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Venezuela ha arrancado ya su campaña de vacunación para los "abuelos y abuelas" que tienen enfermedades "de base", tal y como ha anunciado la alcaldesa de Caracas, Erika Farias. Según los funcionarios venezolanos el país caribeño ha recibido 500.000 vacunas de Sinopharm de China y 250.000 vacunas de la Sputnik V de Rusia hasta este viernes. En el país se han reportado más de 170.000 casos de COVID y más de 1.700 muertes. Con Venezuela experimentando un aumento en los casos de coronavirus, el líder de la oposición y autoproclamada presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, está buscando la liberación de fondos congelados a nivel internacional para ayudar a pagar vacunas a través del programa COVAX. En 2019, Estados Unidos congeló 342 millones de dólares pertenecientes al Banco Central de Venezuela como parte de las sanciones contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Guaidó ha informado este viernes a los medios de que busca la liberación de fondos para pagar el programa COVAX, que ofrece un salvavidas a los países de bajos ingresos. El presidente del Gobierno de Venezuela, Nicolás Maduro, ha culpado previamente a las sanciones impuesta a su país por no poder comprar vacunas. Pero la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo el mes pasado que el país no autorizará el uso de la vacuna AstraZeneca debido a los efectos secundarios reportados. AstraZeneca es uno de los principales proveedores de vacunas de COVAX. -Redacción-