Un estudiante universitario italiano de 22 años ha sido detenido por montar en su casa un laboratorio en el que fabricaba metanfetamina y otras drogas, inspirado por su serie preferida, Breaking Bad, según ha informado este viernes la Policía.

La unidad de narcóticos de la Policía de la ciudad italiana de Novara (norte) ha arrestado y acusado al joven del delito de producción de sustancias estupefacientes, según un comunicado. El joven se podría enfrentar a una pena de entre seis y 20 años de prisión.

El detenido es un universitario "apasionado" por la química que había recreado un auténtico laboratorio clandestino para cocinar metanfetaminas y muchas otras drogas sintéticas en su propio apartamento.

La Policía ha explicado que el estudiante es un fanático de la serie televisiva Breaking Bad, que cuenta la historia de un profesor de química de instituto que utiliza sus conocimientos para fabricar y vender metanfetamina. Siguiendo esta inspiración, había destinado la planta baja del apartamento a la destilación de los narcóticos mientras que el desván lo usaba a la mezcla y creación de compuestos químicos.

Los investigadores hallaron el laboratorio porque el productor -un Walter White principiante- abría sus ventanas para airear varias veces al día, "dejando en el ambiente el inconfundible olor de la cocción de la metanfetamina", explica la nota.

Los agentes decidieron irrumpir en el domicilio para revisarlo el pasado 21 de marzo, cuando el chico estaba solo en casa, y enseguida encontraron una habitación iluminada con luz roja y que contaba con un complejo sistema de destilación.

Sobre una mesa tenía numerosas herramientas para cocinar las drogas sintéticas, así como "muchísimos" precursores químicos que solo pueden encontrarse en el mercado negro o en la darkweb.

En el desván, descubrieron la zona de mezcla y preparación de los compuestos y muchas dosis listas para su venta, entre metanfetaminas, MDMA, DMT, DOM, DOB u otros tipos de éxtasis. El joven había conseguido también producir un tipo de parche "alucinógeno" que, impregnado en LSD, se pone bajo la lengua para recibir rápidamente la sustancia en el cuerpo.

La operación ha sido considerada de "gran importancia" en el panorama europeo, ya que se trata de uno de los laboratorios artesanales más grandes en base a la diversificación de las sustancias estupefacientes que conseguía producir.