Tras meses de parálisis, el Ministerio de Trabajo Migraciones y Seguridad Social (MITRAMISS) ha puesto en funcionamiento un nuevo centro de primera acogida para los solicitantes de protección internacional que llegan a Madrid, según han informado a Público fuentes de la Secretaría de Estado de Migraciones.

Se trata de un albergue en la localidad de Los Molinos, ubicada en la sierra madrileña, a unos 50 kilómetros de la capital, y cuenta con capacidad para alojar a 90 personas, añade el Ministerio. Este nuevo emplazamiento, gestionado por Cruz Roja, se puso en marcha el pasado martes y, actualmente, ya se están derivando a familias solicitantes de asilo desde los recursos de emergencia del Ayuntamiento de Madrid, confirma a Público la ONG.

Las instalaciones son propiedad de la Congregación de Franciscanos Menores Conventuales, una entidad de la Iglesia adscrita a la Federación Española de Religiosos de Enseñanza-Titulares de Centros Católicos (FERE-FECA), con la que el Gobierno firmó un acuerdo en febrero de 2019, a través de la Dirección General de Integración y Atención Humanitaria, para acoger a solicitantes de protección internacional en un contexto de aumento de las solicitudes de asilo en la Comunidad de Madrid.

Este inmueble se incorpora así al Sistema Nacional de Acogida para solicitantes de protección internacional de la Secretaría de Estado de Migraciones, que ha asumido en su totalidad la gestión y los gastos de su funcionamiento mediante un contrato de arrendamiento para fines sociales bajo la gestión de Cruz Roja, indica el MITRAMISS.

Madrid inicia las obras de su “centro de emergencia”

Una de las viviendas prefabricadas cedidas por la Comunidad de Madrid al Ayuntamiento para alojar a familias de solicitantes de asilo sin recursos.- CAM

El anuncio de Migraciones llega un día después de que el Ayuntamiento de Madrid informara del comienzo de la instalación de 32 viviendas en módulos prefabricados en las que prevé alojar a casi 300 solicitantes de asilo en Villa de Vallecas. Según informó el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Consistorio, este “centro de emergencia” destinado a familias se concibió y planificó ante la “incapacidad del Gobierno central en el cumplimiento de sus competencias respecto a los solicitantes de asilo”.

El Consistorio espera que estas 32 viviendas prefabricadas —26 de las cuales han sido cedidas por la Comunidad de Madrid— estén listas en tres fases. Los primeros 12 módulos, con capacidad para 96 personas, estarán totalmente equipados a principios de febrero; otras 14 viviendas, con capacidad para 140 personas, estarán terminadas a finales de ese mes; y las últimas seis estarán listas a finales de marzo, con capacidad para para 58 personas. Todos serán alojamientos temporales donde las familias de solicitantes de asilo sin recursos que acuden al Samur Social de Madrid podrán pasar entre 15 y 30 días. Tras ese periodo, confía el Ayuntamiento, estas familias deberían ser derivadas a instalaciones del MITRAMISS.

Según el Ayuntamiento, el coste de este centro de emergencia para 2020 ascenderá a 7,3 millones de euros entre los 2,5 millones derivados de la instalación, compra y acondicionamiento de los módulos prefabricados y otros 4,8 millones que costará el contrato de gestión.

Muy lejos de las 1.300 plazas ofrecidas por el Consistorio

La puesta en marcha del albergue en Los Molinos es la segunda actuación que se ha concretado desde la apertura del centro de Cercedilla, cedido por el Ayuntamiento el pasado octubre. Fue entonces cuando comenzó el cruce de acusaciones entre Consistorio y Gobierno central ante la emergencia de las familias de demandantes de asilo que pasaban la noche durmiendo en calle, en la puerta del Samur Social de Madrid, por falta de plazas de acogida.

Las 130 plazas de la residencia de Cercedilla, junto a las 90 del albergue de Los Molinos distan mucho de las 1.300 que el Ayuntamiento llegó a ofrecer al Ministerio. De las posibles ubicaciones que se barajaron, entre colegios públicos en desuso y pabellones vacíos de la Casa de Campo, ninguna ha llegado a materializarse debido al mal estado de algunas instalaciones y a “la falta de interés” del Ministerio, apuntan a Público desde el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento, que precisa que no han vuelto a tratar este asunto desde la reunión que mantuvieron ambas instituciones el pasado noviembre.

Mientras tanto, las redes vecinales y de solidaridad popular continúan alojando en hostales o en sus propias casas a los solicitantes de asilo que se quedan sin plaza cada noche tras pasar el día esperando una cama a las puertas del Samur Social.

Según datos facilitados por la Secretaría de Estado de Migraciones, durante la primera semana del año, el sistema nacional de acogida se ha hecho cargo de 207 solicitantes de protección internacional en Madrid, de los cuales, 111 procedían de los recursos de emergencia del Ayuntamiento.