Kevin Spacey se enfrenta desde este jueves en Nueva York a un juicio civil por una demanda del también actor Anthony Rapp, quien le acusa de haberle agredido sexualmente cuando tenía 14 años en 1986.

El juicio es resultado de una demanda presentada en septiembre de 2020 por Rapp. El actor reclama 40 millones de dólares por los daños psicológicos que sufrió después de que Spacey tratase de seducirle y le tocase durante una fiesta en su apartamento de Nueva York.

Spacey también ha sido denunciado por otros hombres por delitos sexuales. El pasado julio, el actor se declaró no culpable ante un tribunal británico en un caso en el que ha sido imputado por agresiones a tres individuos entre 2005 y 2013.

Spacey y Rapp han evitado hacer declaraciones a los periodistas a su llegada al tribunal de Manhattan donde se celebra el juicio, cuya duración se espera que sea de al menos dos semanas. El proceso ha arrancado este jueves con la selección del jurado, con un total de 42 candidatos que fueron interrogados por el juez.

Spacey ha seguido el proceso sentado junto a su equipo legal justo detrás de Rapp. Se ha podido ver al acusado tomando notas y conversando con sus abogados. Inmediatamente después de la selección del jurado, que estaba prevista para este jueves, arrancan los alegatos iniciales.

Los hechos se remontan a 1986, cuando Rapp tenía solo 14 años y era una emergente estrella infantil, mientras que Spacey tenía 26 años y era ya un intérprete conocido en Broadway. Rapp acusó públicamente al otro actor en 2017, en pleno estallido del movimiento MeToo. Posteriormente, la víctima demandó a Spacey aprovechando una nueva ley de Nueva York que permite a las víctimas de abusos sexuales cuando eran menores acudir a la Justicia años después.

Según el actor, un Spacey visiblemente ebrio lo tomó en brazos, lo colocó en una cama, se subió encima de él e hizo una insinuación sexual, pero él se escabulló y dejó la vivienda. La defensa del protagonista de House of Cards, que ahora tiene 63 años, ha negado en todo momento la acusación.

En agosto, un tribunal de Los Ángeles obligó al actor a pagar 31 millones de dólares a la productora MCR, responsable de la serie House of Cards, como indemnización por haber violado los términos de su contrato por su comportamiento, ya que fue acusado de acoso sexual por un asistente de producción.