Público
Público

La contaminación de los océanos por el uso de plásticos en cifras

Coincidiendo con el Día Mundial de los Oceános que se celebra este sábado analizamos el impacto de este tipo de contaminación en cinco datos.

Fotografía de archivo de una bolsa de plástico en el mar | EFE

europa press

El Día Mundial de los Océanos que se celebra este sábado está dedicado a una de las principales amenazas para la salud del ecosistema marino: la contaminación de los plásticos. La ONU ha calificado ya este tipo de contaminación de "catástrofe ambiental mundial" y ha hecho un llamamiento para acabar con el "uso excesivo y el aumento del consumo de plásticos de un solo uso. Analizamos el impacto de este tipo de contaminación en cinco datos.

13.000.000 toneladas. Esa es la cantidad de plástico que se filtra al océano cada año, según los cálculos de la ONU. Aproximadamente el 80% de esa basura plástica llega desde la tierra, mientras que el 20% restante proviene de fuentes marinas, como los trozos de redes y otros aparejos abandonados en el agua por las flotas de barcos pesqueros, según la agencia de Medio Ambiente de la ONU.

Entre 1,1 y 2,4 millones de toneladas. Hay múltiples rutas a través de las que los plásticos viajan de la tierra al mar, incluyendo los vertidos al agua directamente desde zonas costeras y la polución que viaja por las aguas de los ríos y acaba desembocando en el mar. Investigadores de la fundación holandesa The Ocean Cleanup calcularon en 2017 que cada año los ríos de todo el mundo transportan al mar entre 1,15 y 2,41 millones de toneladas métricas de residuos plásticos en los océanos.

Dos tercios de este aporte proviene de los 20 ríos más contaminantes, la mayoría de los cuales están ubicados en el continente asiático. Concretamente, los ríos más contaminantes en materia de plástico son el Yangtsé, el Ganges, el Xi y el Huangpu.

Alrededor de 269.000 toneladas es la cifra de plásticos que flota en los océanos, según el cálculo de un estudio publicado en Plos One por Marcus Eriksen del 'Five Gyres Institute' y sus colegas en 2014. Pero si cada año se filtran al mar más de 10 millones de toneladas y la cantidad visible en la superficie ronda los 200.000, ¿qué está ocurriendo con el resto? Esta discrepancia se conoce como 'el misterio del plástico perdido'.

Los científicos estiman que una gran parte termina en el fondo del mar después de degradarse por la acción del agua, el sol y las bacterias y convertirse en microplásticos mucho más difíciles de rastrear. Lo que nos lleva a la siguiente cifra.

La presencia de plásticos en los océanos, ya sea en su versión íntegra o en forma de microplásticos, provoca cada año la muerte de alrededor de 100.000 especies marinas, según los cálculos de la ONU. A pesar de que la mayoría de los plásticos se supone que quedan intactos durante décadas o siglos después de su uso, los que se deterioran acaban convirtiéndose en microplásticos, y los peces y otros animales marinos acaban consumiéndolos; pasando de esta manera a la cadena alimentaria mundial.

Ante esta amenaza para el Medio Ambiente la ONU ha hecho un llamamiento para acabar con el "uso excesivo y el aumento del consumo de plásticos de un solo uso". Entre 1950 y 2015 se han producido alrededor de 7.800 millones de toneladas de plástico, según otro estudio publicado en la revista Science Advances por el ecologista industrial Roland Geyer, de la Universidad de California en Santa Bárbara, Estados Unidos, y sus colegas.


Como muestra el gráfico, el volumen de plásticos producido no ha dejado de aumentar. Sólo en 2015, los investigadores estimaron que en todo el mundo se habían producido 8.300 millones de toneladas. De ellos, alrededor de 6.300 millones son ya residuos y el 79% no se ha reciclado.

La tendencia podría cambiar el los próximos años, o al menos ese es el objetivo de algunas iniciativas impulsadas por instituciones de todo el mundo. La Unión Europea está ultimando la aprobación de una la normativa que prohibirá a partir de 2021 los artículos de plástico de usar y tirar más populares, como platos, cubiertos, pajitas para beber, bastoncillos de algodón y envases de polietireno para alimentos, con el objetivo de reducir su impacto en el medio ambiente.

Los gobiernos del bloque comunitario han dado luz verde a esta legislación a nivel de embajadores, que ya obtuvo el visto bueno del Parlamento Europeo a finales de marzo.

Estos plásticos, según cálculos de la Unión Europea, representan cerca del 70 por ciento de los deshechos plásticos que contaminan las aguas y las playas del territorio comunitario y el objetivo de la medidas es erradicar el uso de artículos de plástico para los que existen ya alternativas en materiales que no dañan el entorno.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias