La Consejería para la Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias paraliza de forma cautelar las obras del macroproyecto turístico del sur de Tenerife. Así lo comunicó este jueves a la promotora Segunda Casa Adeje SL. La paralización se produce ante "la amenaza inminente de daño ambiental" sobre los ejemplares de viborina triste presentes en la zona. La viborina triste (echium triste) es una planta con protección especial y recogida en el Catálogo Canario de Especies Protegidas.

El pasado 30 de agosto, el Cabildo de Tenerife puso en conocimiento del Gobierno de Canarias y del Ayuntamiento de Adeje el hallazgo de esta especie en el Puertito de Adeje. Las denuncias de la plataforma ecologista Salvar La Tejita revelaron que la viborina y otras nueve especies protegidas no aparecían recogidas en la memoria ambiental del proyecto que fue aprobada por la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (COTMAC). La promotora precisaba de una autorización especial para trabajar sobre ellas, pero tal y como confirmó la empresa a Público, la semana pasada aún esperaban por los permisos para operar sobre la viborina. Este jueves el Gobierno de Canarias también niega a la promotora los permisos para trabajar sobre la echium triste.

Los agentes del Cabildo de Tenerife han realizado más de siete visitas a la zona para confirmar que se está respetando la memoria ambiental, según ha informado el organismo a esta redacción. Sin embargo, la institución insular afirmó este miércoles que es "competencia del Ayuntamiento el control y supervisión de estas obras".

"Solo existen una serie de salvedades que permiten esta intervención y no coincide ninguna con este caso", añade la consejería de Transición Ecológica. Solo podría practicarse una excepción si la especie tuviera efectos perjudiciales para la salud o la seguridad de las personas, para prevenir perjuicios en cultivos, ganado, bosques, sobre la pesca o calidad de las aguas. También cabe la posibilidad de otorgar la licencia en casos de "imperioso interés público de primer orden", o por causas de investigación o educación.

Desde el mes de mayo diferentes asociaciones ecologistas han trabajado de forma altruista en la zona. En esas labores de campo detectaron ejemplares de viborina triste, también de otras nueve especies. Esos resultados fueron enviados a los organismos competentes, desde el Ayuntamiento de Adeje, el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias. Ahora el Servicio de Biodiversidad regional y la Agencia de Protección del Medio Natural reafirmaron la presencia de la especie en los terrenos donde se proyecta Cuna del Alma. Tras ello, el Ejecutivo regional tomó la decisión de paralizar la obra de forma temporal.

Las lluvias de septiembre y principios de octubre ayudaron a reactivar un banco de semillas de viborina triste, según expone el Gobierno de Canarias. Similar al argumento empleado por la promotora que afirmó a esta redacción que la viborina apareció con las lluvias. Sin embargo, el Ejecutivo regional va más allá. "Lo que confirma no solo que existe un núcleo poblacional de esta especie protegida, sino que además su hábitat alberga las condiciones necesarias para el desarrollo óptimo de nuevos ejemplares", continúa la nota del Gobierno canario.

El Ayuntamiento de Adeje aseguró durante el último pleno del mes de octubre que la empresa no estaba trabajando en la zona de los hallazgos. Sin embargo, una veintena de personas que permanece acampada en las inmediaciones del proyecto ha denunciado en reiteradas ocasiones las afecciones a esta especie protegida.

Durante la paralización de las obras, el Gobierno de Canarias realizará una cartografía en detalle de la zona afectada por el Plan General de Ordenación de Adeje (PGO) en el sector del Puertito. En este punto no solo se observará el estado de la viborina triste, sino que también se tendrán en cuenta "otras especies que se han reseñado en la denuncia recibida".

El Gobierno de Canarias estima que es "imposible" hacer un análisis exhaustivo de un terreno de 500.000 metros cuadrados con "visitas rutinarias". De esta manera, pretenden poder trabajar con un protocolo más minucioso y así evitar que la viborina triste y otras especies se vean afectadas durante el desarrollo de las obras. Será una vez obtenidos los resultados, cuando la Consejería de Transición Ecológica estime las medidas pertinentes en la zona. Al mismo tiempo, el mismo organismo estudia la documentación aportada para conocer si Cuna del Alma precisaba "en su inicio" de un estudio de impacto ambiental.

Por otra parte, el pasado 31 de mayo el Cabildo de Tenerife paralizó también de forma temporal los trabajos en Cuna del Alma por la destrucción de yacimientos arqueológicos. Patrimonio Arqueológico del Gobierno de Canarias determinó que la empresa había cometido una infracción tipificada como "muy grave" al destruir restos guanches. El caso supuso la apertura de un expediente sancionador de 600.000 euros que aún está en trámite.