MADRID.- Sin duda, la película Altamira no va a dejar indiferente a nadie. Las Cuevas de Altamira forman parte de nuestro ADN y la película de que protagoniza Antonio Banderas es una gran oportunidad para saber qué sucedió.

Antonio Banderas de nuevo se metió a la prensa en el bolsillo. Sin duda, el protagonista de la premiere fue él que llegó rodeado por el cariño del público el pasado jueves a la Gran Vía madrileña. El actor hizo gala de la simpatía y el sentido del humor que le caracteriza asegurando que él de joven había sido un golfo mientras que ahora ha sentado mucho la cabeza.

¿Te has acostumbrado ya a todo este revuelo que formas cada vez que apareces?

Sí, lo que pasa que en realidad aparezco relativamente poco. El estreno de autómata se realizo en San Sebastián, no tuvimos estreno en Madrid. Estaba delante de las cámaras y me estaba trayendo muchos recuerdos de estrenos anteriores aquí.

¿Echabas de menos Madrid?

Venía también en el coche pensando en eso. He pasado por Callao me he acordado de cuando hacía el golfo en los 80. Madrid han sido 14 años.

¿Salías a hacer el golfo?

Sí.

¿Eras un golfo?

 Sí, yo era muy peligroso.

¿Aun te queda algo?

Me queda algo de peligroso, pero no tanto.

Esas cosas no se deberían cambiar nunca.

Ya, pero el cuerpo llega a lo que llega.

Hemos sentado la cabeza.

Hemos sentado la cabeza y sí... un poco.

¿Cómo ha sido tu papel?

Ha sido reivindicar la figura de un hombre muy injustamente tratado por la vida. Un hombre muy integro, que solo hizo el bien, empezando por su familia, que quería hacer cosas bonitas por Cantabria, y le dieron muy duro tanto la iglesia como los científicos. Que no creyeron lo que había encontrado, después de su meticuloso trabajo y murió pensando que la imagen de él era de un villano, la de un hombre que había fracasado. Es un poco la historia de nuestro país.