Hachiko, el perro que esperó nueve años por su dueño (pese a que había fallecido)
'Siempre a tu lado, Hachiko', la película protagonizada por Richard Gere, cumple veinticinco años.
Madrid-Actualizado a
Hachiko, un perro de raza akita, simboliza la entrega y la lealtad en Japón. Nacido en una granja de Odate, un profesor de la Universidad de Tokio, Hidesaburo Ueno, lo encontró abandonado y decidió adoptarlo por insistencia de su hija, aunque terminó encariñándose con él. El can lo acompañaba a diario hasta la estación de tren de Shibuya, hasta que un día su dueño no regresó. Había fallecido mientras impartía una clase.
Entonces, la pareja de Hidesaburō se hizo cargo del animal, luego un familiar y, finalmente, un jardinero que había trabajado para la familia. Durante los dos años que vivió con Kobayashi Kikusaburo, el perro siguió acudiendo puntualmente cada tarde a la estación para esperar la llegada de su dueño y aprovechaba la caminata para visitar su casa. No cejó en su empeño durante casi una década, hasta que falleció en 1935.
Una estatua de bronce en Shibuya homenajea al perro, cuya vida fue llevada al cine en Historia de Hachiko (Seijirō Kōyama, 1987), aunque se dio a conocer en Occidente cuando Richard Gere protagonizó la película Siempre a tu lado, Hachiko, dirigida por Lasse Hallström y que ahora cumple veinticinco años. El primer filme es inencontrable, pero el segundo está disponible en las plataformas Filmin, Prime Video y FlixOlé.
El aniversario cinematográfico casi coincide con el centenario del nacimiento de Hachiko, el 10 de noviembre de 1923, cuando ha vuelto a ser recordado, aunque en los últimos años ya había protagonizado algunos actos y exposiciones. También se hicieron públicas imágenes como la que ilustra estas líneas, tomada en 1934 frente al restaurante Matsumoto. La referencia no tendría importancia si no fuese porque está ubicado al este de la estación.
Allí posó ante la cámara y, un año después, también halló la muerte. Extraño, porque tanto su primer como su último dueño vivieron en el lado oeste de Shibuya. Sin embargo, ese detalle explica que el perro recorría la estación y las calles adyacentes en busca de comida. En realidad, no pasó necesidades, pues el jardinero lo cuidaba bien y los habituales del lugar, que lo conocían de sobra, solían proporcionarle alimentos.
Hachiko esperó nueve años por Hidesaburo Ueno sin saber que había sufrido una hemorragia cerebral que le provocó la muerte, por lo que fue apodado Chūken, el perro fiel. Un siglo después, sigue siendo objeto de culto, merchandising y clínex. "¿Lloró usted al verla?", le preguntó Richard Gere al periodista Julio Valdeón, quien lo entrevistó en Nueva York para El Mundo con motivo del estreno del filme, titulado en inglés Hachi: A Dog's Tale.
El actor estadounidense confesó que "me conmovió profundamente cuando leí el guión" y que, efectivamente, había llorado varias veces al ver una película basada en una relación "realmente emocionante y misteriosa". Keita Matsui, comisario de una exposición sobre el perro en el Shibuya Folk and Literary Shirane Memorial Museum, ha cuestionado algunos aspectos de la historia de Hachiko, pero todavía no ha desmontado por completo lo que podría ser una leyenda.
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