Público
Público

Dreamland se lleva el Hollywood canario de Fuerteventura a Gran Canaria tras el fuerte rechazo político, ambiental y social 

Los promotores de la futura ciudad del cine han anunciado su traslado a Telde, donde ocuparán 100.000 metros cuadrados de suelo. El Cabildo de la isla tiene que evaluar el proyecto.

Imagen virtual del proyecto inicial de Dreamland Studios para Fuerteventura.
Imagen virtual del proyecto inicial de Dreamland Studios para Fuerteventura. Dreamland

Los promotores de Dreamland han decidido cambiar el destino de un macroproyecto turístico y cultural que ha estado envuelto en polémicas desde el primer momento. La ciudad del cine que el Grupo Newport pretendía levantar en Fuerteventura, a escasos 500 metros del Parque Natural de las Dunas de Corralejo, se traslada ahora a Gran Canaria. La construcción en suelo rústico de este complejo cinematográfico provocó fuertes tensiones en el Gobierno del Cabildo majorero, que se suman al rechazo ambiental y social de los vecinos de la isla.

Este espacio, bautizado como el Hollywood canario, proyectaba multitud de edificios y usos: academia de cine, anfiteatro, helipuerto, salas de realidad virtual, naves para rodajes, talleres para el diseño de decorados, restaurantes e incluso locales comerciales. Su objetivo principal era captar producciones audiovisuales tanto españolas como europeas, aprovechando la riqueza paisajística, las ventajas fiscales y el buen clima para nutrir un croquis de dudosa viabilidad. 

En un primer boceto, Dreamland dibujó un parque de 160.000 metros cuadrados muy próximo al manto de montañas arenosas, playas cristalinas y coladas volcánicas que dan forma a una de las mayores reservas naturales de Fuerteventura. Ahora las empresas promotoras han manifestado su intención de aterrizar en Gran Canaria para cimentar el "plató más grande de Europa". Según Newport, el nuevo plano contempla ocupar 100.000 metros cuadrados de un terreno de más de 600.000 propiedad de Lopesan, una firma hotelera. 

La compañía no ha aclarado el porqué de su renuncia a Fuerteventura, donde dinamitó las alianzas políticas tras un largo período de vaivenes y discrepancias. Coalición Canaria se opuso desde el primer momento a levantar el proyecto en las Dunas de Corralejo. Esta postura llevó al presidente del Cabildo, Sergio Lloret (Nueva Canarias-Asambleas Municipales de Fuerteventura) a destituir a los siete consejeros nacionalistas que votaron en contra de declarar la ciudad del cine como Bien de Interés Insular. La oleada de reproches terminó por romper el Ejecutivo majorero, sobre todo cuando el Partido Popular se sumó a la formación isleña y retiró el apoyo de sus consejeros al proyecto.

Por su parte, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha recibido con buenos ojos la posible instalación de Dreamland en Telde, el segundo municipio más poblado de la isla. El representante político ha reconocido que su equipo todavía no ha evaluado la iniciativa, pero todo apunta a que será bienvenida "como cualquier actividad que promueva la diversificación económica". No obstante, Morales aseguró que el Ejecutivo tiene que valorar la propuesta final de Newport para ver si cumple con la legislación medioambiental y territorial vigente.

En este caso, los promotores de la ciudad del cine han escogido un enclave que no choca con los límites de ningún espacio protegido. El proyecto también contará con un tanque de 1.600 metros cuadrados para rodar escenas complejas en el mar y con un parque temático en el que los turistas podrán bucear los fondos marinos de El Hierro o lanzarse en parapente desde el Teide. Un sinfín de experiencias que, de salir adelante, serán comercializadas y dispararán los registros de visitantes en el archipiélago, aunque lejos de la reserva ambiental que hasta hace unos días corría peligro en Fuerteventura.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias