Los rebrotes del coronavirus preocupan a Sanidad pero, al menos de momento, no han tensionado los servicios de salud como para prever el temido colapso sanitario que se vivió en los peores meses de la pandemia. Así lo ha avanzado la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación, Pilar Aparicio, este martes en el Congreso, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad.

"Certificamos que no tenemos una situación de tensión en nuestros servicios sanitarios", ha asegurado la directora general, que sí que ha reconocido que entre los rebrotes se aprecian algunos elementos diferenciales respecto a los detectados durante la emergencia sanitaria, como una reducción en la edad media de los pacientes contagiados.

La experta ha defendido la capacidad del sistema de rastreo y seguimiento del virus que se está desarrollando durante la fase de nueva normalidad o de "convivencia" con la covid-19. "Al principio teníamos que centrarnos en dar una respuesta asistencial que permitiera la mejor atención posible a todas las personas. Durante un tiempo la actividad de rastreo fue más débil, pero en la nueva normalidad, de convivencia con el virus, los trabajos de detección precoz y de contactos juegan un papel muy importante".

Aparicio ha explicado que existen diferencias de rastreo entre las comunidades autónomas debido a las distintas estrategias que se siguen en cada territorio con el objetivo de adaptar el rastreo a las circunstancias y situaciones demográficas que se dan en cada lugar. "La capacidad de rastreo tiene diferentes intervenciones, aplicaciones y formas de llevarla adelante. Comunidades como la de Madrid, más concentrada, tiene estrategias diferentes a comunidades con la población más dispersa, que precisa de otro tipo de rastreo".

Pese a no constatar de momento un colapso sanitario, la directora de Salud Pública ha recordado ante la comisión la importancia de seguir durante la fase de convivencia con el virus las recomendaciones y obligaciones para la protección y prevención de contagios: "Debemos mantener la distancia física interpersonal, desinfección de manos, mascarilla, limitar los contactos sociales para que no haya riesgo para población y para nuestro sistema sanitario. Esta situación debería servir como un punto de inflexión para mejorar nuestro sistema de salud", ha dicho.

Convivencia de gripe y covid-19

También ha confirmado que ya se han adquirido los cinco millones de vacunas contra la gripe, anunciadas hace un mes por el ministro de Sanidad, Salvador Illa. El objetivo de estas vacunas es que la gripe y el coronavirus no coexistan (o lo hagan lo menos posible) durante el otoño, para evitar el colapso sanitario y el solapamiento de síntomas entre los pacientes infectados.

"Hemos realizado la compra extraordinaria de más de cinco millones de dosis de vacuna de la gripe para aumentar la cobertura a grupos vulnerables, profesionales sanitarios y otros grupos de profesionales. Esto permitirá aumentar en un 10% o un 15% las tasas de cobertura, alcanzando en algunos sectores el 75% de la cobertura", ha explicado Aparicio.