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Comer sano en verano ¿Por qué introducir alimentos fermentados en nuestra dieta en verano?

Aumentan la diversidad de la microbiota intestinal y disminuye los signos moleculares de la inflamación

Yogur
Pato confinado.

Una dieta rica en alimentos fermentados aumenta la diversidad de la microbiota intestinal y disminuye los signos moleculares de la inflamación, según publican investigadores de la Facultad de Medicina de Stanford, Estados Unidos, en la revista 'Cell'.

En un ensayo clínico, 36 adultos sanos fueron asignados al azar a una dieta de 10 semanas que incluía alimentos fermentados o ricos en fibra. Las dos dietas tuvieron efectos diferentes en el microbioma intestinal y el sistema inmunitario. El consumo de alimentos como el yogur, el kéfir, el requesón fermentado, el kimchi y otras verduras fermentadas, las bebidas vegetales en salmuera y el té de kombucha condujo a un aumento de la diversidad microbiana general, con efectos más fuertes de las porciones más grandes.

"Se trata de un hallazgo sorprendente", reconoce el doctor Justin Sonnenburg, profesor asociado de microbiología e inmunología. "Proporciona uno de los primeros ejemplos de cómo un simple cambio en la dieta puede remodelar de forma reproducible la microbiota en una cohorte de adultos sanos".

Modificar el estado inmunitario

Además, cuatro tipos de células inmunitarias mostraron una menor activación en el grupo de alimentos fermentados. Los niveles de 19 proteínas inflamatorias medidas en muestras de sangre también disminuyeron. Una de estas proteínas, la interleucina 6, se ha relacionado con enfermedades como la artritis reumatoide, la diabetes de tipo 2 y el estrés crónico.

"Las dietas centradas en la microbiota pueden modificar el estado inmunitario, lo que supone una vía prometedora para reducir la inflamación en adultos sanos", afirma el doctor Christopher Gardner, catedrático de la cátedra Rehnborg Farquhar y director de estudios de nutrición del Centro de Investigación sobre la Prevención de Stanford. Este hallazgo fue consistente en todos los participantes del estudio que fueron asignados al grupo de alimentos más fermentados".

Un amplio conjunto de pruebas ha demostrado que la dieta da forma al microbioma intestinal, que puede afectar al sistema inmunitario y a la salud en general. Según Gardner, la baja diversidad del microbioma se ha relacionado con la obesidad y la diabetes. "Queríamos realizar un estudio de prueba de concepto que permitiera comprobar si la alimentación dirigida a la microbiota podría ser una vía para combatir el abrumador aumento de las enfermedades inflamatorias crónicas", explica Gardner.

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