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La cuarta ola tensiona las UCI pese a que las vacunas consiguen frenar la mortalidad

La ocupación en las unidades de cuidados intensivos seguirá muy alta mientras los contagios estén en alza y no se consiga inmunizar a buena parte de la población mayor de 50 años.

Profesionales del personal sanitario de las UCI del Hospital Universitario de Bellvitge para pacientes covid.
Profesionales del personal sanitario de las UCI del Hospital Universitario de Bellvitge para pacientes covid.  Enric Fontcuberta/Archivo / EFE

La cuarta ola ha llegado a los hospitales. La tasa de ocupación por pacientes covid aumenta tanto en Urgencias como en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) aunque la ocupación de las camas destinadas a los pacientes más críticos es la que sube más y primero en esta ocasión. Las vacunas están frenando la mortalidad porque la mayoría de residencias ya están protegidas y se avanza con la inmunización a los mayores de 80 años, pero esto no aliviará las UCI. Según las predicciones el Grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos (Biocomsc) de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), este efecto no llegará hasta que buena parte de la población mayor de 50 años esté vacunada.

Los datos confirman la tendencia ascendente de los contagios que se veía desde el puente de San José y cómo esta cuarta ola llega a los hospitales. El último informe del Ministerio de Sanidad muestra que la incidencia en los últimos 14 días ha llegado a los 199 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra que corresponde al nivel de riesgo alto. Lo mismo ocurre con los hospitales. La media de ocupación de camas hospitalarias está al 8,19% pero la de las UCI llega al 21,57%.  Cinco comunidades están en situación de riesgo extremo por este indicador: la Comunidad de Madrid (40% de ocupación), Catalunya (39%), La Rioja (39%), Euskadi (27%) y Navarra (27%).

La esperanza está puesta en el proceso de vacunación tras el buen ritmo al que se ha inmunizado durante las últimas semanas y los primeros datos sobre los efectos. Los últimos informes del Imserso sobre la covid-19 en las residencias muestra cómo se ha reducido la mortalidad: en tres meses se ha pasado de 700 residentes fallecidos a la semana a dos.

Esto se espera que también afecte en la mortalidad de la población general por la vacunación a los mayores de 80 años. Aunque solo se ha vacunado al 50% con la pauta completa, ya hay un 94% de personas que este grupo que ya han recibido al menos una dosis de la vacuna.

Ahora los casos por covid son más graves y requieren rápidamente el ingreso en las UCI

Las UCI, sin embargo, siguen y seguirán tensionadas porque aún hay que avanzar mucho en la inmunización. Ricard Ferrer, presidente de la SEMICYUC y jefe de UCI del Hospital Vall d'Hebron, explica a Público que los hospitales ya notan la cuarta ola "de una forma paradójica" porque las UCI se están llenando sin que se llenen las Urgencias. "Siempre veíamos una secuencia que era ingreso en Urgencias, planta y, después, UCI. Ahora los cuadros son más graves y requieren rápidamente el ingreso en las UCI. Esto probablemente tenga que ver con las nuevas variantes", comenta el médico. El informe de este lunes del Ministerio de Sanidad sobre las variantes que circulan en España confirma que la británica es predominante en todo el país y que es "más transmisible" y "probablemente más letal", mientras que ya hay 70 casos de la variante sudafricana y 35 de la brasileña.

Ferrer también lamenta que se hayan solapado las olas, como ocurrió en Navidad y a diferencia de lo que ocurrió en verano. Entre la primera y segunda ola pasaron meses y esto dio tiempo a que las UCI se vaciaran. Pero el resto de olas se han ido solapando, en buena parte, por la coincidencia con festividades y la flexibilización de medidas. "Esto hace que partamos de peores situaciones y se llegue antes a la saturación", añade. De hecho, ya se han tenido que reabrir capillas para los pacientes UCI como ha ocurrido en el hospital de Granada.

Otro punto es que el perfil del paciente que ingresa en UCI ha cambiado: ahora evolucionan más rápido, son más jóvenes y menos vulnerables porque no tienen enfermedades crónicas. Ferrer destaca que ha bajado el porcentaje de pacientes que ingresaban con enfermedad oncológica o trasplante de riñón, pacientes que requerían UCI rápidamente si se contagiaban y que ya están siendo vacunados.

Según un informe del grupo Biocoms, a finales de abril se podría reducir la mortalidad un 60%

Sobre esta afectación de la covid-19 en las distintas franjas de edad también se pronuncia Daniel López Codina, del grupo Biocoms y profesor de la UPC. "Para hacer nuestras predicciones tenemos en cuenta los efectos de la covid-19 y el porcentaje de estos grupos que están vacunados. Ya vemos que en las residencias el número de casos graves y de muertes se ha reducido enormemente. En la población general también se espera por la vacunación de los mayores a 80 años, pero en lo epidemiológico el efecto global es poco importante", explica a este medio.

En uno de los últimos informes elaborados por el grupo para la Comisión Europea (CE), explican que es "muy probable" que se vacune al grupo de mayores de 80 años antes de que acabe el mes de abril y que, gracias a esto, la mortalidad se puede llegar a reducir en un 60%, las hospitalizaciones un 28% y los ingresos en UCI un 5%. Aunque la caída de la mortalidad respecto a un escenario sin vacunas es muy positivo, según estas predicciones habrá que esperar hasta que se vacune a una parte importante de la población mayor de 50 años por el perfil que requiere hospitalización.

El hecho de vacunar no implica necesariamente reducir la mortalidad

Pese a todo aún la mortalidad puede aumentar. López Codina añade que esto dependerá que cómo evolucione la incidencia y pone como ejemplo lo que ha sucedido en Malta. "Han avanzado más con la vacunación pero relajaron demasiado las medidas y tuvieron que poner más restricciones (por llegar a su tercer récord de casos diarios de coronavirus en una semana). Es decir, el hecho de vacunar no implica necesariamente reducir la mortalidad porque hay que mantener el control sobre la pandemia. Además, la variante británica es la que se está propagando y provoca más casos graves y más ingresos. Esto afecta a la mortalidad", concreta.

Pese a las buenas noticias, se necesita que la vacunación avance más para contener la pandemia. "De momento la velocidad de crecimiento de los contagios es contenida en la mayoría de las comunidades. No es muy explosiva pero si vamos sumando, vamos por el mal camino. Esto va a depender mucho de las medidas y del comportamiento de la población. Hay que seguir siendo responsables porque así conseguiremos que la cuarta ola no crezca más que las anteriores. Según vayan pasando las semanas, iremos vacunando a más gente", valora López Codina. Sobre esto último punto insiste Ferrer: "Necesitamos que el máximo de población esté vacunada para que no se repitan estas olas de pacientes críticos. Lo único que pedimos es que se avance lo más rápido posible".

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