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Bruselas, sobre el Puertito de Adeje: los proyectos de la Red Natura deben tener una evaluación ambiental

La promotora de Cuna del Alma insiste en que la obra no afecta a "un solo metro cuadrado" del espacio protegido y Podemos defiende que sí tiene un impacto significativo.

Imagen de varios activistas atrincherados a una de las palas, a 28 de julio de 2022.
Imagen de varios activistas atrincherados a una de las palas, a 28 de julio de 2022. Andrea Domínguez

El macroproyecto turístico de Cuna del Alma debe contar con una evaluación de impacto ambiental. Este es el debate que se sirve desde hace meses en Canarias y que ahora recuerda la Comisión Europea a una pregunta planteada por Unidas Podemos. La obra se encuentra sometida a una paralización temporal de seis meses desde noviembre por daños al medioambiente. Sin embargo, aun queda por determinar si su suspensión será definitiva.

Hasta la fecha, las instituciones siguen trabajando para esclarecer el futuro del proyecto y dar una respuesta definitiva a la situación. Al debate se ha sumado Bruselas, que recuerda que todos los planes que tengan "una afección significativa en algún espacio de la Red Natura 2000 deben someterse a una evaluación de impacto ambiental (EIA)". También en esta línea se sitúan las legislaciones española y canaria.

Bruselas advierte de la obligatoria evaluación ambiental en los proyectos de Red Natura

El comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius, en nombre de la Comisión, insiste en que "todo plan o proyecto que pueda tener un impacto significativo en un lugar de la Red Natura 2000 debe estar sometido a una evaluación adecuada de sus repercusiones". Esta normativa viene ampliada en la ley española 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que reitera que los proyectos sin relación directa con la gestión de los espacios del programa que puedan afectar al espacio "de forma apreciable deberán ser sometidos a una adecuada evaluación".

Europa persigue la supervivencia de especies y hábitats en el continente a través de los espacios de la Red Natura 2000. Con ese objetivo se creó una directiva para tratar de conservar la biodiversidad del territorio y los entornos que la hacen posible. Solo en casos de interés público de primer orden y sin otra alternativa viable se puede realizar un plan o un proyecto que pueda afectar negativamente a un espacio de la Red Natura 2000.

Como parte de un país miembro de la Unión Europea, el archipiélago canario cuenta con más de un centenar de lugares de importancia comunitaria (LIC) repartidos entre la tierra y el mar. Dentro del programa Natura 2000 se encuentran las Zonas de Especial Conservación (ZEC) y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

El proyecto de Cuna del Alma se localiza en el suroeste de Tenerife y desemboca en la Franja Marina de Teno-Rasca, un espacio caracterizado por ser el único santuario de ballenas de Europa y el segundo del continente africano. Hace algunos años, el espacio también era fundamental para la procreación de las tortugas marinas que anidaban en la orilla y pasaban largos períodos en las caletas del Puertito de Adeje. La presión turística representada por el snorkel y las embarcaciones de recreo dejaron imágenes para la posteridad, con turistas agarrados al caparazón de las tortugas o dándoles de comer.

En la respuesta de la Comisión Europea, Podemos interpreta que si el proyecto afecta a diferentes espacios recogidos en la Red Natura por su proximidad o como parte de las zonas de transición de hábitats protegidos debe presentar una evaluación de impacto ambiental. De este modo, entiende que al no haberlo hecho, las obras "podrían haber vulnerado la normativa comunitaria".

Mientras tanto, la promotora emitió un comunicado con motivo de estas declaraciones en el que insiste en que Cuna del Alma no afecta a ningún lugar de la red de conservación. "El proyecto no tiene ningún impacto en los espacios de la Red Natura 2000, ya que las obras proyectadas no afectan a ni un solo metro cuadrado del área comprendida en esta red”.

La ley no solo hace referencia a las zonas protegidas por el programa, sino también a sus alrededores

"A veces se tiende a pensar que la normativa solo protege la superficie estricta del espacio protegido y si ponemos un proyecto fuera ya estaría, pero no es tan sencillo", explica el delegado de SEO/BirdLife en Canarias, Yarci Acosta. El experto insiste en que la ley insta a mantener los objetivos de conservación de los espacios y eso implica también cuidar su entorno, que se conoce como "zonas de transición blanda".

"El hecho de que un proyecto no se solape estrictamente con un espacio de la Red Natura 2000 no es un argumento válido para que se lleve a cabo. Es una práctica habitual que alrededor de los espacios protegidos no se permitan determinadas actividades o proyectos que puedan afectar a los objetivos de conservación de esos espacios", insiste.

