"Ahora es el momento del Besòs", dijo la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en el año 2016 rodeada del entonces alcalde de Sant Adrià de Besòs y las alcaldesas de Badalona, Santa Coloma de Gramenet y Montcada i Reixac. Una imagen inaudita que preveía poner en marcha un cambio para crear un nuevo eje de centralidad urbana y metropolitana en torno al cauce del río Besòs.

Los propios alcaldes tildaban el encuentro de "momento histórico" y ponían de manifiesto la necesidad de tejer puentes entre los municipios para resolver las necesidades, muchas de ellas compartidas, de su vecindario. La prioridad del plan pasaba por luchar contra las desigualdades sociales y trabajado en el urbanismo, las infraestructuras, la promoción económica y la protección medioambiental.

Seis años después, "no se ha hecho nada", afirma categóricamente Pepe Sánchez, presidente de la recién creada Coordinadora Vecinal del Baix Besòs. Es por este motivo que las federaciones vecinales de estas localidades empezaron a agruparse para empezar a trabajar conjuntamente en lo que comparten. Incide en la vulnerabilidad de las familias de esta zona. "De los 25 barrios más vulnerables del área metropolitana de Barcelona, 16 se encuentran en el entorno del Besòs", asegura Sánchez. Y el principal reproche va hacia las administraciones locales y autonómica: "hace más de 40 años que nos olvida en cuanto a las inversiones y queremos cambiar esta situación".

"Hay que abordar una nueva gobernanza" dice Jordi Giró, presidente de la CONFAVC (la Confederación de Asociaciones Vecinales de Catalunya) y vocal de la coordinadora. Y como gobernanza entienden la participación del movimiento vecinal en las instituciones que toman decisiones, empezando por el Consorci del Besòs. Este ente se creó en 1998 por los ayuntamientos de Barcelona y Sant Adrià de Besòs con el fin de coordinar las actuaciones en la zona fronteriza de los dos municipios. Más tarde, se añadieron Santa Coloma, Montcada y, finalmente, Badalona.

Justo a principios de año, la Generalitat de Catalunya también se sumó al Consorci del Besòs, como primer paso para transformar el área de las tres Chimeneas en un hub audiovisual de referencia en el país. Sin embargo, el vecindario considera que "el Consorci no ha dado respuesta", lamenta Giró, por eso considera imprescindible la participación vecinal. "Hay que escucharnos, tenemos que buscar una nueva manera de hacer que sea práctica, sencilla pero efectiva, si queremos hacer de esta zona un eje de futuro", añade. El vecindario reclama que llevan dos años pidiendo más dotación económica y de recursos para el Consorci del Besòs.

La Confederación de Asociaciones Vecinales de Catalunya forma parte de la nueva Coordinadora Vecinal, junto a las federaciones de Badalona, Santa Coloma, Barcelona y Moncada y la entidad vecinal Sant Joan Baptista de Sant Adrià, así como la Plataforma en defensa de las 3 chimeneas de este municipio. Empezaron a trabajar en febrero de 2020.

Al año siguiente se reunieron con los alcaldes de los cinco municipios (en el caso de Badalona, dos veces por el cambio de García Albiol a Rubén Guijarro) y recientemente se han encontrado con representantes del AMB (Àrea Metropolitana de Barcelona), con Ada Colau a la cabeza. "Estamos picando mucha piedra para demostrar que el Besòs existe y que debemos empezar a trabajar", dice Pepe Sánchez.

Ejes principales

La entidad ha dividido su foco de actuación en cinco ejes. Uno de los más destacados es el del urbanismo y las infraestructuras. Piden que la reordenación de polígonos industriales tenga en cuenta el tejido productivo de los cinco municipios y, como ejemplo para seguir trabajando, citan al PDU del entorno de las tres chimeneas que ha aprobado inicialmente la Generalitat, junto a los ayuntamientos de Sant Adrià de Besòs y Badalona. En la zona se levantarán 1.844 viviendas y se ordenará un terreno de 32 hectáreas. "Pedimos su retirada y que se sustituya por otro consensuado con el vecindario", reclama Camilo Ramos, vicepresidente de la Coordinadora del Baix Besòs. Sobre la C-31, piden que deje de ser una barrera que divide a Badalona en dos y que se reduzca la contaminación acústica.

El eje de la vivienda y las emergencias sociales pone especial énfasis en la situación de infravivienda en la que viven muchos ciudadanos, como es el caso del reciente desalojo de la nave industrial en Badalona o la muerte de dos personas que vivían en barracas en Moncada y Reixac. También destacan el mal estado de muchos edificios en barrios como La Pau, La Salut o Llefià de Badalona, a raíz de la grieta y el posterior desalojo de las familias de la calle Granada.

En salud y medio ambiente, la Coordinadora reclama los equipamientos sanitarios que quedan pendientes en el territorio, así como la recuperación de trabajadores en los centros de atención primaria. La mejora de la Serra de Marina y del entorno fluvial del Besòs son algunos de los aspectos medioambientales que quieren tratar. Los dos ejes restantes son el de políticas de género e igualdad y el del sistema productivo y de formación.

Primera reunión, en La Mina

Tras la presentación en sociedad de la Coordinadora Vecinal, hace un mes, la primera acción de la entidad ha sido reunirse con el Consorci de La Mina. "Es el gran fracaso de la democracia", dice Camilo Ramos. Lo pone como claro ejemplo de la situación de "colapso" no sólo de infraestructuras o de vivienda, "es el mayor colapso social que hemos vivido". Ramos destaca este barrio de Sant Adrià de Besòs como uno de los que ha sufrido que los vecinos dejen de creer en las instituciones que les representan porque se sientan abandonados. "Hay que realizar una diagnosis de lo que no se ha hecho bien y volver a empezar", añade.

El próximo paso es reunirse con la gerente del Consorci del Besòs para abordar todas sus peticiones y, de cara al mayo, el objetivo es consensuar un documento de actuación para presentarlo a los alcaldes y grupos municipales para que incluyan sus propuestas en los programas electorales de las municipales de 2023. "Si quieren que los municipios avancen, no les quedará más remedio que incluir nuestras propuestas", dice Pepe Sánchez.

Eso sí, lanzan un reproche hacia Núria Marín, presidenta de la Diputación de Barcelona: "Es la única institución con la que no hemos logrado reunirnos todavía", asegura Sánchez. No quieren que se les escape hablar ya que de la Diputación dependen algunos aspectos relacionados con la Serra de Marina o el río Besòs.

"Somos optimistas porque más abajo de la situación de olvido en el ámbito social, político y económico en el que nos encontramos no podemos caer", reconoce el representante de Badalona y presidente de la Coordinadora. "Hemos puesto al Besòs en la agenda política" y quieren que esto se traduzca en hechos.