El Gobierno convertirá una caseta del recinto ferial de Málaga en un nuevo Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), un espacio que viene a ser una extensión de las comisarías donde se traslada a los migrantes recién llegados a las costas para ser custodiados, identificados y registrados en las primeras 72 horas tras su entrada al país "de forma irregular".

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha firmado este martes el decreto para autorizar a la Subdelegación del Gobierno en Málaga el uso provisional de esta caseta para este fin, según ha informado La Opinión de Málga.

Se trata la instalación conocida como Federación de Peñas, propiedad del Ayuntamiento y con 500 metros cuadrados de superficie en el Cortijo de Torres.

La decisión llega después de meses de un notable aumentado de la llegadas de pateras por esta zona de la frontera sur sin que el Ejecutivo haya construido ninguna infraestructura para gestionar el flujo de migrantes que son desembarcados en el puerto de Málaga por Salvamento Marítimo. "Se trata de un paso más en la línea de la leal colaboración institucional del Consistorio con el Gobierno", han anunciado fuentes municipales.

La Subdelegación del Gobierno en Málaga había solicitado este espacio el pasado 8 octubre al entender que "reúne los requisitos mínimos que hacen viable una instalación para dedicarla a esos fines". Según han explicado las autoridades, pronto comenzarán las obras para instalar "baños, duchas, zonas de esparcimiento, zonas de descanso y acondicionamiento interior".

Desde febrero del pasado año el Ayuntamiento ha acogido a 3.440 personas migrantes en instalaciones municipales cedidas a la Subdelegación del Gobierno ante la falta de espacios gubernamentales y la falta de colaboración con la con la Comunidad Autónoma .