“Los judíos prefirieron la injusticia al desorden, el inmovilismo a la esperanza y el milagro, el egoísmo a la caridad. Aún no han terminado de expiar la sangre caída sobre ellos y sobre sus hijos… Por supuesto se equivocaron, Jerusalén e Israel serían destruidas...”.¿Saben de quién son estas palabras que hoy serían susceptibles de constituir un delito de odio contra los judíos, o sea, de antisemitismo? De Manuel Fraga Iribarne, presidente fundador del Partido Popular. Las pronunció en 1971, durante un pregón en Zamora, durante la Semana Santa.La dictadura de Franco, de la que Manuel Fraga fue ministro y embajador, como saben; ese franquismo genocida, aparte de por rojos, maricones, comunistas, feministas, gitanos y todo sector ‘satánico’ que se precie, tenía un odio explícito por los judíos, que sumaba a masones y comunistas por entender que conspiraban contra él y -ojo- contra la Iglesia católica, que era el gran apoyo de Franco. El rechazo a los judíos por parte de esa Iglesia católica se sitúa en la base del holocausto nazi contra la comunidad judía. En realidad, el antisemitismo y la creencia en una conspiración judeo-masónica-marxista o comunista para controlar el mundo era una creencia común de todos los fascismos que arrasaron Europa en el siglo XX.Al final, ya ven, dice Alberto Núñez Feijóo que a los católicos no se les conocen crímenes ni incitación a ellos, pero esta Iglesia ha sido el perejil de bastantes salsas sangrientas en la Historia, de crímenes horrendos y … ¡sorpresa! De un antisemitismo feroz, salvaje, genocida y asesino.Eso no significa que el Partido Popular sea antisemita, no lo creo. Se declara cristiano, católico, pero también estas comunidades dicen haber renegado del antisemitismo (sin pedir perdón por el pasado, tampoco nos pasemos) Pero que el presidente fundador del PP, Manuel Fraga era antisemita, en consonancia con la dictadura franquista de la que formaba parte es un hecho indiscutible.Es delirante, conociendo mínimamente la Historia, que sea el Partido Popular, precisamente el partido fundado por Manuel Fraga, quien acuse de “antisemitismo” a los mismos que su base ideológica fundadora consideraba cómplices de judíos y masones para acabar con los franquistas y los católicos, que en la época de Fraga, eran lo mismo.Hoy, sin embargo, no hay partidos antisemitas en España, incluso aunque Vox, socio preferente y único del PP -otra vez el PP- haya albergado en sus listas a negacionistas del holocausto nazi o neonazis y franquistas en sus mítines y otros ámbitos. Parece que la ultraderecha ha cambiado a los judíos por los musulmanes, pero ya saben: el fascismo es la ideología del odio.Hoy, en España, lo que hay muy mayoritariamente es un profundo sentimiento solidario con la Palestina arrasada, invadida, colonizada por el ultranacionalismo, el ultrasionismo de los sucesivos gobiernos de Israel. Ultranacionalismo y ultrasionismo que han encontrado su máxima expresión en el Gobierno de Beniamin Netanyahu: apartheid, genocidio, crímenes de guerra, terrorismo de Estado, invasión … Denunciar las prácticas fascistas del poder israelí contra el pueblo palestino de primera y legítima existencia no es “antisemitismo”.Lo de Franco sí lo era. Lo de Fraga, fundador del PP, sí lo era. Tápense un poco, señores y señoras del Partido Popular, señor González Pons, señora Ayuso: los y las españolas demócratas y defensores de los Derechos Humanos más elementales conocen la Historia mejor que ustedes, por lo que parece. La memoria no se tapa, se reivindica para ser mejores.