El exsacerdote conocido como 'padre Chus', condenado a diez años de prisión por corrupción de menores
El religioso, expulsado del clero en 2015, invitaba a los menores a su casa en Gijón, donde les ofrecía hachís y trataba de abusar sexualmente de ellos.
La Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado a Jesús María Menéndez, más conocido como padre Chus y expulsado del clero en 2015, a diez años de prisión por corrupción de menores. El exsacerdote trató de abusar de adolescentes cuando lo visitaban en su domicilio y a los que supuestamente facilitaba drogas.
La Fiscalía también pedía diez años de cárcel para el religioso en el juicio celebrado en abril. Este tuvo lugar a puerta cerrada para proteger la identidad de víctimas y testigos. En la causa había otros dos procesados, de 22 y 25 años, por entregar presuntamente hachís a los menores y que lo consumieran frente al padre Chus. El Ministerio Público pedía inicialmente cuatro años de prisión para cada uno de los proveedores.
Sin embargo, retiró la acusación para el de 22 años porque no se vio acreditada su involucración en los sucesos. Por su parte, el de 25 pactó un acuerdo en el que admitió la culpabilidad de un delito contra la salud pública. A cambio, aceptó una pena de dos años de prisión con la atenuante de drogadicción.
Jesús María Menéndez, de 72 años, que estuvo en prisión provisional por esta causa desde el 13 de noviembre de 2021 hasta el 24 de marzo de 2022, cuando quedó en libertad, fue acusado por la Fiscalía de tres delitos de corrupción de menores y otro contra la salud pública.
El procesado fue expulsado del clero en 2015 en una decisión adoptada directamente por el Papa al considerar que había llevado a cabo acciones pecaminosas y contra el Derecho Canónico por abusar sexualmente de adolescentes de 17 años. Menéndez trató de rebatir las acusaciones durante la vista oral al defender su inocencia.
Según la Fiscalía, al menos desde 2015, el padre Chus contactaba con menores para invitarles a acudir a su domicilio de Gijón, donde les entregaba pequeñas cantidades de dinero o les facilitaba hachís, que consumían en el salón y en su presencia.
El Ministerio Fiscal, que en su escrito de acusación relata tres episodios, sostiene que el exsacerdote pretendía ganarse la confianza del mayor número de chicos posible con la finalidad de abusar de ellos.
En el registro practicado en el piso del acusado el 11 de noviembre de 2021, se le intervinieron algo más de cinco gramos de hachís, que según el Ministerio Público estaban destinados al suministro a menores.
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