El momento en el que decidir qué estudiar en el próximo curso se acerca para muchos estudiantes. El fin del año lectivo está cada vez más cerca y los que mayor presión sienten son aquellos que este año académico terminan ciclo, como pueden ser los escolares de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato. 

La elección, en la mayoría de los casos, estará entre dos caminos: el de la Formación Profesional o el del grado universitario. Repasamos todo lo que debes saber antes de elegir estudios: desde los requisitos para acceder a las diferentes opciones, pasando por su duración y sus características y terminando por las salidas laborales que encontrarás al graduarte o lo que deberás hacer para acceder al mercado laboral.  

Estudios de Formación Profesional

Lo primero que debes saber si te estás planteando estudiar un ciclo de Formación Profesional (FP) es que existen diferentes tipos: los de Grado Básico, los de Grado Medio y los de Grado Superior. Para cada uno de ellos varían los requisitos de acceso.

El Grado Básico está pensado para los estudiantes que tienen necesidades educativas especiales y que ya han agotado las medidas de adaptación de la oferta educativa ordinaria. Para poder cursarlo, el estudiante tendrá que haber cumplido los 15 años o cumplirlos durante el año natural en curso, además de no superar los 17 años de edad. Para acceder al Grado Medio, se deberá contar con un título de Secundaria. Será una titulación de Bachillerato la necesaria para poder realizar un Grado Superior.

Los ciclos de las tres modalidades tienen una duración de 2.000 horas distribuidas a lo largo de dos cursos académicos. Además, con la nueva Ley de Formación Profesional que se pondrá en marcha desde el próximo septiembre de manera gradual, toda esta oferta de grados tendrá un carácter dual, lo que significa que los estudiantes que los realicen deberán pasar por una empresa en un periodo de prácticas.

En concreto, el periodo de estancia en empresas será de entre el 25% y el 35% de la duración total de los estudios en la Formación Profesional dual general, donde la compañía asumirá la enseñanza de hasta un 20% de los contenidos y resultados de aprendizaje del currículo. 

Además, entre las novedades de la nueva ley de FP, destacan la introducción de nuevas materias obligatorias, como el Inglés Técnico, y la incorporación de nuevas figuras para potenciar la internacionalización, la innovación y la orientación durante los estudios. A estas ventajas se le suma también la creación de una oferta de FP más flexible y combinable, el impulso de las dobles titulaciones y una mayor colaboración con las universidades. La fecha de inscripción en estas titulaciones para el próximo curso varía en las diferentes comunidades autónomas y la puedes consultar en este enlace.

De cara a la empleabilidad de estos estudios, según los datos de la Estadística de Inserción Laboral de Graduados en Formación Profesional publicada en diciembre de 2022, en el conjunto de los graduados de FP de Grado Medio, el 41,1% del alumnado trabaja al año de graduarse y el 58,5% a los tres años. En el caso de la FP de Grado Superior, el 50,6% trabaja al año de terminar los estudios y el 60,3% lo hace a los tres.

En cuanto a la inserción laboral, las familias profesionales con mayor tasa de empleabilidad son las Industrias Extractivas, la Fabricación Mecánica, el Transporte y Mantenimiento de Vehículos y la Sanidad si nos referimos a las FP de Grado Medio. En las de Grado Superior, la empleabilidad destaca también en el sector de la Fabricación Mecánica, además de en el de Instalación y Mantenimiento, Informática y Comunicaciones y Química.

Además, según la previsión de oportunidades de empleo de la Estadística de Población Activa y el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop), el 50% de las oportunidades de empleo en la segunda mitad de esta década estarán reservadas para personas con cualificación intermedia, es decir, técnicos y técnicos superiores de Formación Profesional.

Estudios universitarios

Para poder matricularte en los estudios de grado en la universidad también debes cumplir ciertos requisitos. En concreto, es necesario que hayas superado los estudios de Bachillerato y que apruebes la prueba de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), la fecha de esta prueba varía por comunidades autónomas, pero se celebra la primera convocatoria a principios del mes de junio y la segunda a finales del mismo mes o en julio dependiendo de la región, excepto en Catalunya que es en septiembre. Además, el acceso a ciertos estudios de grado está condicionado a una nota de corte. Esto sucede cuando la demanda de los estudiantes supera la oferta de plazas. Así, solo entran a cursar el grado aquellos que han obtenido unos mejores resultados en la EBAU. 

En España, los planes de estudios de los grados están planteados para que puedan completarse con 240 créditos ECTS en cuatro años académicos. Estos están divididos en las materias de formación básica, las obligatorias y las optativas. Además, para terminar el grado hay que superar las prácticas externas y el Trabajo de Fin de Grado (TFG). Sin embargo, los estudios de grado no son los únicos que se pueden cursar en la universidad. 

Según el tipo de estudios que elijas podrás ejercer al terminar el grado. Sin embargo, hay algunas profesiones que requieren de una titulación específica para acceder al mercado laboral: los másteres habilitantes. Con estos estudios podrás acceder a las que se conocen como profesiones reguladas. Son, entre otras, la abogacía, la arquitectura y algunas ramas de las ingenierías. También necesitarás cursar este tipo de estudios para ejercer como profesor de ESO y Bachillerato o como psicólogo general sanitario.  

Además, unos estudios que con la nueva Ley de Enseñanzas Artísticas Superiores, cuyo proyecto se aprobó en el Consejo de Ministros de este pasado martes, se acercan a la universidad son aquellos sobre Música, Danza, Arte Dramático, Conservación y Restauración de Bienes Culturales, Artes Plásticas, Diseño y Artes Audiovisuales. Con la nueva norma, los alumnos serán reconocidos como estudiantes universitarios a la hora de recibir una beca y se definen fórmulas de carácter dual para que se puedan desarrollar prácticas formativas en las empresas.

Según la Encuesta de Inserción Laboral de los Titulados Universitarios del INE, los estudiantes universitarios del curso 2013-2014 presentaban a finales del año 2019 una tasa de empleo del 86,1%. Por titulaciones, las que presentaron las mayores tasas de empleo en 2019 fueron Ingeniería en Electrónica, Desarrollo de software y de aplicaciones e Ingeniería multimedia e Ingeniería en telecomunicación. Por el contrario, las tasas de empleo más bajas se registraron en Filosofía, Conservación y Restauración e Historia del Arte.