Este pasado miércoles fue tarde de fútbol en Vallecas por partida doble: jugaban los dos equipos, el femenino y el masculino. El primero un partido de Liga contra el Valencia en la Ciudad Deportiva del club y el segundo un partido de Copa contra el Mallorca en el estadio de Vallecas. Los dos partidos, especialmente el del equipo femenino, se jugaron a la sombra de la polémica surgida por la difusión de un audio machista grabado hace cuatro años por el entrenador del Rayo femenino, Carlos Santiso –recientemente contratado–, en el que jalea una violación en grupo cometida por los jugadores de la Arandina en noviembre de 2017.

Santiso se sentaba por primera vez en el banquillo local tras la publicación del audio. La afición del Rayo Vallecano mostró su oposición al técnico, al que le dedicaron críticas con carteles durante el partido de Liga frente al Valencia.
La afición mostró su malestar con dos pancartas enormes colgadas en las gradas del recinto: "La franja no se mancha. Fuera machistas" y "Santiso fomenta la violación. Presa [presidente del equipo] le protege. Jugadoras, ¿vais a aceptar esto?".

Además, en otros sectores de la Ciudad Deportiva, siempre por fuera de la grada, también se leyeron carteles más pequeños con consignas como "Respeto y dignidad para el Rayo femenino" o "No queremos perdones Santiso, te queremos fuera". Durante el partido del equipo masculino, también hubo protestas contra Santiso.

La polémica también ha saltado a la política madrileña. El partido del equipo femenino contó con la presencia de Rita Maestre, portavoz del grupo parlamentario Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital, de Mónica García, portavoz de la misma formación en la Asamblea de Madrid, y de Carolina Alonso, portavoz de Unidas Podemos en el Parlamento madrileño. Maestre tiene claro que Santiso "está incapacitado" para dirigir el Rayo femenino y afea al club la contratación. Maestre dijo que quiso acompañar a las jugadoras "como mujer, como madrileña y como portavoz de Más Madrid" y añadió que Santiso "está incapacitado para dirigir al equipo".

Hasta el propio alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha opinado sobre el asunto. Almeida cree que es "incompatible" que siga al frente pero que "la decisión corresponde a la directiva del Rayo Vallecano".

Sin embargo, Santiso no dimite ni el Rayo Vallecano le destituye. Para salir al paso de todo el ruido mediático generado alrededor de este asunto, que llegó incluso a ser comentado por el secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco, Santiso emitió un comunicado en la noche del martes para pedir disculpas y suplicar perdón. Santiso pidió perdón este pasado miércoles, mostró otra vez su arrepentimiento por su "broma machista imperdonable" y agradeció al club que haya entendido sus explicaciones para poder seguir en el cargo.

Los comentarios que están siendo reprobados y criticados por parte de aficionados e instituciones son unos que Santiso hizo a su cuerpo técnico, hace más de cuatro años a través de WhatsApp sobre el caso de la Arandina, cuando tres jugadores del club burgalés fueron acusados de violar a una menor de edad.
"Este staff es increíble, pero nos faltan cosas. Nos falta, sigo diciéndolo, hacer una como los de la Arandina [tres jugadores fueron acusados de agredir a una menor en 2017]. Nos falta que cojamos a una, pero que sea mayor de edad para no meternos en jaris y cargárnosla todos juntos. Eso es lo que une a un cuerpo técnico y a un equipo. Mira los de la Arandina, que iban directos al ascenso. Buen domingo, chavales", dijo Santiso en un audio por el que tuvo que dimitir como seleccionador sub-12 de Madrid hace unos meses.