Público
Público

Un estudio revela que el 14% de los jóvenes entre 18 y 25 años ha apostado en el último año

Los datos recogidos revelan que el 21,2% de los jóvenes ha consumido tabaco en el último mes y que un 6,7% utiliza cannabis de forma habitual.

Más del 40% de los menores cántabros ha jugado a apuestas
El 8,5% de los estudiantes de Educación Secundaria de Cantabria -entre 15 y 19 años- presentan adicción al juego.

Los resultados preliminares de una investigación en la que participa la Universidad de las Islas Baleares (UIB) indican que un 14% de los jóvenes entre 18 y 25 años reconocen haber participado en juegos de apuestas en el último año.

El Departamento de Psicología de la Universidad de las Islas Baleares, en colaboración con las universidades de Zaragoza y de Oviedo, desarrolla un proyecto de investigación epidemiológico para conocer la participación en conductas adictivas de los jóvenes españoles, ha indicado la UIB en un comunicado. Más de 1.500 universitarios han participado hasta ahora en este estudio, denominado "META-S", que tiene como principal objetivo determinar los factores por los que una persona se inicia en una conducta adictiva que se mantiene en el tiempo.

El 52,8% de los jóvenes indica que ha consumido alcohol habitualmente durante el último mes

Los datos recogidos por el momento revelan que el 21,2% de los jóvenes ha consumido tabaco en el último mes y que un 6,7% utiliza cannabis de forma habitual. El 52,8% indica que ha consumido alcohol habitualmente durante el último mes y en un promedio de dos ocasiones ha estado implicado en un patrón de uso de alcohol por atracón o intensivo (5 o más unidades de alcohol en 2 horas).

"El consumo de alcohol esta normalizado entre lo jóvenes y por eso cuesta mucho ser consciente cuando se convierte en un problema real", comparte con Público un universitario, miembro de Alcohólicos Anónimos, "el alcohol forma parte de la rutina universitaria, pero también en los institutos".

Variables psicológicas

Los datos, preliminares hasta el momento, sugieren que hay diferentes variables psicológicas que incrementan el riesgo de implicarse en una adicción, como el estado emocional (ansiedad y estrés) y la capacidad para regular las emociones negativas.

Las personas con más riesgo de implicarse en una conducta adictiva se caracterizan porque valoran en mayor medida el uso de sustancias y la implicación en el juego incluso por encima de otras actividades que pueden resultar agradables o positivas para la mayor parte de la población general.

Según el estudio, la oferta de ocio y tiempo libre alternativa al uso de sustancias parece, por tanto, un determinante fundamental de tipo protector que debería priorizarse en los entornos comunitarios.

El informe supone un punto de partida para radiografiar una población de elevado riesgo para desarrollar diferentes condiciones psicológicas, y movilizar recursos de prevención en el contexto universitario.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias