El multimillonario Elon Musk está planeando despedir a la mitad de los 7.500 empleados que trabajan para la empresa Twitter. Este despido masivo es una medida que forma parte de la reforma de reducción de costes tras comprar la red social por 44.000 millones de dólares.

Finalmente, como confirmó el pasado jueves, Musk no despedirá al 75% de la plantilla, pero piensa recortar 3.700 puestos de trabajo, según ha informado el diario Financial Times. El magnate pretende, entre otras medidas, exigir la presencialidad laboral en la oficina a partir del próximo lunes. Con ello, los empleados de Twitter no podrán continuar con la política que la empresa tenía para que sus empleados trabajasen desde cualquier lugar. 

Musk ya ha dejado su marca en Twitter desde que el pasado jueves cerró la adquisición de la red social al pedir a sus empleados que trabajasen en proyectos seleccionados únicamente.

El primer movimiento de Musk

Estos despidos masivos son una de las medidas más radicales que ha tomado el multimillonario, sin embargo otras han sido rechazadas por los miembros de la red social Twitter. El pasado viernes, tras su entrada en la compañía, el magnate destituyó a tres de los principales directivos de la compañía: al director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, al director financiero, Ned Segal y al jefe de políticas, Vijaya Gadde. Además, la compañía dejará de cotizar en bolsa a partir del próximo 8 de noviembre.

Los usuarios verificados también han sido azotados por las decisiones de Elon Musk dado que verificar la cuenta costará 8 dólares al mes, algo que hasta el momento era completamente gratuito.

Twitter Blue, que por ahora tiene un coste de 4,99 dólares, será ampliado en un nuevo proyecto cuya función es que los usuarios de este servicio de suscripción tengan más visibilidad a la hora de hacer publicaciones y vean menos anuncios. Además, las más de 3.000 personas es posible que pierdan su empleo antes de este viernes.