Este artículo se publicó hace 4 años.
Duras críticas al Parlament de Catalunya por su postura frente al Síndrome de Alienación Parental
Un grupo de organizaciones y madres de todo el territorio español agrupado bajo la Red Estatal contra el inexistente SAP (iSAP), exigen al Parlament rectificar y posicionarse oficialmente en contra de una supuesta patología que no está reconocida por ninguna institución médica o psicológica.
Marisa Kohan
Madrid-Actualizado a
"Consideramos de extrema gravedad que una institución como el Parlament, lejos de unirse a los esfuerzos por desechar falsos mitos, muestre su apoyo al Síndrome de Alienación Parental, negándose a prohibir su uso y a cortar la financiación de las instituciones que lo apoyan", ha afirmado este lunes en un comunicado la Red Estatal contra el (i)SAP, un conglomerado de organizaciones y madres de toda España aunadas para luchar contra la aplicación de este falso síndrome.
La declaración surge como reacción al debate que el pasado jueves tuvo lugar en el Parlament de Catalunya. Ese día se presentaba a votación una moción elaborada por En Comú Podem, que incluía dos puntos de posicionamiento institucional que pedían a la cámara una posición institucional en contra del Síndrome de Alienación Parental y exigir al Govern el compromiso de que ninguna institución u organismo que reciba financiación pública utilizara esta teoría pseudocientífica o cualquiera de sus derivados nunca más.
Estos dos puntos de la moción, tal vez los más importantes por lo que supone de posicionamiento político, fueron rechazados por la mayoría de los votos de los grupos representados en el Parlament. Entre los que se posicionaron en contra, figuran el Partido Socialista de Catalunya y Esquerra Republicana, cuyas portavoces al subir a la tribuna realizaron afirmaciones sobre la posible existencia de dicho trastorno y dieron a entender que no existe consenso dentro del mundo científico sobre la existencia de este fenómeno.
"Son precisamente las instituciones quienes deben mostrarse en la vanguardia de la protección de la infancia, y exigir que temas tan importantes como son la protección de la misma, se den bajo criterios científicos y con una visión de género", añade el comunicado de la red.
Este grupo afirma que analizando las declaraciones de las diputadas de ERC y PSC, "podemos concluir o bien que han asumido como propio el ideario pro-SAP o que (queremos creer) sufren de un gran desconocimiento sobre esta realidad. Afirmar que no apoyan el SAP como síndrome pero que sí existe como "fenómeno social" o que rechazan la propuesta para no "ir por delante de la comunidad científica”, es reforzar el discurso pro-SAP".
Desde la Red explican que no es un hecho baladí que los "teóricos del SAP lo hayan definido como un trastorno mental. Es necesario que sea así para poder justificar medidas urgentes y drásticas relativas a los niños y niñas. Por lo tanto, carece de todo sentido esa afirmación: el SAP se ha inventado para invisibilizar a los niños y niñas víctimas de abuso sexual incestuoso y para atacar a las madres que han denunciado los hechos".
El comunicado afirma que definir el SAP como "fenómeno social" contribuye a la "criminalización de las madres denunciantes de abusos sexuales y cuyas hijas e hijos se niegan a cumplir regímenes de vistas con progenitores violentos". Una estrategia, insisten, que "ya hemos visto puesta en práctica en el caso Infancia Libre".
"Es absurdo suponer, como hacen ambas diputadas, que vetar la prohibición del uso del SAP por parte de organismos que reciben fondos públicos sea mantenerse al margen de la cuestión". En el escrito critican las declaraciones realizadas en el pleno por la la diputada de ERC, Assumpció Laïlla, que afirmó que el Parlament debe "acompañar a la comunidad científica pero en ningún caso ir por delante".
"De hecho, la comunidad científica internacional dice no al SAP desde hace cerca de cuatro décadas. La decisión del Parlament ofrece un amparo para continuar con la aplicación del fraude de ciencia del SAP. Mientras no exista consenso científico ninguna administración debería permitir su utilización", afirman las organizaciones de la red.
Desde Esquerra Republicana afirman a Público que rechazan por "completo que exista esta teoría pseudo científica. De hecho, la comunidad sanitaria no la utiliza ni la considera un síndrome médico. Y rechazamos también absolutamente la utilización que se haya hecho de este supuesto síndrome para desacreditar mujeres en casos de violencia machista o maltrato y abusos a menores". Pero afirman que votaron "en contra de la moción en la moción de Comuns porque el texto que se sometió finalmente a votación buscaba hacer creer que existe un apoyo institucional a esta teoría, y esto no es verdad", afirman desde esta formación política. El PSC no respondió a la consulta de este periódico.
El síndrome de alienacón Parental está considerado en el munid científico como una pseudociencia o junk sciece (ciencia basura). Elaborado por un psiquiatra norteamericano, Richard Gardner, y reconocido pedófilo en los años 60 del siglo pasado, su teoría se basa en que en los procesos de separación o de custodia de los hijos, las mujeres lavan el cerebro a sus hijos para acusar al padre de haber abusado sexualmente de ellos. Su tratamiento en estos casos es lo que se conoce como la teoría de la amenaza y consiste en apartar a la madre de los hijos e hijas porque son una mala influencia y cambiar la custodia hacia el padre, incluso en el casos en los que se sospeche de que esos abusos puedan haber existido.
A nivel internacional, ningún organismo reconocido avala la existencia de dicho síndrome. Ni la Organización Mundial de la Salud, ni Asociación Americana de Psicología (APA), avalan su veracidad. En nuestro país, el Consejo General de Poder Judicial advierte sobre la no utilización de esta supuesta patología en los procesos judiciales y otras organizaciones como la Consejo General del Trabajo Social, la Asociación Española de Neuropsiquiatría o la Sociedad Española de Psicología de la Infancia, niegan su existencia.
La realidad es que este inexistente síndrome se cuela en el sistema de justicia a través de los equipos psicosociales de los juzgados o de diversas instituciones que valoran los abusos sexuales y la violencia de género contra la infancia. Diversas organizaciones han denunciado a los largo de los últimos años que en muchas ocasiones estos servicios culpabiliza a las madres de implantar recuerdos falsos en sus hijos y de manipularlos y que esto deriva en que se les retire a la madre la custodia de sus hijos, tal como proponía Gardner en su teoría.
La aplicación del SAP en algún punto de proceso judicial, tal como han explicado a Público diversas expertas, destruye la credibilidad de las madres hasta tal punto que lo que hagan a partir de ese momento no hace más que agrandar las sospechas.
En su escrito, la Red Estatal contra el inexistente SAP (iSAP) solicitan que "el Parlament revoque la negativa a la propuesta de En Común Podem de no financiación pública a organismos que acepten/ejecuten" este falso síndrome. También que la cámara de representación catalana tome en "consideración los estudios de colegios profesionales de medicina, psicología y psiquiatría que desde la ciencia claramente niegan su existencia"; que se pongan en marcha "las reformas necesarias" para que este "falso síndrome no tenga cabida legal", y que se promocionen estudios a fin de recabar en cuántos casos ha habido retirada de custodia o revinculación forzosa mediante sentencias y decisiones administrativas que se apoyaban en el argumentario de este síndrome".
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