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Castilla-La Mancha precinta una finca en Toledo tras la detección de lo que se creía que era un caso de cólera

La paciente es una menor de la Comunidad de Madrid que bebió agua no tratada en el recinto y fue hospitalizada. 

Una mujer yemení sospechosa de estar infectada con el cólera recibe tratamiento en un hospital en la capital, Sanaa, el 24 de julio de 2018.
Una mujer yemení sospechosa de estar infectada con el cólera recibe tratamiento en un hospital en la capital, Sanaa, el 24 de julio de 2018. Mohamed Huwais / AFP

La Junta de Castilla-La Mancha ha precintado una finca ubicada en la provincia de Toledo. Según ha comunicado el Gobierno castellanomanchego, la clausura del recinto se produce después de que una menor residente en la Comunidad de Madrid contrajera, supuestamente, el cólera tras beber agua del grifo de la propiedad.

Posteriormente, el Ministerio de Sanidad ha descartado que se tratase de un caso de cólera y ha asegurado que se trata de una gastroenteritis por "Vibrio cholerae" 01 no toxigénico, es decir, sin la toxina que desencadena el grave cuadro de esa enfermedad.

Las investigaciones siguen en marcha y buscan clarificar el origen del agua (probablemente se trate de un pozo), la fuente de la contaminación y si hay más casos afectados. La joven fue ingresada en un centro privado de Madrid y ya ha recibido el alta. El suyo hubiera sido el primer caso autóctono de cólera –no importado de otros países– que se da en nuestro país en más de cuarenta años.

Para encontrar un antecedente en España hay que remontarse a 1971, año en el que se detectó un caso en la ribera del río Jalón (provincia de Zaragoza). En aquella ocasión, se vacunó a cerca de 600.000 personas después de que se detectaran un total de siete afectados y medio centenar de sospechosos.

La directora general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Madrid, Elena Andradas, ha informado que se ha comunicado el caso al Ministerio de Sanidad y a la administración territorial correspondiente. Los inspectores de salud pública han intervenido "para evitar, cancelar la actividad en esa finca concreta donde había una actividad detectada a partir de la investigación epidemiológica".

El órgano que se encargó de dar esta información, según la agencia Europa Press, fue el Instituto Carlos III, que contactó hace unos días con los servicios sanitarios autonómicos alertando de que la paciente daba positivo en cólera tras hacerle una analítica. El mismo instituto ha descartado finalmente el diagnóstico de cólera, puesto que no estaba presente la enterotoxina colérica (CT), que propicia la diarrea masiva que, sin el tratamiento correspondiente, puede ser letal.

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