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Dónde comer mejor que bien en las cinco capitales de Castilla-La Mancha
Migas, gachas, carcamusas, duelos y quebrantos, gazpacho manchego, pisto, morteruelo o atascaburras. La gastronomía castellanomanchega está repleta de platos populares y grandes referencias culinarias. La unión de los mejores productos y de una cultura inigualable se plasma en exquisitas y contundentes comidas que combinan tradición y buen gusto.
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Castilla-La Mancha es una región privilegiada para disfrutar de una gastronomía única, que se refleja en platos tan populares como las migas, las gachas, las carcamusas, los duelos y quebrantos, el clásico gazpacho manchego y el pisto, el morteruelo o el potente atascaburras. Características como la humildad, con una cocina transparente que no entiende de excesos ni extravagancias; la sencillez, la conservación en el tiempo y el orgullo identitario forman parte de la gastronomía castellanomanchega, que se puede disfrutar en marcos privilegiados en cada una de las cinco capitales de la región: Toledo, Ciudad Real, Cuenca, Albacete y Guadalajara.
La lista de restaurantes donde comer mejor que bien no para de crecer, y lo hace con propuestas para todos los gustos. Por eso te invitamos a conocer varios establecimientos en las cinco capitales castellanomanchegas que en ningún caso te dejarán indiferente.
Toledo: la Orza y La Fábrica de Harinas
La Orza está situado en la judería toledana. Desde allí ofrece una propuesta de cocina basada en la tradición, el producto de calidad y el estilo libre. Su propuesta se basa en una selección de productos toledanos reinterpretados y su plato más representativo es el lomo de orza con un semifrío de queso añejo y piñones tostados. Delicioso. También destacan los espárragos verdes del Valle del Tiétar con una yema de huevo y una crema de garbanzos, el bacalao confitado a baja temperatura con pilpil de azafrán de Consuegra y el tataki de venado con un puré de batata, una salsa demi-glace de ciervo y emulsión de yogur con cítricos.
La Fábrica de Harinas, por su parte, está enclavado en el corazón de la ciudad de Toledo. A través de sus platos, desde este restaurante son capaces de explicarnos la historia de la ciudad de las tres culturas: la cristiana, la judía y la musulmana. Su carta se caracteriza por incluir platos tradicionales toledanos adaptados al siglo XXI, nunca pierden su esencia. Para ello utilizan materias primas de kilómetro 0 de primera calidad, acordes al nivel de la carta y los menús, donde la carne de caza ocupa un lugar privilegiado en pleno centro de Toledo.
Ciudad Real: Mesón Octavio y Asador San Huberto
En el Mesón Octavio, la huerta, los guisos y la carne de caza son los grandes valedores de la carta de un restaurante que se ha convertido en una referencia gastronómica de Ciudad Real y que cuenta con un Sol Repsol. Todo en esta casa respira tradición, desde la decoración y el ambiente a una cocina que también se plantea la gastronomía de una manera propia y atrevida.
Asador San Huberto es un restaurante con más de 25 años de trayectoria profesional, especializado en elaboraciones en horno de leña de encina, entre las que destaca el cochinillo y el cordero lechal, que permite cocinar las mejores chuletillas a la brasa. San Huberto aúna un cuidado servicio con los mejores sabores y aromas de los pescados, mariscos y carnes nacionales. Además, el restaurante cuenta con más de 300 referencias de vino para resaltar los platos y complementar sabores.
Cuenca: Trivio y Raff San Pedro
El restaurante Trivio emerge en el corazón de Cuenca como una montaña de sabor y calidad. Con su cocina sencilla, pero contundente, recuerda la tradición y la esencia de Castilla-La Mancha. La oferta gastronómica de Trivio destaca por su simplicidad y por el culto a los productos locales. Las elaboraciones de este restaurante están en constante evolución, ya que recibe influencias de la cocina moderna y ofrece la oportunidad de perderse en un mundo de sensaciones. Este establecimiento cuenta nada menos que con una Estrella Michelín y un Sol Repsol, y es referente en la "cocina de secano"- Se aprovechan los excelentes cereales de la región para elaborar con ellos muy diferentes presentaciones desde todos los puntos de vista.
Raff San Pedro está situado en el mismo casco antiguo de Cuenca. El restaurante invita a recorrer la historia de la ciudad a través de una cocina que respeta la base tradicional, pero que ha sido adaptada a la actualidad sin perder ni un ápice su esencia. El ajoarriero con contrastes dulces y ahumados, el mojete o el arroz meloso de monte bajo son algunos de sus platos para chuparse los dedos.
Albacete: Cuerda y Don Gil
Cuerda está enclacado en el barrio albaceteño de El Pilar- Se trata de un restaurante tranquilo, cercano y muy profesional, ideal para disfrutar de una amplia y excelente oferta gastronómica y una extensísima carta de vinos. La creatividad y la innovación en los platos tradicionales son sus grandes seña de identidad.
Tradición y modernidad conviven en Don Gil, restaurante albaceteño de parada obligatoria, donde la materia prima que se utiliza atesora siempre la mejor calidad. La cocina de Don Gil trabaja con productores locales para hacer con sus productos una excepcional cocina manchega, novedosa y actualizada. La paletilla de cordero lechal y los arroces son imprescindibles en este establecimiento.
Guadalajara: Biosfera y Las Llaves
Biosfera es un restaurante guadalajareño donde podremos disfrutar de productos cercanos, de agricultores y ganaderos que llevan a cabo su actividad en el entorno. En sus cocinas cuenta con todo lo que caracteriza a esta provincia castellanomanchega: la caza, el aceite, el vino o las aromáticas. Su cocina de fusión interpreta el producto local con técnicas que proceden de los cinco continentes. Y es que cuando hablamos de producto local, no queda otra que hablar de Biosfera, de la Alcarria y de su miel, presente en muchas de las elaboraciones de este atractivo local.
Las Llaves está a tres kilómetros de Guadalajara, en la localidad de Marchamalo. Allí descubrimos un refugio de la gastronomía, de la tradición y el buen comer, y de la innovación en el paladar. Puede presumir de más de 25 años de trayectoria y experiencia, de la constancia y el afán por mejorar y no dejar nunca de evolucionar, que han fraguado lo que es hoy el restaurante Las Llaves. La ensalada de faisán escabechado con mango, el carpaccio de gambas con virutas de foie, los muslitos de codorniz con soja, el tartar de atún rojo, el solomillo de vaca gallega o la carrillera estofada con crema de boniato son algunos de los fantásticos platos con los que te sorprenderán en este restaurante, que defiende y cuida de una manera mimada el producto.
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