En su momento, Seo/BirdLife insistió en que la obra colindaba con el Sitio de Interés Científico de La Caleta y con la ya mencionada Franja Marina Teno-Rasca. Al principio, incluso superaba las fronteras terrestres, aunque luego fue corregida. SEO/BirdLife también recalcó que el proyecto se encuentra a 3 kilómetros de un espacio de la Red Natura 2000, el Barranco del Infierno, y a cuatro kilómetros de una Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) .

No es la primera vez que la falta de la evaluación de impacto ambiental da dolores de cabeza a la promotora del proyecto, Segunda Casa Adeje SL. El pasado mes de noviembre, la Agencia de Protección del Medio Natural del Gobierno de Canarias inició un expediente sancionador, aun en marcha, contra la empresa por daños al medioambiente y por carecer de un estudio ambiental durante las obras de Cuna del Alma. La multa inicial asciende a los 100.000 euros y se sumaría al expediente abierto por destrucción de yacimientos arqueológicos durante las obras, que añadiría otros 600.000 euros de sanción.

Los requisitos ambientales para dar lugar al proyecto estaban recogidos en la normativa española, en concreto en la Ley 21/2013 y también en su predecesora, la Ley 9/2006. También en la normativa europea. La pregunta que surge es cómo fue posible que unas obras que afectan a una zona rústica y que pretenden urbanizar 420.000 metros cuadrados, en un terreno de más de 600.000 metros cuadrados, se iniciaran sin atender a la normativa vigente. La respuesta está en la memoria ambiental del proyecto.

La promotora echa balones fuera y señala a las administraciones públicas

La promotora trató de aferrarse a la norma ya derogada, la ley 9/2006, para evitar ser controlada por los preceptos entonces vigentes. Sin embargo, la antigua ley también contemplaba en su artículo tercero la "obligatoriedad" de presentar una evaluación ambiental en aquellos planes y programas, así como en las modificaciones "que puedan tener efectos significativos sobre el medioambiente cuando se elaboren o aprueben por una administración pública".

En base a este requisito, el Ayuntamiento de Adeje solicitó durante un acuerdo plenario llevado a cabo en septiembre de 2014 que se excluyera el proyecto del procedimiento de evaluación ambiental "por no tener efectos significativos en el medioambiente". Sin embargo, el análisis de estos efectos dependía en gran medida de un estudio ambiental.

La responsabilidad no recae solo en la promotora. Europa insiste en que "antes de conceder la autorización para proyectos de desarrollo urbano, los Estados miembros deben determinar si es necesaria una evaluación del impacto ambiental". En este sentido, las autoridades con competencia "solo se declararán de acuerdo tras haberse asegurado de que no causará perjuicio a la integridad de las zonas comprendidas", recuerda la carta que responde a la petición de Podemos.

La empresa Segunda Casa Adeje SL echa balones fuera y se dirige a los organismos públicos: "En un hipotético caso tendría que ser la Administración la que informara a la Comisión Europea sobre las medidas compensatorias a adoptar y en ningún caso sería el promotor o un partido político".

Polémica en las obras paralizadas de Cuna del Alma

Un nuevo vídeo al que ha tenido acceso esta redacción muestra un camión colocando un mástil en los terrenos donde está proyectado Cuna del Alma. En esa misma zona se encuentran ejemplares de viborina triste (Echium triste). En el vídeo se puede observar cómo están caídas en el suelo las vallas de plástico que protegen los restos arqueológicos encontrados en el lugar.

Hace poco un camión accedía a los terrenos protegidos por la presencia de  una planta protegida

Los hechos están siendo investigados por la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias y los agentes de medioambiente trabajan para certificar el grado de legalidad de los movimientos. Según especifica una denuncia al respecto, los trabajos pretendían colocar una placa y una cámara en el terreno.

Adeje: nuevos planes en construcción 

El municipio de Adeje será sede de un nuevo proyecto, la creación de una ciudad del cine. Hasta el momento, el Ayuntamiento de Adeje, dirigido por el alcalde José Miguel Fraga, insiste en que en el consistorio no hay información al respecto. Mientras tanto, el Cabildo de Tenerife explica que es un proyecto en el que llevan trabajando dos años. "En el caso de que se ajuste a los términos que se requieren y contando con todas las garantías legales, se llevaría al pleno del Cabildo una propuesta para su posible declaración como proyecto de interés insular", indican a Público desde el organismo.

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