El Ministerio de Hacienda y Función Pública ha publicado este viernes una convocatoria histórica de empleo público en la Administración General del Estado (AGE), con más de 27.000 plazas ofertadas. Estos puestos corresponden a las ofertas de empleo público de 2020, 2021 y 2022, según refleja el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El número de plazas exacto es de 27.509. De estas, 13.157 corresponden al Cuerpo General Administrativo; otras 6.474 se concentran en el Cuerpo de Gestión de la Administración Civil del Estado; y otras 4.086 en el Cuerpo General Auxiliar. 

En el ámbito de la tecnología, 2.352 puestos son para el Cuerpo de Técnicos Auxiliares de Informática de la AGE, y otros 1.440 pertenecen al Cuerpo de Gestión de Sistemas e Informática de la Administración. De todas ellas, 2.088 se reservan para el cupo de personas con discapacidad, un 7,6% del total. En este enlace puedes encontrar un desglose del número total de plazas según el cuerpo o escala, entre otros datos.

Nuevo proceso de selección

En cuanto a los procesos de selección, se ha impuesto un nuevo modelo diseñado por la Secretaría de Estado de Función Pública, que según los propios creadores, pretende agilizar los procesos selectivos y promover la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo público. Las convocatorias se dividen en 12 procesos selectivos a través de los cuales se podrá acceder a los Subgrupos A2, C1 y C2. 

Este nuevo modelo tiene en cuenta las orientaciones estratégicas y proyectos incluidos en el documento Orientaciones para el Cambio en materia de selección, con el objetivo de agilizar los procesos selectivos y promover la igualdad de oportunidades. Con este fin también recoge los avances incorporados en el Real Decreto de 407/2022, del 24 de mayo, por el que se aprueba la Oferta de Empleo Público para el año 2022.

A esto se suma el Acuerdo de la Mesa General de Negociación de la Administración General del Estado sobre los criterios generales para la selección del personal a través de los procesos de promoción interna. Esto se completa con la celeridad del desarrollo de las pruebas, el reconocimiento al mérito y la capacidad, además de la publicidad de todo lo referido a la convocatoria.

Este nuevo sistema también pretende descentralizar los procesos selectivos, por lo que las pruebas apostarán por la proximidad a los aspirantes. Entre las medidas que siguen esta filosofía estarán que los ejercicios que incluyan una lectura pública ante un tribunal serán corregidos anónimamente a través de internet, para evitar el desplazamiento de los candidatos.