Arrestados dos hombres en València y Sevilla por abusar de menores y compartirlo en la 'deep web'

Dos hombres han sido arrestados en Sevilla y València acusados de agredir sexualmente a menores y compartir las grabaciones en la llamada deep web o web oscura. El primero habría supuestamente abusado de su nieto de 13 meses, mientras que el segundo habría violado a dos niñas durante diez años. Los detenidos han sido encontrados tras una investigación de la Policía Nacional en colaboración con la INTERPOL, EUROPOL y la Policía de Queensland (Australia).

Los agentes detectaron las imágenes de una niña de unos 12 años colgadas por un usuario que escribía en inglés y se atribuía la autoría de las fotos. Tras iniciar la operación, encontraron publicaciones del mismo usuario que se remontaban a 2014 y en las que compartía imágenes de menores. Además, identificaron ciertos errores en su inglés y conversaciones suyas en español.

La investigación dio con un posible sospechoso que podría ser el autor, residente en València. Al registrar su vivienda recabaron varias pruebas que apoyaban la versión policial y lograron determinar la identidad de la víctima, una joven de actualmente 21 años, hermana de una antigua pareja del agresor. El hombre habría abusado sexualmente de ella desde los 12 hasta los 18 años y, posteriormente, había realizado grabaciones ocultas de la víctima. 

Además, hallaron material audiovisual de una segunda víctima, una niña de la que también habría abusado y que había sido grabada desde los seis hasta los diez años que tenía en el momento de la intervención. Tras analizar los archivos, se descubrió que el detenido también había grabado a su pareja sin su conocimiento mientras mantenían relaciones sexuales. El agresor guardó los vídeos junto a las imágenes de violaciones a menores.

El caso del presunto agresor en Sevilla fue identificado por un policía del cuerpo australiano que localizó imágenes explícitas de un bebé. El autor de las fotografías aseguraba ser su abuelo en los sistemas de mensajería encriptados por los que las intercambiaba. Su identificación resultó especialmente difícil porque usaba la deep web para camuflar su dirección de IP.

Las pesquisas iniciadas con la ayuda de EUROPOL mostraron direcciones IP de Polonia desde las que se enviaron vídeos de abuso sexual de bebés, pero el nombre de usuario, su uso del inglés y algunos elementos de las imágenes permitieron localizar al hombre en España, y más concretamente en Sevilla. Tras registrar su vivienda, los agentes encontraron dos de las fotos enviadas, un sistema para desviar direcciones de IP, un arma de fuego ilegal, dos granadas y una micro cámara que habría sido destruida.