El hombre, de 42 años, había sido detenido por la Policía Nacional en Granada acusado de un delito de violencia de género tras haber sido denunciado por su pareja. Había intentado hacer volar el domicilio donde residía con ella al provocar un escape de gas butano que generó un alto riesgo de explosión.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada ha decretado este viernes, a petición de la Fiscalía, la libertad para el hombre después de que haya sido imposible localizar a la presunta víctima para que declarara en sede judicial, aunque sí declaró tras ocurrir los hechos ante la policía.

Según ha informado este viernes la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental en un comunicado, el hombre residía junto a su pareja en un piso de una segunda planta de un inmueble del barrio granadino del Zaidín. Durante la tarde de este miércoles llegó al domicilio común e inició una fuerte discusión en la que insultó y amenazó a la mujer y mostró un comportamiento agresivo. En el transcurso de esta discusión el hombre llegó a romper el televisor y dos teléfonos móviles pertenecientes a la víctima, y seguidamente abandonó el inmueble. Momentos después se personó una dotación policial que acompañó a la mujer hasta la comisaría tras manifestar su voluntad de presentar denuncia por malos tratos.

Horas más tarde, los agentes de policía atendieron una llamada en el 091 en la que un ciudadano alertaba de un fuerte olor a gas dentro del bloque en el que residía. En el portal los agentes pudieron percibir el fuerte olor a gas butano que desprendía el edificio y averiguaron a través de los vecinos que el supuesto escape provenía de un piso de la segunda planta. Tras dar aviso a los bomberos, los policías localizaron en la escalera a un hombre que podría tratarse del morador del piso donde se estaba produciendo el escape.

Una vez que este les confirmó que vivía en dicho inmueble, accedieron al mismo con sus llaves y se vieron sorprendidos por una alta concentración de butano mientras podían escuchar un silbido que indicaba la existencia de un escape de gas considerable. Tras asegurar el bloque, salvaguardando la integridad física de los vecinos, las dotaciones de bomberos neutralizaron el escape de gas, que ha sido valorado como de alto riesgo de explosión.

Las agentes policiales y de bomberos comprobaron la existencia de dos conexiones de gas butano que habían sido cortadas, presumiblemente con un cuchillo que apareció junto a ellas. Dichas bombonas de butano estaban conectadas a la hornilla y el termo de la cocina del piso. Según la Policía, el morador de la vivienda fue detenido, trasladado hasta dependencias policiales y ha pasado esta mañana a disposición de la autoridad judicial.