál era la alternativa (que planteaba el PP)? Subirse al Falcon es el único proyecto que han puesto encima de la mesa. Esto es muy significativo. A un presidente socialista se le cuestiona. ¿La buena sanidad solo la pueden tener ellos? Pues no, son derechos que tenemos que tener todos". "El problema es el PP, Vox es solo un ardid", proclamó.

Sánchez y Andalucía

La presencia de Pedro Sánchez en Andalucía en esta campaña se limitó al arranque, en Dos Hermanas, icónico lugar para el socialismo y para el propio presidente.

El PP arremetió este viernes contra él por ello: "No ha querido venir a Andalucía en campaña porque sabe que pierde votos", dijo Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta. "Nos moviliza más", agregó el líder del PP en Andalucía.

La candidata de Adelante Andalucía, Pilar González, cargó también contra Sánchez: "Si esto es lo que Andalucía le importa al PSOE, qué podemos esperar que le importe cuando no hay campaña".

María Jesús Montero defendió, frente a las críticas que "la presencia de los ministros" socialistas del Gobierno en esta comunidad había sido "extraordinaria durante la campaña" y que Zapatero cerraba en Sevilla.

Montero agregó que esta campaña había "tenido un diseño distinto por la época, por el calor y porque veníamos ya de una campaña municipal en la que prácticamente el presidente" Sánchez "había recorrido todos los rincones" del país.